TAMESIS - SAN LUIS - RIO FRIO - HACHA - CACIQUE - BARRO - PALERMO - STA TERESA - YARUMAL - PALO CABILDO - LA VIÑA - JERICO

Tamesis – Vereda San Luis – Puente Colgante sobre El Rio Frio – Vereda El Hacha – Vereda El Cacique – Vereda El Barro – Corregimiento Palermo – Vereda Santa Teresa – Vereda Yarumal – Corregimiento Palo Cabildo – Vereda La Viña – Jerico.
Continuando con el segundo día de la travesía por el suroeste de Antioquia en la modalidad de “Trochicaminada”, iniciamos el recorrido en el parque del municipio de Tamesis a las 6 am con dirección en línea recta hacia la vereda “San Luis”, al principio disfrutamos de una gran cantidad de casas antiguas en muy buen estado que hacen parte de la zona urbana del municipio, luego ingresamos a la zona rural, en la cual la via es en placa huella y esta en muy buen estado, pasamos al lado del imponente cerro “Cristo Rey” y luego ingresamos a la vereda “San Luis” un sitio muy bonito y muy organizado, en el cual hay una gran cantidad de casitas pequeñas a lado y lado de la vía, de diferentes colores y bellamente adornadas, luego giramos a la derecha para tomar el camino hacia el “Rio Frio”, el cual pasa por varias casas al lado del camino, una de ellas se llama “Paque más”, la cual esta bellamente adornada con los colores de Colombia, esa me encanto. El camino continua en medio de un hermoso cultivo de café hasta el puente colgante sobre el “Rio Frio”, un puente largo, de madera, encerrado a sus lados con una malla metálica, espectacular. El camino continua por un potrero que tiene muchas rocas a su alrededor, otro lugar maravilloso. Luego cruzamos una pequeña quebrada y dos broches en un potrero. Finalmente es necesario cruzar tres alambrados para salir a la vía de la vereda “El Hacha”, por la cual continuamos por un buen rato hasta la vereda “El Cacique” donde nos desviamos a la derecha por un camino antiguo que pasa por varias casas y cultivos de café. El camino bordea totalmente una casa donde vive una Señora supremamente formal que nos ofreció esperar que calentará el fogon de leña para brindarnos aguapanela caliente. Continuamos nuestro recorrido en medio del cultivo de café y luego por un canalón antiguo que se ve que estaba cerrado y hace muy poco lo abrieron, con mucho cuidado y con un gran esfuerzo logramos sortear todos los obstáculos con las bicicletas al hombro hasta salir a la vereda “El Barro” del Corregimiento de Palermo, donde el canalón lo ampliaron para permitir el paso de vehículos, como ya era costumbre todas las personas que nos encontrábamos les parecía imposible que hubiéramos logrado cruzar el camino con las bicicletas. Mas abajo encontramos a un grupo de personas que estaban en la labor de ampliar el puente sobre una quebrada, finalmente llegamos al parque del Corregimiento de Palermo, un sitio muy agradable y muy organizado con una iglesia muy grande. Allí nos detuvimos a comer, hidratarnos y a disfrutar del lugar. Luego buscamos un camino para recortar la vía, avanzamos un buen rato por un sitio muy bonito, pero debido a la dificultad para cruzar con las bicicletas al hombro decidimos devolvernos para continuar por la vía, por la cual llegamos a un cristo, allí es posible tomar otro camino que hace otro recorte a la vía, más adelante llegamos a la vereda “Santa Teresa”, en un lugar que hay tres opciones de vía, nosotros tomamos los rieles más empinados de la derecha los cuales nos llevaron a un camino que pasa por una casa, allí la Señora nos indico que el camino era muy difícil y que no nos recomendaba continuar por allá, nosotros decidimos continuar, así que ella amablemente nos permitió el paso por el corredor de su casa para continuar por el camino, el cual es muy empinado y difícil, luego llegamos a otro casa donde salió una Señora muy formal a saludarnos, nos indico que ella había visto de todo en la vida, que lo ultimo que le faltaba era vernos pasar por su casa con la bicicleta al hombro, que le parecía increíble que subieramos por allá, nosotros le agradecimos su preocupación por nosotros, pero igual continuamos, luego otro campesino salió de su casa y nos dío indicaciones para continuar, porque el camino tiene varios desvíos, los cuales hay que tener en cuenta para no perderse, en resumen fue la subida por camino con la bicicleta al hombro más difícil