Sierra de Palancas: Oviñana-Cadavedo

TIPO DE MARCHA: Travesía
PUNTO DE PARTIDA: Oviñana PUNTO DE LLEGADA: Cadavedo
DISTANCIA RECORRIDA: 15,8 km. DIFICULTAD: Baja
El punto de partida de esta ruta se encuentra cercano al Hotel Restaurante Cabo
Vidio. Desde este lugar parte una pista por donde discurre el Camino de Santiago y que
asciende al cerro Perina en la sierra de Troncedo, desde el que se contemplan al norte unas
espectaculares vistas de la rasa costera y localidades cercanas como Novellana, Ballota,
Oviñana; y hacia el sur la sierra donde se encuentra el pico Lin de Cubel.
Caminando por el cortafuegos convertido en pista nos acercamos a la localidad de
Resiellas para tomar la carretera asfaltada por la que recorremos un trecho hasta volver a
internarnos en el monte, esta vez por una pista que termina abriéndose y nos regala una
amplia panorámica de la rasa costera, y las montañas y picos que la escoltan, y enfrente
nuestro el pico Paradiella, nuestro objetivo. El topónimo del pico hace referencia a "pequeña
y buena parada", tanto para los ganados de estos pastos altos como sin duda de las
personas, que ahora acometerían el camino de bajada por un sendero bien marcado,
campera de hierbas y piedras, y una renovada señalización de postes y marcado de flechas
amarillas que nos indican claramente la ruta a seguir.
Iniciamos el inclinado descenso por el cortafuegos que se hace dificultoso por la
piedra suelta. Enseguida encarrilamos de nuevo la senda del Camino de Santiago que nos
conduce por la ladera de la montaña y que nos permite dejarnos embelesar por los paisajes
costeros que nos acompañan en todo el tramo; a nuestra derecha, la braña de Busmarzo,
Ribón, la Punta'l Cuernu y la Garita, y parte de la rasa marina de Cadavedo, pueblo que
asoma parcialmente con la capilla de la Virxen de La Riégala, La Regalina.
El descenso es suave por un estrecho sendero que aprovecha el surco del camino,
entre rocas y tojos, para discurrir monte abajo desde la serranía. En la bajada, donde
volveremos a hallar mojones jacobeos, nos acercamos a las murias que separan el camino
de lo que fueron pastos de la parte alta de la braña, ahora matojos, para ir descendiendo,
junto a estos muretes de piedras, hasta el collado de La Rodiella, contemplando la costa
ante nosotros en todo su esplendor.
Enlazamos poco más tarde con una buena pista que desciende por un pinar hacia el
valle y siguiendo la indicación de las flechas y conchas del Camino, nos encontramos con el
pueblo de San Pelayo, atravesamos la carretera AS - 268, y por camino bien marcado nos
dirigimos a Cadavedo, punto final de esta ruta en la que hemos recorrido un tramo del
Camino de Santiago a su paso por los concejos de Cudillero y Valdés.