Tilcara: La Garganta del Diablo

La Gargata del Diablo es un estrecho limitado por paredes rocosos de gran altura que se encuentra a aproximadamente 8 kilómetros del centro de Tilcara. El río Huasamayo es el responsable de las formaciones que generó entre las rocas, para abrirse paso a su curso. Al final del recorrido se llega a una cascada de alrededor de 15 metros de altura.

Hay varias formas de llegar a la garganta. En auto, un trayecto de 8 km por un camino de ripio muy sinuoso de un solo carril por cornisa, no apto para quienes sufren de vértigo.
O caminando por un sendero que va entre los cerros, un trayecto de 3,2 km para el que se tarda una hora hasta llegar a la caseta de entrada de la garganta. Es muy recomendable ir por el sendero, cosa que hicimos nosotros. Hay que subir bastante, pero yendo poco a poco se hace sin problemas y las subidas tienen su recompensa: los paisajes son increíbles.
Nosotros iniciamos el recorrido en Tilcara en el Puente de Hierro, pero unos 700 metros más adelante en la misma pista hay un estacionamiento habilitado donde empieza el camino de trekking, un buen sitio alternativo para empezar la ruta (está marcado con un waypoint en mi track).

Llegados al cabo de 3,2 km a la casilla de ingreso a la garganta hay que abonar 2000 pesos (marzo 2024). Luego se visita la garganta por libre, en un recorrido circular de unos 2 km en total, para lo que se tarda unos 90 minutos, yendo con mucha tranquilidad.

Se baja por unos escalones hasta llegar a una pequeña presa a la entrada de la Garganta del Diablo. Antiguamente llamado "El Chorro", es un accidente geográfico conformado por movimientos de placas tectónicas que forman un cañon donde se encuentran las primeras evidencias de vida acuaticas de cuerpos duros (trilobites). Estos restos paleontológicos aparecen petrificados en la profunda incisión hecha por el agua en la roca.

Desde la Garganta del Diablo remontamos el cauce del río por la Quebrada de Alfarcito hasta la cascada natural. Hay que cruzar el río sobre unas piedras en seis ocasiones y realizar alguna trepada corta por las rocas, este tramo no es recomendable para personas poco ágiles. Sobre todo en época de lluvia con la crecida del río este tramo puede ser algo complicado, como fue nuestro caso, en el último cruce había que descalzarse para vadear. Al final se llega a la cascada, que cae desde 15 metros de altura.

A la vuelta, al llegar a la presa, se baja por una escalera de metal para continuar el recorrido entre los paredones de la Garganta del Diablo. Es un tramo espectacular pero algo aéreo, protegido con barandillas, que discurre al lado de un canal que recorre la pared rocosa de la garganta hasta llegar a un mirador.
Desde el mirador se inicia la subida de vuelta a la casilla de entrada.

El camino de vuelta por el sendero hasta Tilcara se hace muy ameno, ya todo el trayecto de bajada y disfrutando de nuevo de buenas vistas panorámicas. En el tramo final hay varios establecimientos donde se ofrece comida y bebida, buenos sitios para almorzar.

En resumen, una gran ruta, pero que tiene una subida exigente al principio y tiene su dificultad en el tramo rocoso por el lecho del río hasta la cascada, sobre todo si el río lleva mucho agua y hay que vadear.

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