SOTO DE AGUES (453)-PR AS-63 (Ruta del Cullargayos-Circuito) (Parque Natural de Redes)

SOTO DE AGUES (453)-PR AS-63 (Ruta del Cullargayos-Circuito) (Parque Natural de Redes)

RECORRIDO: 15,3 k.
ALTURA MÁXIMA: 1.355 m.
ALTURA MÍNIMA: 453 m.
ASCENSO TOTAL: 902 m.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 4,37 h,
FECHA DE REALIZACIÓN: Abrill de 2024.

SOTO DE AGUES (453) (Sobrescobio) es una población situada en el K. 3 de la SC-2, que parte de RIOSECO (407) en la AS-117, K. 29, con destino al PUERTO DE TARNA (1.490). Lo integran tres barrios: SOTO, SAN ANDRÉS y AGUES. Los dos primeros están separados por un puente del S. XVI, alomado de un solo ojo, que cruza el río Alba, con la iglesia de San Andrés, torre piramidal muy visible al fondo, coronoda por chapitel y, a su lado, un tejo. En el centro de la población, barrio de Soto, se halla la capilla de S.Antonio, de 1.709. Abundan los hórreos y tenada junto a la vivienda campesina.

Soto es generalmente conocido porque allí comienza la RUTA DEL ALBA. Es ésta una senda declarada Monumento Natural en el 2001, posiblemente el paraje más visitado del Parque, emplazado en la parte alta y media del valle del Nalón. Su itinerario consta de aproximadamente siete kilómetros, bien acondicionado y señalizado, con tramos de piso de piedra y cemento.

A su vez, el PR AS-63 es una ruta circular que, partiendo del barrio de San Andrés, asciende rumbo este, pasando por LADINES (608), y rodea Peña Cullargayos por su vertiente oriental, sin hacer cumbre, a través de Cuerda los Rubios y Sierra Bermeja para bajar hasta el punto de origen, transitando por la hermosa Foz de Nozalín. PEÑA CULLARGAYOS (1.391), en pleno corazón del PARQUE NATURAL DE REDES, es techo de SIERRA BERMEJA, cordal que marca la divisoria entre los CONCEJOS DE SOBRESCOBIO y CASO, al sur de la cuenca del NALÓN. Presenta un fuerte desnivel en su vertiente norte, cubierta de hayas, y un perfil más suave hacia el sureste con monte bajo y pastizal de altura.

El PARQUE NATURAL DE REDES (1996) abarca 307,94 kilómetros cuadrados de los concejos de Caso y Sobrescobio, siendo declarado “Reserva de la Biosfera (2001)” y “Lugar de Importancia Comunitaria (LIC)”, por su potencial contribución a restaurar el hábitat natural, incluyendo los ecosistemas y la diversidad de la flora y fauna silvestres, pasando a formar parte de las “Zonas Especiales de Conservación” integradas en la RED NATURA 2000. La formación vegetal dominante son los bosques maduros, que ocupan una tercera parte de la superficie total del Parque. Estas masas forestales representan un enclave privilegiado para muchas especies faunísticas, destacando entre ellas: oso, gato montés, rebeco cantábrico, liebre de piornal, perdices pardillas, urogallo cantábrico, buitre leonado, alimoche, águila real, chova piquigualda, carbonero palustre, pito negro, mito…

Dejamos el vehículo en el amplio aparcamiento de Soto, a la entrada del pueblo. Rumbo este cruzamos la carretera y el puente alomado de referencia para seguir hacia la iglesia de San Andrés. Pronto encontraremos panel informativo de la ruta y, continuando en la misma dirección hacia las afueras del barrio, avistamos un cruce con las señales del PR, de frente camino de ida y derecha el de vuelta. En subida prolongada por amplia pista, a través de frondosa arboleda, llegamos a LADINES (608-K. 2,8), lugar y parroquia del Concejo de Sobrescobio, con hermosas vistas del valle y la Sierra del Crespón en el occidente. Atención al track, porque algunas encrucijadas carecen de señales, advertencia que hacemos extensiva a otros tramos del recorrido.

Siguiendo las señales del PR, pasamos junto a la iglesia de San Pedro y atravesamos el núcleo de la población rumbo noreste, observando sus viviendas de piedra, madera y cubierta de teja curva. Éstas tienen una o dos plantas, de reducidas proporciones, están dotadas de corredor y se alternan con edificios destinados a cuadras y pajares. Hay también gran cantidad de hórreos, bajo los cuales se metían los carros y aperos de labranza.

A las afueras, en la dirección señalada, otra pista sube entre fincas cercadas y algunas cabañas, con variantes que debemos soslayar, y nos lleva hasta la COLLADA FAISALDES (920-K. 5,4), amplia campera con fuente abrevadero, bajo las estribaciones del P. Caón (1.045) ubicado al norte. Se amplía la perspectiva panorámica hacia el oeste, cuyos detalles comentaremos en seguida. Aquí termina la pista.

