Tejo de La Coronilla, árbol singular. Portillo Puerta , El Cardal y Los Cuchillos de Panizares. Desde Hoz de Valdivielso. GR-99.
near Hoz de Valdivielso, Castilla y León (España)
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Itinerary description
Circular exigente por el desnivel y el acceso a uno de los 111 árboles singulares de la provincia de Burgos.
El tejo de La Coronilla es el árbol de su especie más antiguo del Valle de Valdivielso.
Su pervivencia tiene sentido al llegar a él y comprobar que su presentación no está al alcance de cualquiera, con todo el respeto.
Bien merece la pena este recorrido, pues el poblado de Hoz de Valdivielso tiene buenos argumentos para comenzar esta aventura por culpa de su palacio con grandes sillares y una iglesia modesta en lo alto del callejero situado bajo los farallones de Arrantalón al este y Peña del Agujero al oeste de la hoz que ha horadado el arroyo de Tartalés de los Montes.
Rodeamos la iglesia de San Cornelio y San Cipriano y para tomar la senda ascendente hacia la ladera meridional del Arrantalón.
Entre pinos, boj y robles avanzamos hasta embocar en el propio portillo Puerta que nos va a permitir acceder a la combe de la sierra de la Tesla.
La subida se realiza con esfuerzo pero con gran interés, ya que las panorámicas que se pueden disfrutar hacia el Valle son maravillosas.
El camino sobre lastras y piedras bien diseñadas en la subida es cómodo y muy atractivo.
Así hasta llegar al collado de este maravilloso portillo.
Las panorámicas hacia el norte son otra cosa.
La combe que se formó en el corazón de la sierra de la Tesla dejan a uno sin aliento.
Las dimensiones y los recursos boscosos hacen que nos sintamos empequeñecidos por tanto baño de pura naturaleza.
Muchas hectáreas de pino de reforestación y unos perfiles calcáreos únicos forman perfiles inolvidables por muchas vivencias que se pueden tener en mil lugares.
Bajamos por una senda bien marcada con la ladera norte totalmente atlántica.
Hayas, acebos, tejos y prados confeccionan este tramo maravilloso hasta llegar a la altura del collado del Cardal, que sirve de separación jurisdiccional y de vertientes entre los Tartalés de Cilla al este y de los Montes al oeste, para girar bruscamente a la derecha y poco después tomar a la izquierda el cortafuegos que nos va a conducir con gran esfuerzo y marruyeo debido al boj y piso de hojas de haya, sumado a las lenes, hasta las peñas y riscas bajo La Coronilla.
De ahí hacia el oeste hasta llegar a la joya de la ruta, el Tejo de la Coronilla.
Se trata del ejemplar más longevo en el Valle de su especie.
Con un perímetro superior a los 6 metros y una copa muy atractiva formada con un ramaje apenas manipulado
El tejo de La Coronilla es el árbol de su especie más antiguo del Valle de Valdivielso.
Su pervivencia tiene sentido al llegar a él y comprobar que su presentación no está al alcance de cualquiera, con todo el respeto.
Bien merece la pena este recorrido, pues el poblado de Hoz de Valdivielso tiene buenos argumentos para comenzar esta aventura por culpa de su palacio con grandes sillares y una iglesia modesta en lo alto del callejero situado bajo los farallones de Arrantalón al este y Peña del Agujero al oeste de la hoz que ha horadado el arroyo de Tartalés de los Montes.
Rodeamos la iglesia de San Cornelio y San Cipriano y para tomar la senda ascendente hacia la ladera meridional del Arrantalón.
Entre pinos, boj y robles avanzamos hasta embocar en el propio portillo Puerta que nos va a permitir acceder a la combe de la sierra de la Tesla.
La subida se realiza con esfuerzo pero con gran interés, ya que las panorámicas que se pueden disfrutar hacia el Valle son maravillosas.
El camino sobre lastras y piedras bien diseñadas en la subida es cómodo y muy atractivo.
Así hasta llegar al collado de este maravilloso portillo.
Las panorámicas hacia el norte son otra cosa.
La combe que se formó en el corazón de la sierra de la Tesla dejan a uno sin aliento.
Las dimensiones y los recursos boscosos hacen que nos sintamos empequeñecidos por tanto baño de pura naturaleza.
Muchas hectáreas de pino de reforestación y unos perfiles calcáreos únicos forman perfiles inolvidables por muchas vivencias que se pueden tener en mil lugares.
Bajamos por una senda bien marcada con la ladera norte totalmente atlántica.
Hayas, acebos, tejos y prados confeccionan este tramo maravilloso hasta llegar a la altura del collado del Cardal, que sirve de separación jurisdiccional y de vertientes entre los Tartalés de Cilla al este y de los Montes al oeste, para girar bruscamente a la derecha y poco después tomar a la izquierda el cortafuegos que nos va a conducir con gran esfuerzo y marruyeo debido al boj y piso de hojas de haya, sumado a las lenes, hasta las peñas y riscas bajo La Coronilla.
De ahí hacia el oeste hasta llegar a la joya de la ruta, el Tejo de la Coronilla.
Se trata del ejemplar más longevo en el Valle de su especie.
Con un perímetro superior a los 6 metros y una copa muy atractiva formada con un ramaje apenas manipulado
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