Tejos y Robles de las Canales de Dulla.

Ruta marruyera explorando los rincones más escondidos de las Canales de Dulla.

Recomendable pantalones largos y bastones.
El desnivel en la ladera donde se localizan estos tesoros del mundo vegetal es muy acusado y muy sucio debido a las aliagas, mostajos y otras especies de monte bajo.

Cabe resaltar que no todos aprobarán la decisión de acercarse hasta ellos por la dificultad que entraña, pero personalmente puedo decir que sí.

Salimos desde la entrada natural a las Canales, Quintanilla Valdebodres.

De ahí se asciende por el camino de Quintanilla hacia la Puerta y que se utilizaba para comunicarse con Santelices y Pedrosa.

Enseguida tomamos la senda a la derecha hacia la Casa Arnáiz por el Escalón.

Entre encinas y muchas lastras se llega al Escalón y la puerta de descenso que se encuentra.

Nosotros continuamos de frente sin descender a las Canales.
Tomamos la senda de los cazadores con marcas verdes en los árboles y peñas para acceder sin perder altura a la canal de Campo la Corza.

El sendero está sucio, pues sólo lo utilizan los cazadores.

Así hasta ponernos bajo los tejos que se visualizan perfectamente gracias a su exclusiva fronda.

En perpendicular y hacia arriba, sin senderos, vamos acercándonos a cada individuo de los tejos que se localizan bajo las paredes calcáreas.

No es tarea fácil.

Si están ahí es porque su inaccesibilidad te pone a prueba.
Nosotros no desistimos debido a nuestro gran interés en gozar con su existencia en nuestra comarca.

Después de recrearnos, buscamos no sin dificultad la mejor manera de acceder a un portillo marcado por los cazadores y que nos permite ganar la altiplanicie de las Canales.

La vegetación exuberante de encinas y gamones entre multitud de aliagas no es excusa para descubrir unos robles imponentes, aislados y caprichosos.

De ahí rodeamos el terreno para llegar al roble más peculiar.
Se trata de un aparente quercus normal, pero su en tronco han apuntalado unas ramas para poder parapetarse en su altura por parte de los cazadores de la zona.

Junto a este lugar se localiza una bañera de jabalíes y más abajo un portillo por donde se llega a una fuente.

De ahí se desciende buscando las mejores sendas del ganado hasta llegar al nivel inferior de la canal de Campo la Corza.

El trabajo más complicado y marruyero ya se ha realizado.

Tan sólo nos resta llegar a Casa Arnáiz, bajo la Llosa, y por el arroyo de Dulla regresar hasta Quintanilla Valdebodres.

Ruta pestosa y no recomendable para cualquier senderista.

Avisados.

Los tesoros tienen su precio.