Sta. Olaja-Gurdieta
near Santa Olaja, Castilla y León (España)
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Itinerary description
Se trata de una bonita ascensión al monte Gurdieta (1120m), partiendo desde el pequeño pueblo de Santa Olaja; situado en el Valle de Mena. Son cerca de 9km y 550 metros de desnivel, que en unas dos horas y media los podremos completar. Recomiendo no hacerlo en día de niebla, ya que hay lugares en los que sería fácil extraviarse.
Partimos desde el abrevadero que hay en la parte alta del pueblo, donde dejaremos el coche. Buscamos el camino que va por detrás de éste y enseguida nos encontraremos con un caminos que pasa frente a nosotros dibujando una curva. Nosotros seguiremos de frente, por la parte del camino que se enfila hacia el collado de Egaña. En breve cruzaremos una alambrada y pasaremos junto a un depósito, dejándolo a nuestra izquierda. No tardaremos mucho en adentrarnos en el bosque, pasando por una zona en la que a menudo suele haber ponys. Una vez adentrados en el bosque, iremos ganando altura en continuos zig-zags. El sendero parece que se divide en varias ocasiones, pero siempre termina juntándose en el mismo lugar; así que no debemos tener miedo a perdernos en este tramo. Tras ganar bastante altura, saldremos a un claro donde el suelo es de roca bastante descompuesta, el sendero continúa por el Noroeste y comienza a ser más cómodo. Pronto llegaremos a los últimos zig-zags, donde el suelo es de guijarros puestos de canto; para que pudieran transitar las caballerizas antiguamente por ahí. Tras este tramo estaremos ya en el portillo de Egaña, fuera de zona boscosa; con una barrera metálica frente a nosotros y preciosas vistas hacia la sierra de Tres Dedos y el valle de Losa.
Desde este punto podríamos ascender directamente a la cima del Gurdieta siguiendo el cresterío a nuestra izquierda, pero nosotros haremos un bucle a la cima. En lugar de cruzar el portillo metálico, cruzaremos a la campa por la que va un sendero a media ladera. Seguimos este sendero y nos llevará bordeando el casco del Gurdieta, teniendo la pared rocosa a nuestra izquierda continuamente. Por el camino encontraremos varias surgencias de agua. Seguiremos el sendero hasta llegar al hayal, donde haremos un brusco giro a nuestra izquierda, dirección NE; para buscar el borde de la sierra. Llegaremos a un claro donde reina el brezo y otras plantas que nos harán incómodo el caminar. Aquí tendremos que enfilarnos hacia la cima del Gurdieta, dirección NO; haremos un pequeña y fácil trepada para afrontar el muro rocoso que tendremos de frente y en menos de 5 minutos estaremos en la cima.
Después de haber hecho cima, debemos seguir todo el cortado para llegar denuevo al portillo de Egaña. Deberemos caminar intuitivamente, ya que no hay sendero aparente entre la gran cantidad de brezo, matojos, espinos y otras plantas. Al alcanzar otro alto en el camino, sabremos que se trata de la cima de Egaña (1035m). Poco después de esta cima, tendremos que afrontar un fuerte desnivel que bajaremos con cuidado y en cuestión de minutos estaremos en el portillo. La vuelta la haremos por donde subimos.
Partimos desde el abrevadero que hay en la parte alta del pueblo, donde dejaremos el coche. Buscamos el camino que va por detrás de éste y enseguida nos encontraremos con un caminos que pasa frente a nosotros dibujando una curva. Nosotros seguiremos de frente, por la parte del camino que se enfila hacia el collado de Egaña. En breve cruzaremos una alambrada y pasaremos junto a un depósito, dejándolo a nuestra izquierda. No tardaremos mucho en adentrarnos en el bosque, pasando por una zona en la que a menudo suele haber ponys. Una vez adentrados en el bosque, iremos ganando altura en continuos zig-zags. El sendero parece que se divide en varias ocasiones, pero siempre termina juntándose en el mismo lugar; así que no debemos tener miedo a perdernos en este tramo. Tras ganar bastante altura, saldremos a un claro donde el suelo es de roca bastante descompuesta, el sendero continúa por el Noroeste y comienza a ser más cómodo. Pronto llegaremos a los últimos zig-zags, donde el suelo es de guijarros puestos de canto; para que pudieran transitar las caballerizas antiguamente por ahí. Tras este tramo estaremos ya en el portillo de Egaña, fuera de zona boscosa; con una barrera metálica frente a nosotros y preciosas vistas hacia la sierra de Tres Dedos y el valle de Losa.
Desde este punto podríamos ascender directamente a la cima del Gurdieta siguiendo el cresterío a nuestra izquierda, pero nosotros haremos un bucle a la cima. En lugar de cruzar el portillo metálico, cruzaremos a la campa por la que va un sendero a media ladera. Seguimos este sendero y nos llevará bordeando el casco del Gurdieta, teniendo la pared rocosa a nuestra izquierda continuamente. Por el camino encontraremos varias surgencias de agua. Seguiremos el sendero hasta llegar al hayal, donde haremos un brusco giro a nuestra izquierda, dirección NE; para buscar el borde de la sierra. Llegaremos a un claro donde reina el brezo y otras plantas que nos harán incómodo el caminar. Aquí tendremos que enfilarnos hacia la cima del Gurdieta, dirección NO; haremos un pequeña y fácil trepada para afrontar el muro rocoso que tendremos de frente y en menos de 5 minutos estaremos en la cima.
Después de haber hecho cima, debemos seguir todo el cortado para llegar denuevo al portillo de Egaña. Deberemos caminar intuitivamente, ya que no hay sendero aparente entre la gran cantidad de brezo, matojos, espinos y otras plantas. Al alcanzar otro alto en el camino, sabremos que se trata de la cima de Egaña (1035m). Poco después de esta cima, tendremos que afrontar un fuerte desnivel que bajaremos con cuidado y en cuestión de minutos estaremos en el portillo. La vuelta la haremos por donde subimos.
Comments (2)
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Information
Easy to follow
Scenery
Easy
La ruta es bonita, sobre todo hasta el portillo La Egaña. En el tramo final no fuimos por el mismo sitio y atajamos un poco. La bajada por la orilla del cortado hasta el portillo no la disfrutamos tanto, porque en el lapiaz tienes que estar más atento a no meter la pierna en un agujero que a disfrutar de las vistas.
Gracias por el comentario Iñaki