Tobía-Pedrosillo-Navar-Verdija-La Mata-Tobía

Salimos desde la fuente de Tobía subiendo por la calle Ascensión y siguiendo las señales de la GR que une Anguiano y San Millán.
Giramos a la izquierda, por un sendero que nos llevará por la ladera al mirador Bella Vista.
En el mirador, giramos hacia la derecha y nos adentramos en el barranco Valdepradilla.
Cruzamos el barranco y subimos un repecho bastante pronunciado, pero muy corto.
Nos limitamos a seguir el sendero hasta llegar a la dehesa.
Atravesamos la dehesa y seguimos la GR adentrándonos en un robledal.
El camino entre los robles es cómodo y agradable, y nos llevará hasta el collado de los Corrales de Ocijo (1.100 m).
Abandonamos la GR, tomamos la pista a nuestra izquierda y, tras algo más de 1 km, llegaremos a la fuente Pedrosillo.
Subimos por la pista entre hayas, al lado del barranco del arroyo Menesterio, y llegaremos al barranco de Navar.
Seguimos la pista principal que gira hacia la izquierda y subimos hasta la majada (1.281 m).
Cuando llegamos a la parte superior ignoramos la curva a la derecha y seguimos recto hasta encontrar enseguida un camino amplio que desciende hacia la derecha.
El camino no está muy limpio. Sobre todo al principio.
Nos abrimos paso entre los helechos y descendemos algo menos de 1 km.
Hay que prestar mucha atención a nuestra izquierda. Una cinta amarilla cuelga de un roble y nos indica el punto donde debemos girar a la izquierda, metiéndonos entre los robles sin camino aparente.
Hay que bajar tendiendo hacia nuestra izquierda. En pocos metros encontraremos una mínima senda que hay que seguir hasta que gire claramente a la izquierda. Por un camino ahora más evidente y visible.
Pasamos entre robles y helechos. Dejamos a nuestra izquierda un roble con forma de número 4 y, un poco más adelante, llegaremos a la pista Verdija.
Al principio hay bastantes retamas o escobas, pero la pista se irá limpiando y es un tramo de más de 2 km muy agradable que discurre entre hayedos.
En una curva a la derecha en la que hay unos trozos de gruesos troncos cortados, volvemos a encontrarnos con el arroyo Menesterio y dejamos la pista. Entramos al hayedo a nuestra derecha y acompañamos al arroyo en su descenso.
Es un atajo de poco menos de 1 km que merece la pena porque en ese hayedo hay algunos ejemplares realmente destacables.
Al terminar el hayedo pasamos una portilla y tomamos a nuestra derecha la pista de La Mata.
La pista desciende durante 2 km y llegamos, en San Cristóbal, al camino asfaltado que, tras algo más de 1,5 km, nos dejará de vuelta en Tobía.