Travesía circular Trevenque y Peñón de Dílar (Sierra Nevada)
near Caserío Huenes, Andalucía (España)
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Trail photos
Itinerary description
Amplio trazado circular que nos llevará por el flanco occidental de Sierra Nevada, completando el ascenso al pico Trevenque por su cuerda y remontando la Loma de Panaderos hasta el Peñón de Dílar, mirador privilegiado del circo del río Dílar y la cuerda occidental de tresmiles. Para la vuelta, cerramos el recorrido por el paraje de Matas Verdes, La Cortijuela y la pista forestal del barranco del arroyo Huenes.
En esta ocasión partimos del mirador del Canal de la Espartera, oteadero del amplio valle del río Dilar y la próxima cuerda de los Alayos de Dílar. Emprendemos la marcha por la vereda hacia los Arenales del Trevenque, nuestra intención el completar el ascenso íntegramente por su cuerda.
A la altura del panel informativo de los Arenales, abandonamos la marcada vereda que se contonea a faldas de la cuerda y que igualmente nos llevaría a la base del pico. Nosotros, viramos a la izquierda en busca de la escueta vereda que recorre la parte alta.
Nos movemos por la exigente vereda, que a modo de tobogán, describe un incesante sube y baja por los cerrillos que forman la dentada cuerda en ascenso.
A veces enlazaremos con la clara vereda de aproximación, dejándola siempre de lado a la busca de nuestro trazado.
Iremos ganando altura conforme nos acercamos a la base de la emblemática cumbre, a nuestras espaldas, las siempre impactantes vistas hacia los Arenales. Tras el barranco del río Dílar, la magnífica cuerda de los Alayos de Dílar, la Boca de la Pescá y la Sierra de Manar. En el horizonte destacan las sierras de Almijara y Tejeda, con la Maroma y el Lucero como cumbres de referencia.
Tras un último contacto con la vereda de aproximación, nos metemos de lleno en el tramo final de subida. Terreno descompuesto, suelto y una fuerte pendiente nos darán la bienvenida, exigente ascenso para conseguir la cumbre del Trevenque, el "Rey de la Media Montaña de Sierra Nevada".
Impresionantes panorámicas a la redonda, pero siempre con la blanca cuerda de tresmiles occidentales de la sierra como destino visual. Bajo ella, en primer plano, la loma que recorreremos en el segundo objetivo de la jornada, la Loma Panaderos, vía de acceso para conseguir el Peñón de Dílar.
Pero antes tendremos que deshacernos de la dificultosa y vertical bajada por la cara este del Trevenque, una mezcla entre senda descompuesta, expuesta y torrentera, que tras un descenso rápido nos deja en la misma cabecera del arroyo de Huenes, a escasos metros de la pista forestal que viene de La Cortijuela hacia la Rinconada de Nigüelas.
Tendremos que girar a la derecha, en suave ascenso, hasta situarnos en un cambio de rasante, momento en que una pequeña senda nos invita a remontar el pinar a la umbría de la Loma Panaderos.
Agradable ascenso a espaldas de la loma, avanzando junto a los pinos de su parte alta, viendo alejarse el perfil este del Trevenque y pisando por primera vez en la jornada, un tímido terreno nevado.
Dejaremos atrás la arboleda y nos acercamos a la divisoria de aguas, un pequeño collado con vistas nos ayuda a cambiar a la vertiente de solana.
Aquí nos sorprenden las vistas que nos acompañarán en la travesía por la Loma de Dílar, su amplio barranco y las blancas rampas de su cabecera así como la cuerda de tresmiles occidentales, ya a la mano.
Ahora nos movemos por los Hoyos de Zamarrillar, acercándonos a los orígenes del barranco de las Víboras y al que acompañaremos en cómodo ascenso hasta tocar la parte alta de la Loma de Dílar.
Cada vez nos acercamos más a nuestro siguiente objetivo, con el Veleta como telón de fondo, y disfrutando ahora de las panorámicas a dos aguas de la loma.
