Sierra Sur de Jaen. Desde el refugio de la Cruz de la Chimba a los picos Matamulos y Matamulillos. IBP 59

Partimos desde el refugio de la Cruz de la Chimba, donde hemos pasado la noche tras dejar el coche en el área recreativa de las Azadillas. Por la mañana habíamos estado ascendiendo a los Picos Magina y Miramundos.
Desde el refugio bajamos al área recreativa para tomar la pista que nos lleva hasta los llanos de Palomares, desde donde un desvio nos conducirá a los pies del Matamulillos. Desde los llanos hay que tomar una senda no muy marcada y fácil de perder. La senda nos lleva hasta el inicio de un cortafuegos que hay que ascender para alcanzar la cima del Pico Matamulillos, desde donde hay unas vistas del embalse del Quiebrajano impresionantes.
Desde allí nos dirigimos al Pico Matamulos, contiguo al Matamulillos. Una vez hemos descansado un poco, nos encaminamos en busca de una senda bastante escondida, que discurre por el cauce de un arroyo (seco ahora). Unos metros antes de tomar esa senda nos tropezamos con una formación rocosa muy particular con forma de pie.En días lluviosos debe ser bastante complicado andar por el barranco aunque por suerte para nosotros el cauce está totalmente seco.
El descenso por ese barranco es bastante entretenido, llegando al final del mismo a una pista que, a la izquierda nos llevaría hasta el refugio de la Cruz de la Chimba (para descender de nuevo al área recreativa) y ala dereche nos lleva a la pista que comunica con los llanos de Palomares y las Azadillas (donde tenemos el coche).
La ruta en otoño es una preciosidad.

En el área recreativa de las Azadillas hay una fuente de agua que, a pesar de la persistente sequía, mana abundantemente. también hay una zona de mesas y barbacoas.

La ruta no presenta unos desniveles exagerados aunque la subida por el cortafuegos hasta el Matamulillos se las trae.

Hay varios tramos en el que el sendero es poco visible por lo que es muy recomendable llevar GPS. Este es una de los motivos por los que clasifico la ruta de difícil. El otro es el terreno tan pedregoso por el que discurre.

Comentar que el Refugio de la Cruz de la Chimba estaba en perfectas condiciones: limpio y con leña preparada. Nosotros íbamos 5 senderistas y pudimos acomodar nuestros sacos de dormir perfectamente.