SIERRAS DE GILENA (JUÁREZ) Y DE BECERRERO

Tiempo en movimiento: 6h 45'.

Para llegar al punto de inicio tomamos como referencia la autovía A-92. Si venimos dirección Málaga nos desviaremos en la salida 103 y, si venimos desde Sevilla, por la 102, para llegar al extremo oeste de Estepa. Hallaremos fácilmente la Calle Roya. Hay indicadores que indican el manantial y un servicio hotelero con ese nombre, además. Así pues aparcaremos cerca de la fuente con dos caños que es el manantial y allí comenzaremos a caminar.

Esta ruta es producto de tomar como referencia otras cuatro de Wikiloc (desde aquí agradecer a sus autores), de tramos planificados por mí previamente y de algo de improvisación in situ.

El trayecto lo podéis hacer completo, como yo, o sólo hacer una de sus dos partes, pues como veréis en el mapa está formado por dos tramos circulares que se unen en la carretera que va desde Estepa hacia Gilena.

En un primer momento vamos en busca del mirador y del destruido vértice geodésico de La Acebuchosa a través de sendas y carriles ¡Ojo al pasar al lado de un corral de ovejas! Cuando yo lo hice había perros sueltos. Pasad con cuidado o dad un rodeo.

Desde La Acebuchosa nos adentraremos en el pinar hacia el punto de intersección susodicho. Hay caminos y sendas alternativos aquí y allá que pueden acortar o alargar nuestro trayecto. Yo hice un poco de cada. Al gusto de cada uno queda.

Toca ir al encuentro de la torreta de vigilancia que encumbra la Loma de Las Flores en su extremo sur. Un pequeñísimo tramo por carretera y una exquisita senda nos lo facilitarán. Desde la torreta podemos retornar al carril que traíamos al final, pero a mí me dio por atajarlo in situ monte a través. Sendas y senderines de ganado nos facilitarán la tarea ocasionalmente. No es complicado. Tampoco lo es pasar por encima de la suave alambrada sita casi al final del descenso.

Ya abajo cruzamos de inmediato el carril, que dando un gran rodeo nos habría traído hasta ese punto, tomando el sendero de Cañada Honda. A través de él notaremos la diferencia extrema de ver a nuestra izquierda cómo sería el paisaje, más o menos, sin la llegada del hombre y cómo lo es, a nuestra derecha, gracias su paso destructor.

Nuestro siguiente destino será la Sierra de Becerrero, fácilmente identificable en sus puntos altos por la masificación de antenas y radares. Ya allí podemos darnos una vuelta para recrearnos con las vistas que nos permiten las antenas.

Abandonamos la pista asfaltada, al cabo terrosa, monte a través hacia el punto más alto de la Loma de Las Flores. Los senderines de cabras nos harán más llevadero el ascenso. Nos acercaremos al Tajo Montero y arribaremos en breve a la carretera de intersección de nuestro trazado. Discurrimos por una senda a su izquierda, senda que abandonamos pronto para coger un carril que culmina el descenso hacia el manantial.

Antes de ir no conocía en absoluto estos parajes. Me han sorprendido muy gratamente. Si he de ser sincero esperaba menos de ellos ¡Que los disfrutéis tanto o más que yo, que no fue poco, sino todo lo contrario!