Rumbo sur sendero señalizado –ya es visible el Cullargayos en su vertiente norte- nos introduce en el hayedo del monte Torru, cuyo ascenso entre vericuetos requiere mayor esfuerzo debido a su desnivel. Casi al final del mismo encontramos una cueva, resto al parecer de una calicata minera. Desde la misma se avista en el Valle del Nalón el Embalse de Rioseco. Abandonamos el bosque para transitar por una pradera que se extiende en ligera subida hacia el sur, escoltada al este por Peña Amparallosa (1.214) y Peña Lavayo (1.273) , cubiertas con vegetación de monte bajo, y por Xerru Piquero (1.183) al poniente.

Avanzada la campera encontramos un panel que nos dirige hacia vista panorámica. Son unos quince metros hasta un pequeño roquedo. Singular atalaya. Pintoresca estampa, al noroeste, de las poblaciones asentadas sobre las cuencas de los ríos ALBA y NALÓN, al socaire de la SIERRA DEL CRESPÓN (1.145), confluyendo en las aguas embalsadas de RIOSECO (407): SOTO y SAN ANDRÉS DE AGUES (453), LADINES (608), VILLAMOREY (400) y, más allá del pantano, CAMPIELLOS (555), a los pies de LA XAMOCA (1.289), con el P. TRIGUEIRO (1.291), a su izquierda, marcando el extremo meridional de PEÑAMAYOR.

Poco después llegamos a COLLADA IMBLENES (1.185-K. 7,4), campera de pastizal de altura, con arbolado y zonas de monte bajo, ubicada a los pies cara este del Cullargayos. Cambio de vertiente. Avistamos destacada la silueta del pico Torres y percibimos que desde la misma salen dos senderos casi paralelos, que rodean la base oriental del pico. Nosotros erróneamente seguimos el de la izquierda, que al final remonta y converge con el de la derecha, más directo y cómodo, para recalar en una collaína, encrucijada marcada con señalización vertical.

Una vereda discurre transversalmente por las estribaciones sur-orientales, ladera con acusado desnivel y profundo valle de fondo, dirección collada Mezquita. Nosotros, buscando atalaya panorámica, nos desviamos a mitad de camino para subir hasta la BASE SUR (1.276) del pico, tramo corto pero pindio. Estamos en la vía de acceso clásica al Cullargayos, marcada asimismo con señales de PR, pequeña collada y pradería con desafiantes contrafuertes rocosos al norte. Nos quedarían apenas doscientos metros para hacer cumbre. Renunciamos a ello, porque ya la visitamos en otras ocasiones.

Damos vista a un nuevo escenario por el sur y poniente. Al fondo, marcando los límites del parque, se suceden sin solución de continuidad, de izquierda a derecha, diferentes cadenas: de PEÑA DEL VIENTO (1.992) a PICO TORRES (2.100), CORDAL DEL RETRIÑÓN (1.799) y SIERRA DEL CRESPÓN (1.145). SIERRA BERMEJA, donde nos encontramos, se prolonga al mediodía a través de PEÑA ABOLERA (1.212) y P. RIEGOS (1.384). En el horizonte lejano, al poniente, se vislumbran el MACIZO DE LAS UBIÑAS (2.417) y LA SIERRA DEL ARAMO (1.791).

Cresteando cómodamente, una vereda desciende entre matorral rumbo sur y nos lleva hasta COLLADA MEZQUITA (1.259-K. 8,9), nueva encrucijada con señalización vertical. Al fondo, el VALLE DE FELECHES. Hacia él nos dirigimos por sendero en bajada, sorteando el pico Mezquita (1.309) por su cara occidental, para después virar hacia el mediodía y recalar en la MAJADA FARCIONDAS (1.085-K. 10,1), con restos de cabañas, algunas cuadras e interesantes tejos. Empieza aquí la pista de descenso, que prosigue, con tramos de cemento, por la FOZ DE NOZALÍN (800-K. 11,6).

Angosto valle por donde se precipita el río homónimo. Aquí comienza un fascinante espectáculo. Interminables cascadas del cauce principal y pequeñas laterales, hermosas, algunas casi en miniatura, se suceden en torrentera a lo largo de dos kilómetros, con final entre la masa maciza de Peña Llagos y las multiformes agujas de Peña Piqueru. Caprichosa filigrana de la naturaleza. Todo ello amenizado con el rumor de las aguas entre frondosa y variada vegetación, incluido algún tejo incrustado en los paredones del recinto. La mescolanza de luz, color y sonido conforma una composición sinfónica de embriagadora belleza.

A la salida de la foz, tenemos dos opciones para terminar el recorrido: pista de la derecha que nosotros seguimos, con algunas zonas embarradas, y la de la izquierda, algo más larga pero muy cómoda. Ambas convergen poco antes de llegar al cruce, que marca el itinerario de ida y de vuelta. El resto del camino hasta Soto ya nos resulta conocido.

Ruta de recorrido medio, sin dificultades técnicas, que requiere cierto esfuerzo en la subida por el hayedo citado y en el corto pero pindio ascenso a la base del pico. A destacar las estratégicas atalayas descritas, cuya posición en el mismo corazón de REDES, nos permite una visión global y completa del parque por los cuatro costados, con sus límites claramente definidos por las cadenas montañosas envolventes. Si a ello añadimos el embrujo de la Foz de Nozalín, cuyo encanto en nada tiene que envidiar a otros desfiladeros asturianos de mayor fama y predicamento, el cuadro escénico alcanza las más sublimes cotas estéticas.