Aunque tendremos una vereda que se dibuja sobre la loma, al estar algo descolgada a la umbría, una fina y dura capa de nieve nos obliga a caminar unos metros despegados por la despejada parte alta. Así llegaremos al Peñón de Dílar, por fin, las mejores vistas del día de todo lo que nos rodea.
Al sur, unimos en la visual, el cerro del Caballo y el mar Mediterráneo, incluso podremos atisbar la línea de montaña den norte de Marruecos.
Completamos el espectacular enclave en que nos encontramos con la panorámica de la linea de tresmiles occidentales, con una buena carga de nieve.
Reemprendemos la marcha al cierre del recorrido, desandando nuestro ascenso por la Loma de Dilar y estando atentos al punto donde nos descolgaremos paralelos al barranco de Benalcázar.
Metido en la umbría, placas de nieve dura nos obligarán a ir buscando los pasos más cómodos, siempre con el collado del Cerro del Pino como referencia y al que llegaremos dejando atrás las vistas del valle del río Monachil, Pradollano y el pico Veleta.
Sobre terreno bastante más cómodo, sobre el collado, viramos al este, de nuevo con la silueta del Trevenque a la vista. Nuestro camino, un amable descenso, nos dejará primero en el collado de Matas Verdes, a los pies del pico del Tesoro.
En la encrucijada, viramos por la senda hacia La Cortijuela, igualmente agradable, que se dibuja entre pinos en suave descenso y nos lleva de nuevo hasta el barranco del arroyo de Huenes.
Llegamos a sus instalaciones, reponemos en su fuente y tomamos contacto con nuestro camino de vuelta al punto de partida.
Sólo nos queda por delante el trámite de la pista forestal que nos separa del mirador del Canal de la Espartera, unos pocos kms donde repartiremos el desnivel negativo que nos resta del trazado.
La agreste cara norte del Trevenque nos acompañará a contraluz nuestros primeros pasos, pasando nuestra vista al frente y disfrutando del paseo inmersos en el ocaso de la jornada.
Nos vemos en las montañas.
En esta ocasión partimos del mirador del Canal de la Espartera, oteadero del amplio valle del río Dilar y la próxima cuerda de los Alayos de Dílar. Emprendemos la marcha por la vereda hacia los Arenales del Trevenque, nuestra intención el completar el ascenso íntegramente por su cuerda.
A la altura del panel informativo de los Arenales, abandonamos la marcada vereda que se contonea a faldas de la cuerda y que igualmente nos llevaría a la base del pico. Nosotros, viramos a la izquierda en busca de la escueta vereda que recorre la parte alta.
Nos movemos por la exigente vereda, que a modo de tobogán, describe un incesante sube y baja por los cerrillos que forman la dentada cuerda en ascenso.
A veces enlazaremos con la clara vereda de aproximación, dejándola siempre de lado a la busca de nuestro trazado.
Iremos ganando altura conforme nos acercamos a la base de la emblemática cumbre, a nuestras espaldas, las siempre impactantes vistas hacia los Arenales. Tras el barranco del río Dílar, la magnífica cuerda de los Alayos de Dílar, la Boca de la Pescá y la Sierra de Manar. En el horizonte destacan las sierras de Almijara y Tejeda, con la Maroma y el Lucero como cumbres de referencia.
Tras un último contacto con la vereda de aproximación, nos metemos de lleno en el tramo final de subida. Terreno descompuesto, suelto y una fuerte pendiente nos darán la bienvenida, exigente ascenso para conseguir la cumbre del Trevenque, el "Rey de la Media Montaña de Sierra Nevada".
Impresionantes panorámicas a la redonda, pero siempre con la blanca cuerda de tresmiles occidentales de la sierra como destino visual. Bajo ella, en primer plano, la loma que recorreremos en el segundo objetivo de la jornada, la Loma Panaderos, vía de acceso para conseguir el Peñón de Dílar.
