St. Paul Trail. Cuarta etapa.Kozan - Pednelissos - Pinargözü

La etapa ha empezado con una fuerte subida hasta la ciudad de Pednelissos, en la ladera del macizo de Bodrumkaya. Es una subida de apenas 2 km en el que ascendemos casi 200 m. La pista es buena y aparte del desnivel no tiene complicación.
Lo primero que encontramos son las murallas exteriores de la ciudad. Desgraciadamente, debido a los árboles y la maleza el resto de la ciudad ni tan siquiera es visible desde el camino, tan solo se ven algunos montones de bloques de piedra de lo que en su día fue una importante ciudad romana.
El camino continúa en subida hasta que desaparece la pista y surge a mano izquierda una senda que nos conduce la parte alta de la ciudad donde destaca una gran torre cuadrada con un muro en un equilibrio bastante inestable. Pasado este encontramos dos enormes aljibe con agua que abastecían la ciudad y aseguraban la defensa en caso de sitio.
La senda desciende vertiginosamente entre los árboles por un camino bastante resbaladizo. En algún momento el camino desaparece por árboles caídos o por vegetación que ha crecido dado el poco tránsito que tiene este camino.
Al llegar a la llanura la cosa se complica. Algunas granjas agrícolas han ocupado el trazado original del camino y obligan a dar un rodeo. Finalmente, una valla metálica infranqueable nos ha obligado a rodear por la izquierda un montículo hasta llegar a la carretera, la cual seguimos durante aproximadamente 2 km.
Dejamos la carretera y tomamos un sendero que sale a la izquierda para ascender por una pista forestal en medio de un bosque de pinos que suavemente nos va a llevar al pueblo de Hasgebe.
Poco antes de llegar, encontramos un puesto de vigilancia forestal, donde paramos a recuperar fuerzas.
Tras atravesar Hasgebe, un minúsculo pueblo encontramos su cementerio cuya valla de cerramiento corta el paso. Para continuar hay que entrar en el propio cementerio y en su parte, baja izquierda and acondicionado una escalera de madera para poder continuar el camino.
El camino baja vertiginosamente a un arroyo, donde resulta difícil seguir las marcas del mismo.
Superado este obstáculo, ascendemos con ciertas dificultades hasta la carretera.
Poco antes de llegar a nuestro destino final un fuerte aguacero nos ha sorprendido con la buena fortuna que hemos podido cobijarnos en una estructura cercana.
Poco más adelante hemos encontrado a un grupo de mujeres fabricando tortas de harina cocidas. Las hemos saludado con el consabido “Merhaba”, y para sorpresa, nuestra han insistido en que comiéramos una de estas tortas con aceite de oliva.
Aunque hemos querido pagar el obsequio, nos han contestado que esa era una buena acción que ellas hacían de corazón
2 km más adelante hemos llegado a Pinargözü, al restaurante Alabalik final de etapa.