Tetuán ( a Martil y vuelta en Autobús)

Y allí que fuimos de mañana, a las nueve enfilamos hacia la gasolinera de Hassan II en donde nos esperaba Julián. Qué decir de los comentarios, nada se salió del guion establecido:escuela y Cataluña. De la escuela está todo dicho y sabido, competencias por aquí, incompetentes por allá, pillos y ventajistas del otro lado, vamos, lo normal. Nada que a estas alturas no sepamos. Sí fue ilustrativo que el profesor de educación física del instituto "Torres Villarroel", que además fue diputado, diputado en la diputación,(no sabemos por cuál comarca, y estamos en vilo), para más señas que era del pesoe, dijo algo sobre la fibra de los etíopes.
De Cataluña...Jaime se despachó a gusto sin estar a gusto. Nos explicó la razón de la sinrazón que a su razón le enflaquece de tal manera que años después se habrá solucionado...
Anduvimos por Hassan II hasta la mezquita que están construyendo ahora en las FAR; bajamos a la derecha por el hospital civil hasta que llegamos a la rotonda de Martil, que estaba cinco kilómetros más allá. Las fotos serán testigo que el margen derecho de la carretera, el que está enfrente de la pista de aterrizaje, aún tiene huecos (tú dame hueco), no está totalmente construido, pero todo se andará y, en menos que pía un pollo, veremos como las laderas bajas del Gorgues se edifican a mansalva y sin criterio urbanístico.En esas estábamos cuando llegamos a Martil, un magnífico día con algunos bañistas que aprovechan estos rayos calentitos. La vuelta la hicimos en autobús, y qué autobús: un torno triple altura para entrar y triple para salir, incómodo y poco seguro. A partir de aquí se interrumpe la crónica ya que derivó por zonas prostáticas y aledaños, con referencias al plátano de Canarias. Y llegamos a la puerta del instituto promentiéndonos una nueva ruta a Cabo Negro.