Sierra de Loja-Charco del Negro-Lapiaz y dolinas Cerro Montoso-Ranchuelo

Recorremos la zona superior de la Sierra de Loja, pasando por lugares emblemáticos como el Charco del Negro, Cueva Horadada, Ferrata de Cueva Horá -todo ello por el carril principal N-S- y nos internamos luego en zona de lapiaz y dolinas entre el cerro de la Cruz y los del Fraile, Trigo y Jabalí, para salir a la Majada del Rey Peñón y Marmolillos. Desde aquí avanzamos en dirección N por una cañada que nos lleva al Charco del Ranchuelo. Y tomamos el carril de vuelta entre parques eólicos -con atajo por la cabecera del Barranco de las Alizonas- de nuevo hasta el vehículo.

Aparte de los sitios más conocidos, lo más interesante de la ruta es el transcurso O-E por el altiplano centrado por el Cerro Montoso, al Norte de la alineación de los cerros del Fraile, el del Trigo y el del Jabalí. Es un lapiaz trufado de dolinas -hundimientos endorréicos del terreno calizo-, entre las que visitamos algunas de las más profundas y espectaculares de la sierra.

Llevamos el vehículo a la Majada de la Cañada del Chaparral, junto al S.E.T. Federico Ortega. Comenzamos a andar abandonando el carril por la derecha, ascendiendo en dirección Sur para pasar la Loma de la Semilla por el O. Callejones verdes y una difusa vereda nos ayudan a hacerlo sin sufrir demasiado el lapiaz que nos rodea. Alcanzando el collado entre los dos últimos molinos (wp “Collado Cerro Semilla”), vamos girando a la izquierda en dirección a la Majada del Charco del Negro, que alcanzaremos a través de un callejón o rosario de hondonadas por la izquierda de un reborde calizo (wp “Callejón bajo reborde”). Una pequeña edificación o rancho precede al Charco del Negro propiamente dicho (wp), lagunillo somero entre verdes prados (en invierno/primavera) hogar de gallipatos, batracios endémicos de la zona. Retomando el carril, lo seguiremos durante varios km, pasando por la Cueva Horadada, la Ferrata de Cueva Horá y las casillas del Quejigal y del Buitre.

Tras esta última, en wp “Bifurcación” elegimos el carril izquierdo, que comienza a ascender hasta el que he llamado “Altiplano” (wp). Aquí comienza la zona de lapiaz y dolinas. En wp “Abandonamos carril” nos salimos del mismo por la izquierda, aprovechando una dolina que se aproxima al camino, y a partir de aquí vamos enhebrando hondonadas y callejones verdes en dirección al Cerro Montoso. La zona más alta es de lapiaz sin accidentes -no demasiado penoso de recorrer-, y en llegando al borde del mismo lo seguimos hacia la izquierda (N) hasta encontrar paso nivelado rodeando las hondonadas que aparecían al frente. Luego bajamos en dirección a wp “Callejón verde”, precioso rosario de hondonadas por el que avanzamos ahora en dirección Sur, con algo de revuelta al final, siguiendo trochas que acaban desembocando en un nuevo llano de lapiaz, que atravesaremos en dirección N-E hasta las dolinas más interesantes de la zona (wp “Grandes dolinas”). Son tres impresionantes hondonadas de fondo herboso y paredes rocosas donde vale la pena demorarse un poco para disfrutar con la espectacularidad del modelado kárstico.

Luego continuamos en dirección E hasta wp “Pasillo”, callejón herboso que nos permite atravesar un nuevo rosario de hondonadas. Llegamos después a wp “Vuelta a la civilización”, donde empezamos a encontrar campos roturados en las suaves cuestas que descienden hacia la Majada del Rey Peñón. Dejando carriles y cortijos a la derecha, escogeremos una amplia cañada (wp “Cañada hacia el Ranchuelo”) que nos lleva- tras sobrepasar un bosquete de añosos almendros- a este icónico charco. Sin tomar todavía el carril, ascendemos una cuestecilla hasta un nuevo rellano verde con otro lagunillo (wp “Nuevo charco y pinada”), al que sigue un bosquete de algunos de los escasísimos pinos de la Sierra. Tras ello tomamos el carril que retorna en dirección N a través de los diversos parques eólicos de la zona. Sólo lo abandonaremos (fuera de algún atajo evidente) a la vista del Barranco de Alizonas (wp “Atajo por Alizonas”), al que descenderemos para ascender la Loma de la Semilla por el Este, evitando la amplísima revuelta del camino. Tras coronar la loma, descenderemos al vehículo trochando por apropiada vereda las revueltas del carril.

Es una excursión con poco desnivel y que transcurre en buena parte por carriles. La zona de lapiaz es para hacerla con cuidado, pero no especialmente difícil si aprovechamos las “vías verdes” que el terreno nos ofrece. Con todo, esos tramos campos a través me inclinan a considerarla como moderada, siendo muy conveniente guiarse por un track para no perderse en el laberinto del terreno kárstico.