Sierra de Irta. Cala Blanca a Argilaga y Torre Nova por la senda costera y vuelta por la costa.

Día caluroso, con cierto riesgo de lluvia a primera hora, buena oportunidad de seleccionar un itinerario de costa que permita baño en momentos apropiados. Uno de los lugares del Levante donde la costa está mejor preservada es la Sierra de Irta, así que encaminamos nuestros pasos hacia Alcossebre, nos tomamos un café en Las Fuentes mientras descarga una pequeña nube, y a continuación nos vamos por la senda costera, o Camino del Atall, hasta llegar a la altura del chalet de Zurriola, donde dejamos aparcado el coche en una salida lateral.
Comenzamos a andar, en dirección norte, hacia Villa Carolina y Ribamar, continuando después hacia el Pla de Roda y Cala Argilaga, hasta llegar finalmente al Barranco de l' Excutxa. Hasta aquí el sendero es una pista no asfaltada, con suelo bastante irregular, por lo que la circulación en vehículos es poco aconsejable (el camino paralelo por el interior está en mucho mejor estado), en una zona de bosque mediterráneo muy agradable.
Tras superar la Cala de la Torre Nova empieza la parte más agradable de la ruta. Hemos pensado en volver siguiendo la linea de costa durante todo el trayecto, y sabemos por otras rutas que esto se ha realizado en varios puntos, aunque no hemos encontrado ningún recorrido que utilice el paso por la costa en todo el recorrido. Nos parece importante señalar que no hay ningún punto de dificultad significativa, aunque es necesario estar atento para encontrar los mejores lugares de paso y tener cierto cuidado para evitar un mal paso en alguna roca. El premio, sin ninguna duda y como muestran las fotografías de esta parte del trayecto, es el espléndido paisaje costero que se encontrará el caminante, y la buena cantidad de pequeñas calas solitarias donde podrá bañarse o simplemente descansar un rato). Tenga en cuenta que aquí el mar no es muy tranquilo, así que hay que tener cierto cuidado si hay tormenta.
Los diferentes waypoints marcados señalan el lugar donde se hizo la primera de las fotos de cada serie; el resto suelen estar distribuidas en las zonas intermedias y muestran los puntos que nos ha parecido interesante resaltar en cuanto a características del suelo, vistas o zonas de baño. Lo más natural, y solitario, está en la primera parte, hasta la altura de Ribamar, aproximadamente. Después el medio está más antropizado y es más frecuente encontrar a otras personas. Cuando se llega cerca del Faro de Irta y Cala Mundina la presencia de otras personas aumenta exponencialmente (también hay muchos perros, algunos nada controlados por sus dueños), y cuando se continúa hacia Cala Blanca/Playa Galarza se hace a través de un auténtico paseo marítimo, artificial aunque bonito. Cala Blanca es un excelente lugar para tomar el baño, aunque antes de llega aquí habrá tenido excelentes oportunidades de tomarlo en soledad en multitud de lugares donde estará a solas con sus pensamientos. Y esto último, junto a una bella costa, es la razón fundamental para visitar este lugar.
El calzado de montaña es una excelente ayuda, al igual que los bastones, para caminar por esta ruta. Hacerlo con chanclas es peligroso para sus pies y muy poco confortable; hacerlo con calzado de suela deslizante puede ser también peligroso. Necesitará agua abundante, protección solar, sombrero y toalla. Otras cosas dependen de Ud y el lugar que haya elegido para pararse.