Tajos de Guantero

Por fin las inclemencias meteorológicas nos han permitido disfrutar de una maravillosa jornada de senderismo: la ruta a los Tajos de Guantero.
A las 9 de la mañana nos concentrábamos en la Plaza de la Iglesia de Villanueva Mesía, para recoger nuestra exquisita torta y el regalo por participar en estas XIII Jornadas de Senderimo Maleno: unas bragas para que nos quiten el frio con nuestro Andarín de recuerdo.

Iniciamos la ruta tomando el sendero de la Ruta Periurbana de Villanueva Mesía, hasta la playa de la Verdeja, desde allí la abandonamos para seguir bordeando el rio Genil hasta llegar al descansadero en el camino Viejo a Huétor Tájar.
Lo seguimos hasta atravesar el puentecillo sobre el arroyo de la Autora, desviándonos por el carril que gira a la derecha y nos lleva hasta la carretera Villanueva Mesía, Huétor Tájar. Adoptando todas las precauciones, andamos por el lado izquierdo de la carretera superando el arroyo Milanos y tomar el primer carril que sale a la derecha dirección Loja. Pronto nos encontramos inmersos en la fértil vega hueteña, en las que las inmensas extensiones de espárragos empiezan a dar sus frutos.
Seguimos, teniendo ahora el arroyo Milanos a nuestra derecha hasta al Cortijo de El Cárcamo, para desde allí dirigirnos por el carril asfaltado de La Realenga de Agicampe hasta llegar a las viejas escuelas. Exactamente detrás de ellas sale un carril de tierra que, entre olivos, llaneando primero y pendiente ascendente después nos lleva hasta las inmediaciones de los Tajos de Guantero. Es fácil despistarse, ya que el carril entre los olivos es asfaltado con frecuencia, pero teniendo como referencia el arroyo de Guantero y la cascada de los Tajos, es difícil perderse.
Una vez terminado el carril, hay que tomar un estrecho y tortuoso sendero que nos pone a los pies de la gran cascada, magnífico sitio para obtener bellas fotografías.

La vuelta por el mismo camino siguiendo el arroyo, nos lleva hasta el cruce por el que nos desviamos a la izquierda y pronto estamos en el Cortijo del Pozo. Cruzamos la carretera de Huétor-Montefrío, pasando por el puente que supera el arroyo Milanos, hasta llegar a un bosque de chopos en los que adentramos campo a través buscando la orilla izquierda del arroyo, que seguimos de vuelta hasta las inmediaciones de El Cárcamo, dejando La Fábrica a nuestra derecha.

Un tramo precioso, con abundantes almendros en flor, hasta coger el carril asfaltado que va dejando el cruce de Las Majadas, de Las 40 y Caballerías, para reagruparnos en el puente de Caballerías. Seguimos ahora, sin crucar bajos el puente por el lado derecho dirección Villanueva, de la vía del tren, entre olivos, para pronto llegar a las inmediaciones del tanatorio y estar de vuelta en Villanueva Mesía.