Sierra Enguera: Fuentes Cantalar-Boquella-Fangachar-Romero-Sorollero-Mitgera y pinturas rupestres

Esta ruta es complementaria de una que hicimos en diciembre de 2016 en esta misma zona, en aquella ocasión visitamos 4 fuentes, Bujes, Teixidora, Noguera y Fangachar. Posteriormente hemos contactado con Paco, dueño de la casa de la Teixidora y Miguel, miembro de ADENE (Asociación Defensa de la Naturaleza de Enguera), que son expertos conocedores de la zona y nos han dicho la existencia de más fuentes, como Romero, Sorollero, Mitgera, Cantalar y Boquella, así como unas pinturas rupestres en el Barranco de la Hoz, es por lo que hemos hecho esta ruta para conocer estos nuevos lugares.
Además, tuvieron la amabilidad de acompañarnos a visitar alguna de estas fuentes, cuyo acceso está confuso por la cantidad de hierbas, aunque se encuentran muy cerca del camino.
La mayor parte de la ruta se hace por camino forestal, coincidiendo durante algunos metros con el PR-CV265, un tramo por la bonita senda de la Coveta Fumá, otro tramo de 1,5 km por dentro del cauce del barranco de la Hoz (opcional, se puede hacer por buen camino) y la peor parte son los pequeños accesos a las fuentes del Cantalar, Sorollero y Mitgera, por falta de limpieza de hierbas.
Hay que agradecer a Paco y Miguel la labor desinteresada, en sus ratos libres, que están haciendo limpiando los alrededores de algunas fuentes, así como mejorando su acceso.
Para llegar a este punto, viniendo desde Valencia por la autovía A-7, coger la salida 396 y seguir por la CV-590, pasando por Enguera, seguir esta carretera hasta que, pasado 300 metros del km 30 cogemos un desvío a la izquierda, donde indica Caserío Benacancil, es un camino forestal de 1,5 km, que baja hasta el barranco de las Cuevas O de la Hoz donde dejamos el coche (N38.94061° W0.83071°).
Iniciamos la ruta en dirección este, por buen camino forestal durante 1,5 km, donde cruzamos el barranco por segunda vez, dejamos el camino y seguimos por dentro del cauce del barranco, junto al mismo hay una senda algo difusa que después de 500 metros nos lleva a un pequeño abrigo, elevado unos metros del cauce y ahora protegido por unas rejas que impiden actos de vandalismo. En el interior podemos distinguir la pintura de un ciervo y pocas pinceladas más, pues el resto se ha destruido. En el cauce del barranco hay un charco que se mantiene con agua casi siempre, denominado de la Pegunta, que hace referencia al nombre del abrigo.
Terminada la visita, tenemos la opción de volver pasos atrás hasta el camino por donde veníamos y continuar por él, pero nosotros decidimos seguir caminando por dentro del cauce del barranco, porque está libre de hierbas y solamente tiene el inconveniente de los cantos rodados. En esos momentos es cuando vimos en lo alto de la orilla izquierda del barranco asomarse una cabra, que marcaba la silueta perfectamente, luego aparecieron dos más, pero ya no pudimos recogerlas en la foto. Esto nos dio la sensación de que el día empezaba muy bien.
Siguiendo el barranco llegamos hasta bajo de una piedra cilíndrica que domina todo el barranco, es el Castillet de la Hoz, foto clásica del barranco de la Hoz, esta vez lo tenemos a contraluz, pero siempre impresionante.
Aquí termina nuestra aventura por dentro del barranco, ahora cogemos un camino hacia la derecha hasta contactar con el camino del PR-CV265, lo seguimos y unos metros más adelante llegamos a la casa del Cantalar y vamos a buscar la fuente del mismo nombre, que regaba los bancales de la finca.
Frente a esta casa están los bancales, que están trabajados y por la orilla de ellos subimos 200 metros, pero cuando terminan los bancales hay que seguir una senda durante 80 metros, que se ha perdido por las hierbas que han crecido, hasta llegar a un pequeño cañar, detrás del cual está la fuente. Ahora está rodeada de juncos y algunas cañas, pero sigue manando agua que se recoge en una pileta de cemento. En épocas más lluviosas el agua cae en forma de cascada por las piedras desembocando en el barranco de la Sarga.
Seguimos nuestro camino pasando por el barranco de la Sarga, que ahora estaba seco y no hemos podido ver su famosa cascada, pasando por la casa de Polserut, donde hace un giro el camino a la derecha y empieza una larga subida.
Pasamos por la casa de Fito, junto al camino y llegamos después a las casas de Boquella, también junto al camino, entramos y frente a ellas hay una balsa que recoge el agua de una fuente a través de una larga canalización, haciendo un entorno muy bonito, además con buena agua. La fuente recibe el nombre de Boquella, el mismo nombre que las casas.
Siguiendo el camino llegamos a la fuente Fangachar, que visitamos en la anterior ocasión y desde allí dejamos el camino y cogemos una senda a nuestra derecha, para bajar hasta el barranco. Para coger la senda hay una señalización al principio de la misma.
La senda es muy bonita, entre pinos, con algunos tramos empedrados, con pendiente suave amortiguada por los zigzags que se van haciendo y destacando un abrigo de enormes dimensiones de gran belleza.
Cuando llegamos al barranco, lo cruzamos y nos encontramos con Paco, que amablemente se une a nosotros para indicarnos la ubicación de las fuentes que nos faltaban. Seguimos el camino unos metros hacia la derecha y bajamos al cauce donde vemos la fuente del Romero, que va manando agua entre las hierbas y discurre por el barranco hasta que se filtra.
Volvemos al camino, caminas 150 metros y llegamos donde Paco nos indica el acceso a la fuente Sorollero, la fuente está a 50 metros del camino, pero el acceso original se ha perdido y hay seguir una senda no muy bien marcada entre las hierbas y subir unos bancales hasta llegar a la fuente.
Es una fuente que está integrada en una gran balsa, donde se recoge el agua, que antes era aprovechada para riego de estos bancales de la finca, que ahora no están cultivados. La fuente está escondida en un rincón de la balsa, rodeada de mucha vegetación, pero se oye el rumor de la corriente de agua en su caída a la balsa y es muy importante que sigue manando agua, a pesar del tiempo tan seco que tenemos ahora. Hemos podido visitar la fuente y caminar por el borde de la balsa porque Paco y Miguel habían terminado de limpiar el entorno.
Volvemos al camino siguiendo estos indicios de senda y después de 200 metros volvemos a coger una nueva senda difusa, por dentro de los bancales abandonados, para visitar la fuente de la Mitgera o Michera.
Esta fuente es la que suministraba el agua al caserío de Benacancil, ahora en ruinas, que está a la otra parte del barranco y que llegó a albergar hasta 10 familias.
La fuente está a 80 metros del camino, pero para el acceso hacemos lo mismo que para la otra fuente, hay que atravesar algunos bancales, hasta que vemos una balsa redonda donde se recoge el agua de la fuente y junto a ella, unida por una pequeña canalización está la fuente, rodeada de hierbas verdes y los típicos helechos Cabello de Venus, haciendo un entorno de gran belleza, en medio de mucha vegetación.
Volvemos nuevamente al camino y nos despedimos de Paco, agradeciendo su amabilidad y comentarios como experto de esta zona.
Luego solamente nos queda seguir el camino durante 700 metros, pasando junto al caserío de Benacancil, cruzamos el barranco y llegamos al coche, dando por terminada esta ruta.
Un día especial de senderismo, en el que hemos conocido nuevos lugares encantadores y gente amante de la naturaleza y respetuosa con el medio ambiente.