TATACOA - Sendero del Arco Iris (S603)

Durante mi estadía en el municipio de Villavieja del departamento del Huila, en Colombia, decidí hacer un recorrido denominaban Sendero del Arco Iris. Es por una zona en donde predomina el color rojo del suelo, debido a la presencia de minerales de hierro. En esta zona también se encuentra el sendero de El Cuzco, al cual llevan a la mayoría de los turistas. El sitio de arranque de la caminada está a 435 metros sobre el nivel del mar y a unos 4,5 km del parque principal de Villavieja. Hasta allí llegué utilizando un medio de transporte común en Villavieja denominado tuc tuc y que en Antioquia denominan motorratón. El tramo inicial del recorrido lo denominan el Valle del Cardón, por la presencia de matas de cactus del tipo candelabro, que también lo denominan cactus cardón. El comienzo es en descenso por terrenos secos, propios de esta región que técnicamente es un bosque tropical muy seco y a los 380 metros de recorrido estaba en un cauce seco, de los muchos que se encuentran en La Tatacoa. Continué por el cauce, con un ascenso moderado y al completar 1.4 km de mi recorrido encontré un depósito de rocas casi esféricas, del tipo que los geólogos denominan "cantos rodados". En realidad se trata de fragmentos de rocas sedimentarias que han pedido sus aristas por causa del transporte que han sufrido por las aguas lluvias de la región. A los 2,3 km de mi recorrido encontré un cauce muy definido, correspondiente a la quebrada El Venado, el cual en algunos lugares presentaba agua superficial y en muchos agua subterránea que hacía que el piso arenoso fuera difícil de pasar, pues con el solo peso corporal se hundían los zapatos. Continué esquivando en algunos casos el cauce para caminar por su orilla y más o menos al completar 3 km de recorrido continué por los "lomos" que delimitan los cauces, los cuales en muchos casos son utilizados por las cabras que merodean por la zona y en ascenso finalmente llegué a la carretera al completar 4.4 km de recorrido. A lo largo del sendero también se observan columnas de suelo que algunos denominan "estoraques" y que los geólogos denominan "testigos", creados por la erosión, pero que a causa de tener en su parte superior una superficie dura, no se desintegran y muestran o son testigos del lugar que ocupaba inicialmente el suelo del desierto. Durante el recorrido es posible observar varios tipos de cactus, como el esférico de nombre popular "almohada de suegra" que corresponde al melocactus curvispinus. También se encuentra el cactus candelabro o cactus cardón y algunas muestras del cactus arepo. Por la carretera continué a la derecha y finalicé mi recorrido en la entrada al observatorio Astrosur. Allí completé 5,5 km de mi recorrido y estaba a 471 metros sobre el nivel del mar. En el observatorio asistí a las 7:00 pm a una presentación por parte del profesor Juan Fernando Rúa, gran conocedor de los astros, quien con el auxilio de un rayo láser los señala. Se trata de una velada digna de ver, en donde con el auxilio de unos 7 telescopios móviles, enfocados a diferentes regiones del cielo, se pueden observar diferentes elementos del mismo.