Sistelo-(Castelo) Alto do Pedrinho, Serra da Peneda.
near Sistelo, Viana do Castelo (Portugal)
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Trail photos
Itinerary description
Ruta que sale del pueblo de Sistelo y alcanza el punto más alto de A Serra da Peneda, O Alto do Pedrinho, o Castelo do Pedrinho. También llamado alto da Peneda.
Salimos de Sistelo dirigiéndonos a la derecha, pasando al lado de su capilla, descendemos un pequeño tramos y luego iniciamos un ascenso, y ya no dejamos de subir hasta la cima de la sierra.
El inicio de la subida se hace por un sendero muy bonito de piedra, de fácil subida pero que nos indica como será de dura nuestra bajada. El sendero transcurre por un magnífico bosque que no nos deja ver el sol ni nada que nos rodea.
Tras un largo rato subiendo vemos los restos de una branda y al poco dejamos los árboles y ya vemos parte de la sierra. El sendero cambia, se hace más estrecho y de piedra. un pequeño desnivel, atravesamos dos arroyos y continuamos hasta una explotación ganadera, aquí nos encontramos una carretera y una pista que tomamos y ya no abandonamos hasta casi la cima. Llevábamos otro plan de ruta que pasaba por evitar cruzar los arroyos y subir por otro sendero, pero llegamos a intuir un sendero pretérito aunque lleno de maleza más alta que nosotros y decidimos dar la vuelta y subir por la pista.
Esta pista nos llevará hasta cerca de la cima, el poste geodésico Do Pedrinho. A la izquierda tenemos las brandas pertenecientes a Sistelo, Pradâo y Porta Cova. A la derecha Lordelo y territorio de la Mata do Ramiscal.
Al inicio de la pista nos dan sombra núcleos amplios de pinos, alguna área de descanso con sus bancos y barbacoas. Al alcanzar A Braña de Lamela hacemos un intento de regresar al sendero primario, pero luego de dar una vuelta por lo que parece un sendero decidimos volver a la pista ya que nos vamos adentrando en una zona sin salida. Este trazado lo podéis ver en el track de mi compañero efeso55. Continuamos por la pista contemplando varias cabanas de pastores, siempre con la presencia de vacas cachenas, caballos y algún grupo de águilas.
Ya divisamos O Castelo do Pedrinho (poste geodésico gigante), que nos indica que debemos girar a la derecha, topándonos un una imagen en honor a San Antonio do Monte. Continuamos monte arriba y tras encontrar un tramo para cruzar un arroyo tiramos para arriba sin sendero hasta alcanzar el techo de A Serra da Peneda. Un almuerzo descansado, unas fotos y listos para la vuelta.
Las vacas nos rodean acompañadas de su toro.
La vuelta la improvisamos por el monte sin sendero pero muy fácil de andar, siempre bajando buscando las zonas de entre los peñascos. Al alcanzar una zona de casas/cabanas viramos a la derecha intuyendo un sendero, buscando el sendero de bajada a Sistelo y nos topamos con un sendero marcado que ya seguimos durante largo tramo. Ya todo bajada, dura bajada, sendero de piedra con gran desnivel que nos castiga pies y rodillas, parece una pedrera de alta montaña.
Acercándonos a Porta Cova nos asombra la panorámica de la fotografía que da el sobrenombre de este lugar conocido como el Pequeño Tibet portugués. Aún cuando los sucalcos no están limpios es una imagen preciosa.
Alcanzamos Pradâo, lo atravesamos y nos salimos de las marcas para atajar el camino hasta Sistelo, nuestras extremidades ya necesitan un descanso de este descenso.
Gran ruta, una vez más, pero exigente. Muchos kilómetros y un gran ascenso y descenso acumulado.
Un refresco en un arroyo y de vuelta a casa planeando una aventura más.
Ruta que catalogo de moderada pero muy exigente y dura por los últimos kilómetros de descenso, y el acumulado de subida. No difícil técnicamente pero si físicamente.
Salimos de Sistelo dirigiéndonos a la derecha, pasando al lado de su capilla, descendemos un pequeño tramos y luego iniciamos un ascenso, y ya no dejamos de subir hasta la cima de la sierra.
El inicio de la subida se hace por un sendero muy bonito de piedra, de fácil subida pero que nos indica como será de dura nuestra bajada. El sendero transcurre por un magnífico bosque que no nos deja ver el sol ni nada que nos rodea.
Tras un largo rato subiendo vemos los restos de una branda y al poco dejamos los árboles y ya vemos parte de la sierra. El sendero cambia, se hace más estrecho y de piedra. un pequeño desnivel, atravesamos dos arroyos y continuamos hasta una explotación ganadera, aquí nos encontramos una carretera y una pista que tomamos y ya no abandonamos hasta casi la cima. Llevábamos otro plan de ruta que pasaba por evitar cruzar los arroyos y subir por otro sendero, pero llegamos a intuir un sendero pretérito aunque lleno de maleza más alta que nosotros y decidimos dar la vuelta y subir por la pista.
Esta pista nos llevará hasta cerca de la cima, el poste geodésico Do Pedrinho. A la izquierda tenemos las brandas pertenecientes a Sistelo, Pradâo y Porta Cova. A la derecha Lordelo y territorio de la Mata do Ramiscal.
Al inicio de la pista nos dan sombra núcleos amplios de pinos, alguna área de descanso con sus bancos y barbacoas. Al alcanzar A Braña de Lamela hacemos un intento de regresar al sendero primario, pero luego de dar una vuelta por lo que parece un sendero decidimos volver a la pista ya que nos vamos adentrando en una zona sin salida. Este trazado lo podéis ver en el track de mi compañero efeso55. Continuamos por la pista contemplando varias cabanas de pastores, siempre con la presencia de vacas cachenas, caballos y algún grupo de águilas.
Ya divisamos O Castelo do Pedrinho (poste geodésico gigante), que nos indica que debemos girar a la derecha, topándonos un una imagen en honor a San Antonio do Monte. Continuamos monte arriba y tras encontrar un tramo para cruzar un arroyo tiramos para arriba sin sendero hasta alcanzar el techo de A Serra da Peneda. Un almuerzo descansado, unas fotos y listos para la vuelta.
Las vacas nos rodean acompañadas de su toro.
La vuelta la improvisamos por el monte sin sendero pero muy fácil de andar, siempre bajando buscando las zonas de entre los peñascos. Al alcanzar una zona de casas/cabanas viramos a la derecha intuyendo un sendero, buscando el sendero de bajada a Sistelo y nos topamos con un sendero marcado que ya seguimos durante largo tramo. Ya todo bajada, dura bajada, sendero de piedra con gran desnivel que nos castiga pies y rodillas, parece una pedrera de alta montaña.
Acercándonos a Porta Cova nos asombra la panorámica de la fotografía que da el sobrenombre de este lugar conocido como el Pequeño Tibet portugués. Aún cuando los sucalcos no están limpios es una imagen preciosa.
Alcanzamos Pradâo, lo atravesamos y nos salimos de las marcas para atajar el camino hasta Sistelo, nuestras extremidades ya necesitan un descanso de este descenso.
Gran ruta, una vez más, pero exigente. Muchos kilómetros y un gran ascenso y descenso acumulado.
Un refresco en un arroyo y de vuelta a casa planeando una aventura más.
Ruta que catalogo de moderada pero muy exigente y dura por los últimos kilómetros de descenso, y el acumulado de subida. No difícil técnicamente pero si físicamente.
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