Sierra de las Villas (Jaén): Morrón de Santa María desde el collado del Ojuelo

Cuando tomamos la carretera del Tranco, encarando el largo valle del Guadalquivir y divisando en la profundidad el fino hilo de choperas delatoras, llamará nuestra atención, inevitablemente, a la derecha, un contundente macizo montañoso conocido como las “correeras”, fabuloso balcón que en otra ocasión visitaremos. Siguiendo la línea del horizonte, hacia la derecha, es posible distinguir un cerro aislado, separado de todo y coronado por una pizca blanca que representa a la caseta de fogoneros, que es bien distinguible con el sol de la tarde. Se trata del morrón, el grande, porque tiene un hermano menor que desde aquí no lo percibimos. También es denominado en los mapas como cerro de Santa María, aunque desconozco el origen del topónimo (sería enriquecedor para todos que si algún lector lo conoce, lo compartiera a través de la sección en cartas al director). Pues bien, allí nos dirigimos, a los Morrones, una ruta que puede ser fácil o exigente dependiendo del lugar de origen, en todo caso intensa, porque debemos vencer un buen desnivel, pero aseguro que el esfuerzo se verá recompensado con la maravillosa panorámica, una de las mejores, que de la sierra profunda y periférica tendremos.
Describiré más detenidamente, la más corta y fácil, la que cualquiera con algo de forma física y paciencia puede lograr. Realizaremos la aproximación en coche tomando la carretera transversal de las Villas, hasta el collado del Ojuelo (señalizado), este será el inicio de nuestro periplo
Desde esta ayalaya se contempla, en mi opinión, una de las mejores panorámica de la sierra de las Villas que haya visto.