Tranco del Lobo, por Tranco Rajona, desde las Casas del Molinillo. Sierra del Pozo

Ruta mítica de la Sierra del Pozo, cuyo objetivo final es cruzar la vertiginosa repisa del Tranco del Lobo. Aunque es el punto final de la ruta, no es imprescindible hacerla para poder disfrutarla, ya que es evitable. Además el resto de la ruta tiene encanto suficiente como para no dejar de hacerla en caso de querer evitar el paso por la repisa. El paso por la repisa le añade el punto de adrenalina.
La ruta es lineal, en su mayor parte, salvo a partir del Km 8,3, en el que iniciaremos un círculo hasta el km 13,3. Este círculo recorre toda la zona de los torcales del lobo, pasando por el Mirador del tranco del lobo y el paso por la cornisa.
La mayor parte del recorrido es por cómodo camino.
Iniciamos la ruta en las Casas del Molinillo , a las que se llega por pista en buen estado, pasado el Aula de la Naturaleza El Hornillo, dejándonos en la cola del Embalse de La Bolera.
De inicio cogemos el Gr 247, que coincide con la Senda de los Pescadores, por cómodo camino hasta el km 2,7, en el que dejamos el sendero e iniciamos a la derecha, campo a través la fuerte subida en busca del Tranco Rajona. Es una subida complicada, por el terreno, y la poca orientación que se tiene, siendo escasos los hitos, y teniendo que dar con la salida del tranco rajona.
La primera parte de esta subida es casi en línea recta hacia arriba, atravesando los pinos. En la segunda parte habrá que hacer una amplia zeta para superar la pared vertical que se nos presenta. Llegamos así a la entrada al tranco, que nos saca a la cuerda caliza, ahora amesetada. Giramos 90 ° a nuestra izquierda, quedando los torcales a nuestra izquierda. Ahora sí hay bastantes hitos que nos llevan, a la orilla de los torcales en suave ascenso, siendo libre el ir más o menos cerca, para disfrutar de las impresionantes Panorámicas. Pasamos por la entrada del Tranco de la Marcolla, (otra posible bajada o subida a esta cuerda), que dejamos a la izquierda y llegamos al pequeño refugio libre de la Sabinilla. Seguimos un poco en ascenso y conectamos con un amplio sendero, que, pasando por un repetidor, nos lleva al inicio de la circular.
La realizamos hacia la izquierda, y entre gigantes laricios, e impresionantes paisajes llegamos al Mirador del Tranco del Lobo, con vistas sobrecogedoras de los tajos y sus verticales caidas.
Ahora nos dirigimos en busca de la cornisa. Este tramo es cansino, en ascenso, con terreno irregular y múltiples sube-baja.
Llegamos a la entrada a la cornisa. Desde arriba impresiona, una vez en ella un poco menos. Son apenas 30 metros, con caida mortal a su izquierda. Hay dos tramos en los que se estrecha. El primero, por un ensanche de la pared, el segundo por que se estrecha el sendero. Mi acompañante lo cruza sin ningún problema, yo por problemas de vértigo paso el primer estrechamiento pero no consigo superar el segundo, eran tres pasos pero me doy la vuelta. Después de estos 30m de cornisa, se gira a la derecha, ensanchándose todo el camino. Espero a mi acompañante a su salida, que se hace dirigiéndose hacia un arco en la piedra y dejándolo a la derecha, se sale sin ninguna dificultad.
Una vez los dos arriba, iniciamos un cansino descenso campo a través en busca del camino que cerrará nuestra circular. A partir de aquí, emprendemos el camino de vuelta, por el mismo sitio, salvo en un pequeño tramo en el que evitamos el repetidor y seguimos por el sendero.
La ruta la catalogo de difícil por el ascenso y descenso del tranco rajona, falto de orientación, y con terreno descompuesto, por el cansino tramo de bajada campo a través después de terminar la cornisa, y por los kilómetros y desnivel que presenta. El paso de la cornisa se puede evitar en caso de problemas de vértigo, pero se pasa bien con cuidado si no se tiene vértigo, y el resto de la ruta es por terreno muy agradable de transitar.