SL-MU 18 Sendero de Cuatro Calas - Juan Fº Mota Poveda (Águilas)

De un precioso tramo de costa sólo podía resultar una ruta preciosa.

Juan Francisco Mota Poveda es un biólogo (creo que nacido en Almería), y supongo que habrá sido el principal promotor de la ruta, dado que su nombre figura en el título de este sendero local.

La ruta se inicia en la Playa de Calarreona, donde encontramos el panel informativo. Como prólogo nos dirigiremos hacia la carretera, apenas doscientos metros, para ver el Saladar de Cañada Brusca. A nuestro regreso tomamos la senda tras el panel, que junto al GR 92 nos sube hasta un cruce, pasando antes por otro cartel temático que habla de la presencia del esparto.

En el cruce primero giraremos a la izquierda, hacia el Cuartel de Calarreona. Aquí disfrutaremos de las espectaculares vistas de dos miradores: el de la Cama de los Novios (un islote que tenemos enfrente), que mira a poniente; y el de Calarreona, que lógicamente nos regala una visión de dicha playa y de la costa hacia levante, destacando al fondo el Cocón de Cope.

Al llegar al cruce bajaremos a la izquierda por unos escalones naturales. Así pisaremos la arena de la Playa de la Higuerica antes de volver a ascender para bordear la costa por los pequeños acantilados. Creo que las mejores panorámicas están aquí, con la Playa de la Carolina protegida por Punta Parda.

Alcanzamos el repleto aparcamiento y continuamos hasta la última playa de la ruta y de la Región de Murcia: la Playa de los Cocedores. Aquí empieza Andalucía y acaba la Región de Murcia (y viceversa), y el lugar no puede ser más idílico. Las cuevas talladas en Punta Parda, que está ornamentada con singulares formas que el viento ha tallado en la piedra arenisca, ofrecen una estampa única.

En el aparcamiento de los Cocedores nos separamos del GR 92 y emprendemos el retorno por sendas de interior. Así pasamos del mar al océano de esparto en el que nos sumergimos, aunque brevemente, ya que antes de darnos cuenta habremos salvado el último repecho y aparecemos en el cruce del Cuartel de Calarreona, desde donde descendemos por el mismo sendero del inicio, cerrando así una ruta imprescindible de la Región de Murcia y apta para todas las edades.