Pero antes tendremos que deshacernos de la dificultosa y vertical bajada por la cara este del Trevenque, una mezcla entre senda descompuesta, expuesta y torrentera, que tras un descenso rápido nos deja en la misma cabecera del arroyo de Huenes, a escasos metros de la pista forestal que viene de La Cortijuela hacia la Rinconada de Nigüelas.
Tendremos que girar a la derecha, en suave ascenso, hasta situarnos en un cambio de rasante, momento en que una pequeña senda nos invita a remontar el pinar a la umbría de la Loma Panaderos.
Agradable ascenso a espaldas de la loma, avanzando junto a los pinos de su parte alta, viendo alejarse el perfil este del Trevenque y pisando por primera vez en la jornada, un tímido terreno nevado.
Dejaremos atrás la arboleda y nos acercamos a la divisoria de aguas, un pequeño collado con vistas nos ayuda a cambiar a la vertiente de solana.
Aquí nos sorprenden las vistas que nos acompañarán en la travesía por la Loma de Dílar, su amplio barranco y las blancas rampas de su cabecera así como la cuerda de tresmiles occidentales, ya a la mano.
Ahora nos movemos por los Hoyos de Zamarrillar, acercándonos a los orígenes del barranco de las Víboras y al que acompañaremos en cómodo ascenso hasta tocar la parte alta de la Loma de Dílar.
Cada vez nos acercamos más a nuestro siguiente objetivo, con el Veleta como telón de fondo, y disfrutando ahora de las panorámicas a dos aguas de la loma.
Aunque tendremos una vereda que se dibuja sobre la loma, al estar algo descolgada a la umbría, una fina y dura capa de nieve nos obliga a caminar unos metros despegados por la despejada parte alta. Así llegaremos al Peñón de Dílar, por fin, las mejores vistas del día de todo lo que nos rodea.
Al sur, unimos en la visual, el cerro del Caballo y el mar Mediterráneo, incluso podremos atisbar la línea de montaña den norte de Marruecos.
Completamos el espectacular enclave en que nos encontramos con la panorámica de la linea de tresmiles occidentales, con una buena carga de nieve.
Reemprendemos la marcha al cierre del recorrido, desandando nuestro ascenso por la Loma de Dilar y estando atentos al punto donde nos descolgaremos paralelos al barranco de Benalcázar.
Metido en la umbría, placas de nieve dura nos obligarán a ir buscando los pasos más cómodos, siempre con el collado del Cerro del Pino como referencia y al que llegaremos dejando atrás las vistas del valle del río Monachil, Pradollano y el pico Veleta.
Sobre terreno bastante más cómodo, sobre el collado, viramos al este, de nuevo con la silueta del Trevenque a la vista. Nuestro camino, un amable descenso, nos dejará primero en el collado de Matas Verdes, a los pies del pico del Tesoro.
En la encrucijada, viramos por la senda hacia La Cortijuela, igualmente agradable, que se dibuja entre pinos en suave descenso y nos lleva de nuevo hasta el barranco del arroyo de Huenes.
Llegamos a sus instalaciones, reponemos en su fuente y tomamos contacto con nuestro camino de vuelta al punto de partida.
Sólo nos queda por delante el trámite de la pista forestal que nos separa del mirador del Canal de la Espartera, unos pocos kms donde repartiremos el desnivel negativo que nos resta del trazado.
La agreste cara norte del Trevenque nos acompañará a contraluz nuestros primeros pasos, pasando nuestra vista al frente y disfrutando del paseo inmersos en el ocaso de la jornada.
Nos vemos en las montañas.
Waypoints
Comments (2)
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Tremenda la ruta Indicaciones y track muy buenos, como siempre.
Muchas gracias por tu valoración Dani.
Y no veas cómo te has encontrado la sierra, caminata para enmarcar.
Un abrazo amigo.