Teide

Se empieza la ruta dejando el coche fuera del parking del teleférico. Y has de llegar al comienzo de la ruta andando por carretera. Hay otro parking más cerca pero es muy pequeño (puedes probar suerte) y te ahorras parte del paseo por carretera.
Has de pasar por unas barreras de seguridad para entrar en el Parque Nacional. A partir de ahí comienza un camino por pista; has de seguir siempre la pista, no está permitido atajar ninguna curva. Una vez que termina la pista te señalizan la subida (hasta ahora no ha habido grandes pendientes). La subida está perfectamente señalizada con un camino muy bien delimitado (recuerda, prohibido salirse, aunque no tienes muchas ganas...). Este primer tramo de subida termina en el refugio (ahora mismo cerrado) y a más de 3.000 m.
Comienza la 2° subida que te deja a los pies del teleférico. Empezarás a ver a la gente que ha subido en el teleférico (8 minutos) en sandalias y muy sonriente.
Estas subidas son muy cansadas, y aún queda el broche final para llegar a la cumbre.
Yo subí con mis hijos (12 y 14 años), el pequeño se negó a dar un paso más una vez vio el teleférico y allí nos esperó.
Nosotros seguimos hasta la cima. OJO! Se necesita un permiso especial que por cierto, se agotan unos 3 meses antes (sobretodo en verano), sin el permiso no podrás subir a la cima del Teide.
Esta última subida tampoco tiene pérdida, con viento e incluso frío (que se agradece en verano) yo no me quité el forro polar en toda esta última subida. Ah! Y con olor a azufre y de vez en cuando con ráfagas de fumarolas de calor...
Este camino está más transitado ya que lo suben muchos de los han subido en teleférico, la verdad es que el resto del día nos cruzamos con unas 10 personas (la ruta larga a pié).
La bajada la hicimos en teleférico que te deja en el parking.
La verdad es que bajar andando nos hubiera costado a todos mucho.