Suiza. Zermatt. Matterhorn Glacier Paradise. Pico Breithorn

Suiza. Zermatt. Matterhorn Glacier Paradise. Pico Breithorn

La ida la hacemos desde Zermatt en tres etapas con su correspondiente transbordo. Andamos hasta la estación de remontes "Matterhorn Glacier Paradise". Solo encontramos a otros grupos de montañeros que han madrugado para hacer alguna cumbre de la zona. Una vez en la estación de remontes de Zermatt compramos el billete de ida y vuelta hasta el Matterhorn Glacier Paradise, la estación situada en el Klein Matterhorn.

Los remontes están abiertos desde las 7 am así que es conveniente madrugar para evitar las aglomeraciones de montañeros (hay grupos enormes de japoneses ascendiendo) y encontrar la nieve en buenas condiciones.

Desde Zermatt, con el billete hasta el Matterhorn Glacier Paradise, se toma primero un telecabina hasta Furi, donde se hace trasbordo a un Teleférico que nos llevara hasta Trockener, estación en la que tomaremos otro teleférico hasta el punto final: Klein Matterhorm-Matterhorn Glacier Paradise. La línea funciona así solo a primera hora ya que después los remontes ascienden por Schwarzee.

Una vez en la estación final de Klein-Matterhorn recorremos un túnel excavado en el pico... al otro lado, junto al restaurante-cafetería, encontramos la salida que nos deposita directamente en el Plateau: una llanura nevada usada (a veces incluso en verano) para esquiar. El cielo está completamente raso y el Breithorn se alza majestuoso enfrente nuestra.

Nos calzamos los crampones y empezamos a recorrer la Plateau, apenas sin desnivel, junto a los postes del telesilla. Estamos dando un rodeo para evitar caminar a nuestra izquierda, donde se encuentra el glaciar del Breithorn. Poco a poco nos desviamos a la izquierda hasta llegar, por la huella abierta ya en la nieve, hasta las primeras laderas del Breithorn. Desde aquí podemos divisar unos puntos minúsculos que se mueven camino de la cima: son los montañeros más madrugadores que están a punto de coronar. Su insignificancia dan idea de las enormes dimensiones de estas montañas.

Comenzamos a ascender las rampas que, con hasta 35º de inclinación, nos llevaran hasta la cima. La nieve está en buenas condiciones aunque en algún tramo aislado, al pisar, nos hundimos hasta la rodilla. La huella en la nieve es estrecha y no es conveniente salirse de ella por lo que caminamos en fila india.... miramos atrás y divisamos varias cordadas de montañeros que inician la ascensión, casi todos asegurados con cuerdas.

La gran inclinación de la ladera asusta un poco así que es mejor no pensar en ello y seguir subiendo.

Tras dos horas desde que comenzamos a caminar llegamos a la cima. Hay varios montañeros en ella, haciendo fotos o admirando el paisaje: las vistas del valle del Gorner Gletscher son increíbles.... las cumbres circundantes parecen menos imponentes desde aquí: Castor, Pollux.... El Matterhorn aparece envuelto en nubes y el Klein-Matterhorn, donde hemos iniciado la ruta de hoy, parece diminuto desde aquí. Podemos divisar un reguero incesante de montañeros que ascienden detrás nuestra, como hormigas en fila.....

Después de las fotos de rigor iniciamos el descenso. El descenso se hace por la misma ladera por la que hemos ascendido pero, para evitar cruzarnos con todos los que suben, tomamos una huella más distante por la que solo hay montañeros bajando. Nos cruzamos con varios grupos de japoneses con equipos de alquiler y atados los unos a los otros como morcillas.... para ellos esto es una atracción turística más incluida en un paquete de viajes.

El descenso se hace más cómodo y rápido de lo que habíamos pensado.... en una hora nos plantamos en el estación del Klein-Matterhorn. La vuelta a Zermatt se hace ahora por otra línea: hasta Schwarzee en Teleférico y desde allí en telecabina sin trasbordo pasando primero por Furi.

Imprescindible crampones, piolet y equipo invernal