Sierra del Pantá de Relleu, Racó de Cortés. Alicante

Hoy vamos a realizar una ruta de auténtica investigación por la sierra del Pantá de Relleu. No es una sierra muy alta pero sí es bastante extensa y abrupta, especialmente en la zona del Racó de Cortés y el Estret del Amadorio.
Dejamos el vehículo en la zona de los chalets en un pequeño lugar en el que caben un par. Vamos a comenzar a ascender en dirección de las crestas más relevantes de esta zona de la sierra que forma un gran circo ovalado. La idea no es coger la cresta por su vertiente este, que sería lo más fácil, sino que avanzar en dirección a esas crestas por la parte interna en busca de una repisa o canal que nos conecte con la parte alta de la cresta. No existen referencias de que se pueda conseguir, pero intuyendo la existencia de la repisa con los planos topográficos ortofotográficos, vamos en busca de este objetivo.
Ascendemos en fuerte pendiente con terreno descompuesto, arenoso-terroso y pedregoso. Los espartales nos ayudan, evidentemente lo hacemos por campo a través, alguna sendita y trochas relevantes. Llegamos a la base de la supuesta canal o repisa de ascenso, bien, la vemos factible de subir, con ciertas trepadas, pero no tenemos nada claro que se pueda acceder por ella hasta la misma cresta. No queda otra que volverse o investigar aún a riesgo de quedarnos empantanados en la aventura y con una bajada muy peligrosa ya que el terreno es muy malo y descompuesto, rocas degradadas y evidentes derrumbes en la zona lo corroboran.
Comenzamos a subir, trepadas, destrepes, y yendo a ciegas, pues no se ve la salida de la repisa. Dudamos en multitud de ocasiones, pero el espíritu aventurero que tenemos nos impide retroceder más de tres pasos. Al final vemos la luz, parece que sí conecta con la cresta, pero conforme nos acercamos vamos comprobando que hay un salto de unos 5m que nos va a poner muy a prueba nuestro valor de acometerlo o no. Llegados a este punto hay que intentar treparlo, es más complicado por el estado de la roca que por la propia dificultad que puede ser un IV grado de escalada o quizá menos.
Superado el pasito, estamos en la cresta en la parte ‘fácil’. La continuamos hasta la cumbre y después cogemos un camino que va por la cordal hasta el otro extremo de esta parte de la sierra que interrumpe el Estret. En este punto vamos a bajar campo a través hasta la misma antigua presa de Relleu, hoy desbordada y rebosante de agua. Este descenso es complicado y emboscado y hay que llevar cuidado con los precipicios del Estret.
Ya en la presa ahora nos toca cruzarla, je je, lleva un palmo de agua por encima, no queda más remedio que descalzarse y cruzarla. Aprovechamos para almorzar mientras se secan los pies.
Ahora nos toca ascender la otra parte de la sierra. Campo a través lo vamos haciendo y después de alcanzada la cima nos volvemos hacia abajo bordeando y evitando el embalse que está lleno de agua.
Una vez en el plano vamos cogiendo caminos y trazadas propias para ir en busca de la otra parte de la sierra en el Racó de Cortés. Pasamos por caminos con cadena y cotos de caza, así que cuidado. En los últimos tramos vamos ascendiendo en dirección al collado de la Peña Alta, evidente mordisco en plena crestería. De nuevo campo a través llegamos al collado y ahora nos queda ascender a la Peña Alta y continuar todo el cordal de la sierra que nos faltaba para completar el circo del Racó de Cortés.
Ruta muy exigente en lo físico, lo psíquico y lo técnico, solo para senderistas enganchados a la montaña. Llevad cuidado y no os olvidéis del gps.