Sierra del Montgó. De la Partida Mitjans al Coll de Pous, La Pedrera, Racó Fosc, Peña del Águila y vuelta por la Cova Ampla.

Excelente y algo exigente ruta, que mezcla algunos trozos de asfalto (en La Pedrera) con varios tramos de senderos homologados y algunas zonas de sendero no homologado, aunque marcado con puntos o topos rojos, pasando por algunas preciosas zonas de bosque y algunos de los cortados más impresionantes del Montgó. Vicente pasa al grupo de los que hacen lo que les da la gana sin mirar el horario, si pueden, y lo festejamos en un impresionante día, casi primaveral, de sol y cielos despejados. Pero también había que escoger una ruta que mereciese la pena y este escenario es, sin duda, uno de mis favoritas en las cercanías de Jávea, asi que hacemos unos cuantos corta-pegas y ya tenemos una ruta diferente pero no menos atractiva.
El inicio de la ruta está en la Partida Mitjans, donde confluyen varias posibilidades de acceso al Montgó (por el barranco de la Hiedra, la Cova Ampla y el Coll de Pous), continuando en este caso por el bonito sendero que asciende lentamente hacia el Coll de Pous. Al llegar a este escogemos el sendero que continúa hacia Denia, por la Urbanización la Pedrera, a donde entramos por la calle Hermés, para luego girar agudamnte a la derecha, entrando en la boscosa umbría del Montgó, con buenas vistas entre la vegetación hacia el Golfo de Valencia y Denia. Dejamos la zona urbana, donde hay grandes chalets, que parecen deshabitados en su mayoría (probablemente segundas viviendas que acogen a sus dueños en otras partes del año), para iniciar el ascenso hacia la Senda del Racó Fosc a través de un a veces poco notable sendero, aunque fácilmente reconocible por los topos de pintura roja que señalan el lugar de paso con mucha frecuencia. El sendero tiene bastante pendiente y a veces está algo tapado por la espesa vegetación, pero se hace con bastante facilidad y es muy bonito, aunque algo exigente en tramos. Tras unos 600 metros de ascenso continuado llegamos a un sendero bien marcado, cómodo aquí y bastante amplio, que curiosamente no está marcado en el mapa de wikiloc, aunque si en los planos que llevamos. Giramos a nuestra izquierda y continuamos por la umbría del Racó Fosc, en una preciosa parte del sembrero, para luego iniciar una precipitada bajada hacia el Camino de la Colonia y la Ermita del Pare Pere; es una bajada que requiere tener cierto cuidado para evitar problemas y escoger bien los apoyos para evitar resbalones, pero que no tiene una exigencia técnica importante.
Al final del descenso llegamos al cruce con los caminos de la Colonia, la Ermita del Pare Pere y la senda que sube hacia la Peña del Aguila, con una desviación hacia la Cueva del Agua. Es esta ultima la que cogeremos ahora, una senda excepcionalmente bonita, que sigue un tramo por el bosque, para luego continúa con un tramo aéreo, que hace a esta ruta muy poco aconsejable para personas con vértigo, colgado sobre una repisa en los cantiles del Montgó, con el impresionante paisaje que se puede ver en las fotografías acompañantes. Este tramo es, en mi opinión, de lo más bonito que se puede ver en la Comunidad, a lo que sin duda colaboran mucho las impresionantes vistas sobre el Golfo de Valencia. En la pared del acantilado veremos múltiples oquedades, que en algunos momentos sugieren la posibilidad de haber sido habitadas, aunque el acceso parece casi imposible.
Llegamos a un punto donde el sendero se bifurca. Por la izquierda seguiriamos, por la repisa que hemos utilizado para llegar, hacia la Cova del Aigua. Por la derecha, el sendero se vuelve muy agresivo, empezando de inmediato un rápido ascenso por la pared del cantil, con algunos pasos de cierto riesgo, por lo que se ha dispuesto en el peor de ellos una cuerda de seguridad. Sinceramente, creemos que la cuerda no es necesaria para subir, aunque el senderista debe tener especial cuidado al hacerlo en esta zona. Pero también cosnsideramos que es una ruta más peligrosa aún si se hace de bajada, por lo que debería ser evitada en ese contexto. Mientras subiamos, en una zona más cómoda, hemos visto a una persona que se sentó en el suelo y bajó arrastrándose hasta el final de un corto destrepe; a continuación venía otra persona que consideró innecesaria esa precaución y resbaló en la bajada, aunque tuvo la suerte de que pudiesemos agarrarla y frenar su deslizamiento cuando estaba peligrosamente cerca del borde, con una caida de algunas decenas de metros. No es, pues, una consideración teórica, las caídas existen y evitarlas es algo que se puede conseguir con mucho cuidado, excelente calzado y evitando riesgos en lo posible; bajar por ese tramo de sendero es arriesgado y requiere buen material, buena técnica y experiencia para que ese riesgo no sea exagerado.
Seguimos ascendiendo, a ritmo lento y asegurando en todo momento los apoyos, y parando con cierta frecuencia para disfrutar con seguridad de la belleza del lugar, y acabamos llegando al final, donde el sendero por el que subimos alcanza al sendero que sube desde la Cova Ampla a la cima del Montgó. Aquí salimos por un momento hacia una pequeña plana que hay sobre, desde la que se domina un paisaje de ensueño, y a continuación giramos hacia la derecha, para iniciar el descenso hacia la Cova Ampla.
Llamará nuestra atención casi de inmediato un muro de piedras que rodea la parte este de la Peña del Águila, y luego veremos que existe otro similar en el lado oeste. Son los restos de las murallas que defendían un antiguo asentamiento íbero, del siglo II a.C.
El sendero que seguimos, con suelo de lapiaz algo incómodo para caminar, continúa descendiendo hacia la parte baja del Montgó, siguiendo la plana alta, hasta que lleguemos a su final, donde el sendero se encajona en una depresión, para luego salir de ella muy cerca de la Cova Ampla, una gran cavidad con varias bocas de entrada, de fácil acceso y a la que hemos entrado. Como resultado de la pérdida de señal de satélites mientras estábamos dentro de la cueva aparece un artefacto en la grabación, en forma de espícula muy aguda, que debe ser desechada. A la salida de la cueva seguiremos por un corto trayecto hacia el Coll de Pous, para a continuación girar agudamente a la izquierda, siguiendo por un sendero bastante irregular, que desciende hasta una pista empedrada en la que poco más adelante encontraremos un depósito de la lucha contra incendios. Por esa pista volvemos en pocos minutos hasta la Partida Mitjans, donde hemos dejado el coche y termina nuestra ruta.
En conjunto una ruta muy bonita, aunque un poco exigente y que requiere experiencia o cuidad, de moderada exigencia global (longitud media y desnivel total medio-alto) pero que va por sitios de gran belleza y excelentes vistas. Recomendaría que la ruta se haga siempre en el sentido propuesto, en la creencia de que bajar por ese sendero desde la Peña del Águila tiene cierto peligro para personas sin experiencia, mientras que la subida requiere cierto cuidado y es más exigente físicamente, pero es mucho más segura. Excelente calzado de montaña (no necesariamente botas), bastones, sombrero, agua y tal vez algo de comida (nosotros no la llevábamos esta vez), son recomendaciones lógicas.