que hemos realizado, por la gran dificultad, hasta el punto que la única opción que encontramos para continuar fue subir cada bicicleta entre los dos, por lo tanto, el camino lo recorrimos dos veces, porque subíamos una bicicleta y nos devolvíamos por la otra entre tramos. En este trayecto disfrutamos de una gran divisa del majestuoso cañon del río Cauca en una hermosa tarde soleada. Finalmente luego de 3 horas desde Palermo, logramos llegar a un canalón amplio de la vereda Yarumal, por el cual avanzamos hasta una casa donde un niño de unos 12 años supremamente amablemente nos regaló agua, porque ya no teníamos nada que beber. En este sitio una maquina retroexcavadora esta abriendo la vía en el mismo trayecto donde existía el antiguo camino de herradura, es algo muy reciente, pues todavía están al lado los portones de madera que limitaban los pasos del camino y los alambrados que lo dividian. Mas adelante continua el camino hasta la via principal, pero debido a que invertimos demasiado tiempo en el trayecto anterior, decidimos continuar por la via, o mas bien por el camino ampliado que esta construyendo la maquina, con la diferencia que para llegar a la vía principal por este trayecto hay que dar una vuelta más larga, en el recorrido pasamos por varias casas campesinas, en una de ellas una joven campesina muy amable, con una hermosa sonrisa, un cabello rubio ondulado y bellamente vestida salió de su casa y nos mostro con todo detalle el recorrido para llegar hasta la vía principal, así que continuamos de acuerdo a sus indicaciones hasta la via principal donde llegamos a las 4 pm, a esta hora no habíamos almorzado, porque no esperábamos invertir tanto tiempo en este trayecto, así que debido al gran calor del día en las cercanías del cañon del rio cauca y al gran esfuerzo invertido hasta el momento yo estaba muy deshidratado, porque para acabar de ajustar sudo demasiado, así que a estas alturas, ya estaba “aguasaliado” y mareado, no me faltaba sino que me colocaran los “Santos Oleos” y que me leyeran el “Epitafio”, así que me toco parar a hidratarme un buen rato y descansar para poder continuar, mi compañera de viaje, una persona supremamente fuerte física y mentalmente, que carga una bicicleta que pesa más que ella y que ni siquiera suda ni muestra señales de cansancio, me ofreció arrastrar mi bicicleta con una cuerda, cosa que no dudo, por su gran fortaleza, pero la verdad con un solo moribundo era suficiente, era muy importante que ella continuara en buenas condiciones, así que más bien avanzamos muy lentamente en las bicicletas en el cambio más suave posible hasta el punto más alto y desde allí pudimos descender a muy buena velocidad hasta el Corregimiento “Palo Cabildo”, en el trayecto vimos una gran cantidad de personas en motocicleta, uniformados y muy organizados, al preguntarles nos informaron que en la zona hay muchos cultivos de aguacate a gran escala, así que a esta hora ya terminaban su jornada laboral, por esto en el descenso vimos como mínimo unas 60 motocicletas pasar a nuestro lado con una o dos personas. Finalmente llegamos al Corregimiento “Palo Cabildo” alrededor de las 5 pm, el Corregimiento más pequeño que he conocido, tiene una escuela grande, una capilla pequeña, un taller de mecánica, unas diez casas y una tienda muy grande que cumple todas las funciones, venden comida, bebida, es fonda y todo lo demás, allí nos detuvimos a almorzar, lo único que tenia para comer era una sardina de unos 15 años, pero de estar guardada en la alacena de la tienda, así que este fue mi almuerzo para poder recuperar las fuerzas, dos perros callejeros compartieron conmigo mi banquete, entre ellos y yo, nos comimos una lata grande de sardinas y como 10 panes, en cambio mi compañera con un atún quedo lista, es como una maquina de ultima tecnología, pequeña, de alto rendimiento y consume muy poquito. El señor de la tienda nos atendió supremamente bien, así que allí nos relajamos un buen rato, luego le tomamos la foto a la iglesia para continuar hacia Jerico. Bajamos por una via en placa huella que están construyendo hasta la vereda “La Viña” donde esta el rio en su parte más baja y desde allí iniciamos el fuertes ascenso en la oscuridad hasta el parque de Jerico donde llegamos a las 7:20 pm, luego de 37 kmts en 13 horas y 20 minutos.