Sintra: Palácio Nacional - Quinta da Regaleira - Parque Natural da Pena (bus 434)
near Bolavo, Lisboa (Portugal)
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Itinerary description
MUY IMPORTANTE: Esta ruta combina ruta caminando y en el bus 434 que hace la ruta a la cima de la montaña de Sintra, donde está el Castelo dos Mouros y el Palácio da Pena. Así, entre los kms. 0 y 6 se fue caminando. Del 6 al 13 en el bus, subiendo la montaña (hay un par de alternativas para subir andando, parecen cortas pero debe haber buena rampa). Del 13 al 17,5 caminando por dentro del Parque Natural da Pena. Y finalmente, bus hasta la estación.
La ruta se inicia a la salida de la estación de tren de Sintra (a donde se accede desde la estación lisboeta de Rossio en unos 30-40 minutos, hay varios trenes cada hora). Rápidamente pasamos por delante del ayuntamiento y nos dirigimos a la zona del Palácio Nacional, que es realmente la zona más céntrica y turística de Sintra.
Tras observar el Palácio Nacional desde fuera (es visitable), perfectamente identificable a distancia por sus dos chimeneas gemelas, continuamos hacia el Palacio de la Quinta da Regaleira. Ojo que hay tramos estrechos de carretera. En el camino hacia la Quinta da Regaleira se ve alguna fuente y detalles arquitectónicos.
En la Quinta da Regaleira evitamos la cola gracias a haber comprado la entrada con anticipación. No me extiendo mucho en este lugar pero la combinación arquitectónica, el pozo iniciático (masonería), los jardines, los torreones y la propia historia del palacio (explicada en su interior) le hacen una visita muy recomendable. En nuestro caso, la visita duró unas dos horas, incluyendo una consumición en la terraza. Posiblemente, para verlo absolutamente todo, se requiera una hora más.
De la Quinta da Regaleira volvemos sobre nuestros pasos para volver a la estación de Sintra pasando por el Parque da Liberdade.
Cogemos el bus que en 20-25 minutos aproximadamente te deja en la parada del Palácio da Pena (hay varias paradas intermedias).
Aquí sí que nos comimos 45' de cola porque no habíamos comprado entrada anticipada. Pese a que en la taquilla nos querían vender la entrada al Palácio da Pena sí o sí, nos la ahorramos y solo compramos la entrada al Parque Natural, cuya visita también nos llevó unas dos horas. La mayoría de los turistas visitan el palacio pero nosotros solo queríamos pasear por el parque, con una exuberante vegetación y plagado de detalles arquitectónicos. Además, hay un mirador (no indicado) que muestra en toda su grandeza el palacio. Las vistas tanto a Lisboa como al mar son muy buenas. Ya de bajada dentro del parque, se van encontrando pequeños y curiosos lagos. Salimos por la entrada del jardín para coger el bus 434 de vuelta a la estación.
En resumen, Sintra es un lugar realmente curioso, con palacios extravagantes y bosques llamativos, y no por casualidad es Patrimonio Mundial y recibe oleadas de turistas cada año. En Sintra hay todo tipo de transportes: legales, alegales y alguno seguro que ilegal (autobús, tuktuk, taxis, furgonetas, etc.). Lógicamente se aprovechan del importante desnivel que hay para llegar a la cima de la montaña, que es un 'must' (se vea o no el Palácio da Pena por dentro).
NOTA: Pese a que todas las guías insistían en que los conductores de autobús quieren venderte un ticket a un precio exagerado (que incluye una excursión a Cascais, etc.), no tuve esa sensación y tanto de subida como de bajada pagamos 3,95 € por el ticket 'one way'.
La ruta se inicia a la salida de la estación de tren de Sintra (a donde se accede desde la estación lisboeta de Rossio en unos 30-40 minutos, hay varios trenes cada hora). Rápidamente pasamos por delante del ayuntamiento y nos dirigimos a la zona del Palácio Nacional, que es realmente la zona más céntrica y turística de Sintra.
Tras observar el Palácio Nacional desde fuera (es visitable), perfectamente identificable a distancia por sus dos chimeneas gemelas, continuamos hacia el Palacio de la Quinta da Regaleira. Ojo que hay tramos estrechos de carretera. En el camino hacia la Quinta da Regaleira se ve alguna fuente y detalles arquitectónicos.
En la Quinta da Regaleira evitamos la cola gracias a haber comprado la entrada con anticipación. No me extiendo mucho en este lugar pero la combinación arquitectónica, el pozo iniciático (masonería), los jardines, los torreones y la propia historia del palacio (explicada en su interior) le hacen una visita muy recomendable. En nuestro caso, la visita duró unas dos horas, incluyendo una consumición en la terraza. Posiblemente, para verlo absolutamente todo, se requiera una hora más.
De la Quinta da Regaleira volvemos sobre nuestros pasos para volver a la estación de Sintra pasando por el Parque da Liberdade.
Cogemos el bus que en 20-25 minutos aproximadamente te deja en la parada del Palácio da Pena (hay varias paradas intermedias).
Aquí sí que nos comimos 45' de cola porque no habíamos comprado entrada anticipada. Pese a que en la taquilla nos querían vender la entrada al Palácio da Pena sí o sí, nos la ahorramos y solo compramos la entrada al Parque Natural, cuya visita también nos llevó unas dos horas. La mayoría de los turistas visitan el palacio pero nosotros solo queríamos pasear por el parque, con una exuberante vegetación y plagado de detalles arquitectónicos. Además, hay un mirador (no indicado) que muestra en toda su grandeza el palacio. Las vistas tanto a Lisboa como al mar son muy buenas. Ya de bajada dentro del parque, se van encontrando pequeños y curiosos lagos. Salimos por la entrada del jardín para coger el bus 434 de vuelta a la estación.
En resumen, Sintra es un lugar realmente curioso, con palacios extravagantes y bosques llamativos, y no por casualidad es Patrimonio Mundial y recibe oleadas de turistas cada año. En Sintra hay todo tipo de transportes: legales, alegales y alguno seguro que ilegal (autobús, tuktuk, taxis, furgonetas, etc.). Lógicamente se aprovechan del importante desnivel que hay para llegar a la cima de la montaña, que es un 'must' (se vea o no el Palácio da Pena por dentro).
NOTA: Pese a que todas las guías insistían en que los conductores de autobús quieren venderte un ticket a un precio exagerado (que incluye una excursión a Cascais, etc.), no tuve esa sensación y tanto de subida como de bajada pagamos 3,95 € por el ticket 'one way'.
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