Sierra Enguera - 6 fuentes: Huesca-Pilones-Capas-Benicaez-Torcaz y Cebolla I+II

Ruta circular que coincide en gran parte con una ruta clásica de las fuentes de la sierra de Enguera, a la que he añadido la visita al pozo de la Cebolleja, la Sima donde hacen descensos los espeleólogos y la casa de la Cebolleja, donde se encuentra una encina declarada árbol monumental. El punto de inicio de la ruta es cercano a la casa de la Cebolla, para llegar a este punto, viniendo desde Valencia por la autovía A-7, coger la salida 396 y seguir por la CV-590, llegando a la entrada de Enguera desvío a la derecha por carretera de Benali CV-584, poco antes de llegar al km 17 nos desviamos a la izquierda por la vereda real de Almansa, donde hay un monolito de piedra que indica Fuente Huesca, seguimos 600 metros y dejamos el coche.
(N38° 59' 34.9" W0° 49' 51.1").
Salimos por la vereda en dirección sur, pasados 500 metros nos desviamos a la derecha por un camino-senda rodeado de pinos y mucha vegetación, que nos lleva directamente a la fuente Huesca, donde hay un área recreativa, muy cuidada, con refugio abierto, mesas para picnic, mucho espacio con pinos y en el centro la fuente, con pileta y manando agua constante durante todo el año, todo este entorno forma un lugar fabuloso del que no apetece salir. Es famosa el agua de esta fuente por sus propiedades, una de estas es que acelera la digestión y abre el apetito. El agua sobrante se canaliza hasta una gran balsa que está cerca de la casa de la Cebolla.
Salimos del área por un camino ancho, en dirección oeste, en subida suave que nos ofrece buenas vistas, hasta que pasados 700 metros, poco antes de llegar al monolito nos desviamos a la derecha por un camino, dirección norte, para llegar a la fuente de los Pilones, hay que caminar por este camino 700 metros, hasta coger una senda a la izquierda de 170 metros. Es una fuente que en años poco lluviosos se seca, sale el agua por una gran canal de tierra y desemboca en una balsa también de tierra, de grandes dimensiones. Ahora está cubierta de hierbas y cañas alrededor, pero conserva las piedras donde lavaban la ropa los vecinos de las casas próximas.
La visitamos y volvemos por la misma senda al camino anterior y por el camino retrocedemos dirección al monolito, pero antes de llegar cogemos un camino a la derecha y luego senda poco pisada, que en suave bajada nos lleva al pozo Cebolla, que es de obra, con una balsa de tierra junto al pozo donde se recoge el agua que fluye natural, lo encontramos con poca agua.
Desde el pozo cogemos un camino que en 300 metros nos lleva a la pista y vemos un cartel indicador de la Sima, está a la derecha de la pista, es un agujero no muy grande, pero es profundo y nos comentan que se hacen inmersiones, pero por personal especializado y preparado con el equipo adecuado.
Desde allí ya vemos la casa de la Cebolleja, con grandes campos de cultivo alrededor y un pozo donde cogían el agua. El dueño la ha adornado con piedras de formas variadas que ha recogido por la sierra, parece que quisiera darle un toque Gaudiniano al entorno, ahora está en remodelación sin terminar y destaca, sobretodo una gran carrasca de grandes dimensiones que hay delante de la casa, que está declarada como árbol monumental.
Continuamos el camino por la pista y a los 300 metros cogemos un desvío a la derecha, por un camino no tan bueno como el anterior, vamos buscando la fuente Nueva que indica el mapa Topohispania, bajamos hasta el barranco Cuarenteno y también por arriba, pero no vimos señales de juncos, cañas u otras hierbas de agua por alrededor y no la encontramos.
Seguimos por este camino 800 metros y salimos al camino de la fuente Nueva, este camino es mucho mejor y rodeado de pinada, lo seguimos hacía la derecha, hasta que bajamos a un pequeño barranco donde está el abrigo de las Capas, subimos un poco y a nuestra derecha, en un ensanche del camino, vemos la fuente de las Capas, está restaurada y limpia, con un banco con mesa, que se agradece, pues nos vino muy bien para almorzar y en el fondo está la fuente, con una pileta larga, tipo abrevadero. Está fuente se descubrió al hacer la pista forestal, al picar una máquina en la orilla para coger tierra empezó a manar el agua, luego José Mª Simón Llácer, guardia forestal en aquella época, le puso el nombre de fuente de las Capas por su cercanía con este abrigo.
Dejamos la fuente de las Capas y luego de pasar dos grandes curvas, a nuestra izquierda vemos toda la zona de Benicaez y después de caminar 900 metros un desvío a la izquierda que hacemos de entrada y salida para ver la fuente y la casa de Benicaez. La fuente la encontramos a nuestra izquierda, en los primeros bancales, sale el agua de unas piedras, le han puesto una teja para canalizar el chorro y sigue manando durante todo el año, tiene una pileta, una segunda pileta más amplia donde quedan restos de la piedra de lavar ropa, el agua sobrante se recoge en una balsa de mayor tamaño. Desde allí vemos la casa que está casi derruida, no vale la pena acercarse y volvemos al camino principal.
En el mismo cruce con el camino principal, enfrente, vemos la fuente del Torcaz, es de obra, pero cuando pasamos estaba seca y las hierbas la estaban envolviendo, apartamos un poco las ramas que la cubren para que se pueda ver y poder hacer las fotos.
Siguiendo este camino llegamos a la casa de la Cebolla, es una gran casa, rodeada de mucha vegetación, con una gran terraza en la parte sur y una piscina hasta donde han canalizado el agua de la fuente que ahora cae en varios saltos, ayudando con este sonido a dar una sensación de paz y tranquilidad muy placentera. Entre la casa y el ribazo hay un caño por el que sale el agua hasta la orilla del camino, es una extensión de la fuente principal, a la que podemos llamar segunda fuente, porque para ver la fuente principal hay que seguir por el camino 200 metros y a la izquierda del mismo está la fuente, con una pileta, saliendo agua durante todo el año, aunque toda el agua es recogida y canalizada con una manguera que la transporta hasta la casa.
Desde la fuente principal seguimos otros 500 metros y a nuestra derecha hay una gran balsa que se alimenta de la fuente Huesca, al estar situada la balsa en el punto más alto de la finca es utilizada para riego de los campos.
Continuamos 300 metros y llegamos al punto de partida.