Sorprendente ruta por el P.N de Despeñaperros

Hace poco buscando la ruta de la Batalla de las Navas de Tolosa, encontré esta ruta y no me ha defraudado, pues discurre por parajes poco transitados del Parque Natural de Despeñaperros, que son espectaculares.

El punto de partida de la ruta es la zona conocida como "Las Correderas" en la antigua carretera de Despeñaperros, lugar donde podemos dejar el coche sin problema.

Tras cruzar la puerta que cierra el parque, tomamos el camino que sale justo enfrente nuestra y que nos llevará directamente al Arroyo del Vivero, cuyo cauce marcará nuestro caminar. El día que fuimos el arroyo no bajaba con mucha agua, lo que facilitó nuestro paso, supongo que si bajara con más caudal, aumentaría la dificultad, pero no creo que haga imposible la realización de la ruta, si bien, nuestro paso será más lento.

Como ya he dicho, esta primera parte de la ruta va por el cauce del arroyo, que hemos cruzado en un par de ocasiones, en busca del trazado más fácil.

Ascendiendo por el arroyo encontramos restos de una construcción, junto a la que hay lo que parece la boca de una mina, si bien, su escasa profundidad nos hace dudar. La vegetación que rodea el cauce, maravillosa.

Dejaremos el arroyo cuando lleguemos a la Huerta de Juan Santos, es fácil de localizar, pues hay unos grandes bancales donde en su día se cultivaría, subimos por los mismos hasta llegar a los restos del cortijo, donde encontraremos una alberca seca y lo más curioso, adosado a la casa, un horno de leña a medio derruir.

Tras disfrutar de este bucólico enclave, tomamos una pista que sale de la parte posterior del cortijo hasta que crucemos el Arroyo de la Huerta de Juan Santos, donde nos desviaremos a la derecha para seguir su cauce (muy muy escaso el día que hicimos la ruta) en sentido ascendente.

Desde este punto, comenzaremos poco a poco a subir y no pararemos hasta la parte más alta del parque.

Inicialmente transitamos por la caja del arroyo, que podemos seguir hasta que nos encontremos con el Camino del Puerto del Muradal, si bien nosotros hemos atajado, ascendiendo por los bancales que se crearon para repoblar los pinos, para poder disfrutar de las vistas del parque que encontramos junto al conocido como Collado de las Calaveras, por estar junto al Cerro del mismo nombre (lugar donde se cuenta que encontraron restos óseos relacionados con enfrentamientos previos a la Batalla de las Navas de Tolosa)

Es muy curioso el serpenteante trazado de los viaductos de la A4, se divisa perfectamente Santa Elena, el Museo de la Batalla de las Navas y gran parte de la masa forestal del Parque.

Continuamos por el cortafuegos que tenemos a nuestras espaldas, que nos llevará al Camino del Puerto del Muradal y lo seguiremos hasta llegar a la intersección del camino que sube hasta los restos del Castillo de Castro Ferral.

En vez de subir hacia el castillo, tomamos el camino que sale a nuestra izquierda y que baja hasta el Arroyo de Navalquejigo, que cruzaremos (sin mucho problema por la escasez de agua) y comenzaremos una subida que nos llevará hasta el Puerto de Arenas, pasando por varios bosquecillos de especial belleza.

Al llegar al Puerto de Arenas, encontramos una pista, que tomaremos hacia la izquierda, con un ligero descenso (que dará un respiro a nuestras piernas) hasta llegar, unos 600 metros después al Arroyo de Navavaca, donde encontraremos una una preciosa zona de robles melojos.

Seguimos por la pista, ya otra vez subiendo, y unos 500 metros más adelante saldremos de la misma, para subir hacia la derecha por un camino hecho por las rodadas de vehículos, con un desnivel importante, que nos dejará en un cercado donde al parecer se alimentan aves carroñeras.

Desde allí sale un camino más marcado que nos llevará hasta el cortafuegos que hay en la cima del Cerro del Muradal (hemos tomado un atajo de unos 80/90 metros para llegar al cortafuegos, he marcado en la ruta el punto donde dejamos el camino)

Ya en el cortafuegos, debemos seguirlo hacia la derecha, hasta que lleguemos a la torreta de vigilancia de incendios existente. Podemos subir a la misma, pues hay una escalera metálica que lo permite y las vistas desde la misma son espectaculares (y eso que el día no era demasiado claro): La A4, Santa Elena, Vilches, el Collado de la Estrella, Almuradiel, La Carolina, El Centenillo...

Tras un rato de descanso, seguimos por el cortafuegos hasta el Vértice Geodésico de la Peña de Malabrigo, también con unas bonitas vistas.

Caminamos otra vez por el cortafuegos (parando en una pequeña cueva a la que nos hemos asomado por curiosidad) hasta que lleguemos al Puerto del Muradal (punto histórico en la Batalla de las Navas de Tolosa) y límite con la provincia de Ciudad Real.

Allí, giramos a la derecha y bajamos por la pista, que ya no dejaremos hasta el final de la ruta (hay que tener ojo con las intersecciones, si bien la mayoría están señalizadas y no dan problemas) mientras descendemos disfrutaremos de bonitos paisajes del parque, pasaremos de nuevo junto a un desvío que nos lleva al Castillo de Castro Ferral (en este lado hay un panel explicativo) y llegaremos de nuevo a Las Correderas.

Valoro como moderada por la distancia, desnivel y los posibles "problemas" de paso por la subida por el Arroyo del Vivero.

Hay que tener en cuenta que este track se debe utilizar como referencia. El campo es un elemento vivo que va cambiando continuamente, que los recorridos, señalización y, cualquier otro aspecto pueden sufrir variaciones por la mano del hombre y/o de la propia naturaleza.