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Sierra de Gibalto

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Trail stats

Distance
6.83 mi
Elevation gain
2,831 ft
Technical difficulty
Moderate
Elevation loss
2,831 ft
Max elevation
4,657 ft
TrailRank 
46
Min elevation
2,542 ft
Trail type
Loop
Moving time
3 hours 51 minutes
Time
7 hours 14 minutes
Coordinates
1933
Uploaded
January 14, 2024
Recorded
January 2024
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near Alfarnatejo, Andalucía (España)

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Itinerary description

Sierra de Gibalto, desde El Cortijo de La Parrilla
Entorno: Sierra de Gibalto (divisoria entre las provincias de Málaga y Granada). Aunque la mayor parte discurre por el sector Oriental del t.m. Alhama de Granada y la zona del Cordal del Forcales y la cresta de Gibalto, dicurre a caballo entre los tt.mm de Loja (Granada) y Villanueva del Trabuco (Málaga) por la misma divisoria interprovincial.

Fecha de realización: Domingo14 de Enero 2024

FICHA DE RUTA:
Distancia a recorrer: 11 km.
Desnivel de subida y otros tanto en: 863 m
Dificultad Física: Media Alta por el desnivel y el tipo de terreno.
Dificultad Técnica: Media/Alta por el caos de bloques en algunos tramos de su zona de crestería (muy parecidos a la Torca). Y el descenso final desde la cumbre del cerro Atalaya, hasta completar el tramo circular enlazando con el sendero inicial, con abundante piedrecillas sueltas.

Tiempo estimado: Entre 6 y 7 horas, porque es un tipo de terreno muy entretenido y la belleza de muchos de sus rincones y vistas del entorno, bien merecen una parada de vez en cuando.
Puntos más altos del itinerario: Pico Forcales (1.377 msnm), Gibalto (1.486 msnm), y cerro Atalaya (1.413 masnm)
Tipo de ruta: Circular en sentido inverso a las aguas del reloj con dos ramales lineales: inicio/final + ascenso y descenso al Pico Forcales.
Tipo de suelo: Senderos de cazadores, espartales y caos de bloques en zona de cumbres (parcialmente esquivable en sus tramos más agrestes). Y laderas que va aumentando en inclinación de su pendiente y abundancia de piedra suelta en el tramo final del último descenso (el del cerro Atalaya), de dócil y precioiso tránsito en su parte alta y media, pero con un tramo final, tipo “aterriza como puedas”.
Calzado y tipo pantalón recomendado: Botas de trekking y pantalón de batalla.

PINCELADAS DE GEOGRAFÍA Y GEOLOGÍA:
La Cordillera Bética está formada por dos grandes conjuntos o zonas. Hacia el norte se encuentra la Zona Externa, dividida en Subbético y Prebético, este último dominio situado más próximo a la Meseta española y al borde S y SE de la Cordillera Ibérica. Las series estratigráficas de ambos dominios tienen edades que abarcan del Trías al Terciario. La Zona Interna está formada por la Penibética, que a su vez está dividida en cuatro complejos superpuestos tectónicamente que de abajo arriba son: Nevado-Filábride, Alpujárride, Maláguide y Dorsal. Los tres primeros complejos tienen términos del Precámbrico al Mesozoico e incluso del Terciario, mientras que la Dorsal tan solo del Mesozoico en adelante. Los dos primeros complejos han sufrido metamorfismo alpino, lo que no es el caso del Maláguide y la Dorsal. Estos dos últimos complejos están muy ligados entre sí, siendo el sector más interno de la Dorsal una parte de la cobertera del Maláguide.

Además de estas zonas, también existen en las Béticas las unidades de los Flyschs y las cuencas neógenas, estas últimas en muchos puntos depositadas sobre cualquiera de los anteriores dominios geológicos.

La colisión oblicua de la Zona Interna con la Externa produjo, sobre todo en esta última, una enorme deformación. Esta colisión ocurrió en el Mioceno inferior, particularmente durante el Burdigaliense, amortiguándose las deformaciones a lo largo del Mioceno medio. La cuenca original subbética quedó destrozada y se formaron numerosas unidades tectónicas en la Zona Externa que generalmente se desplazaron hacia el NO y al ONO. De entre esas unidades destaca un enorme olistostroma que fue expulsado hacia la cuenca del Guadalquivir y el Golfo de Cádiz. Su evolución se prolongó incluso durante parte del Mioceno superior. La citada colisión tuvo carácter transpresivo, dado que la Zona Interna venía expulsada desde el E y colisionó lateralmente con el Subbético, produciéndole, además de las deformaciones señaladas, notables cambios en buena parte de las unidades entonces formadas.

La Penibética está ampliamente representada por el sistema Maláguide, localizado al sur de los sistemas béticos, donde nos encontramos con un arco montañoso de relieve escarpado, conocido como “Arco Malagueño Central”, constituido por una sucesión de sierras en cuyos extremos se encuentran la de Las Cabras al oeste, y la del Gibalto al Este, conocido también por los geólogos, como “Arco Cabras-Gibalto”. Al norte contrasta con las fértiles llanuras de Villanueva del Rosario y del Trabuco y pequeñas sierras a modo de islotes como la Peña de los Enamorados o la Sierra de Archidona. Al Sur destacan el conjunto de los tajos del río Sábar, la Sierra de Enmedio (por estar entre medio de Alfarnate y Alfarnatejo), su prolongación hacia La Torca y los Montes de Málaga. Al este de la sierra de Gibalto se encuentra la mole caliza de Sierra Gorda de Loja es de mayor altura localmente y mucho mayor volumen. Y al oeste de Las Cabras, se sitúa el Torcal de Antequera que tiene su propia individualidad.

Tal y como nos vamos aproximando a la Sierra de Gibalto, desde Villanueva del Trabuco, hacia el Puerto de Los Alazores, la Sierra de Gibalto, se eleva al Este, como una especie de joroba o giba (de ahí su nombre), al mismo tiempo que aparece como una isla separada de esa gran mole caliza que es la Sierra Gorda de Loja más al Este, de la que la separa el modesto “arroyo de Las Mozas”, y al Sur tiene como vecina a la Sierra de San Jorge, de la que la separa el recién nacido río Guadalhorce, cuyo primer manantial se encuentra a escasa distancia del cercano Puerto de Los Alazores 8entre ambas sierras).

Breve descripción de la ruta:
Para poder realizar la ruta de la Sierra de Gibalto se requiere de la doble autorización de los dos propietarios (Antonio Campos y Fernando) por cuyas fincas privadas (ganaderas, además de coto de caza y setas) discurre esta ruta, tomando como referencia de inicio y final de ruta el Cortijo de La Parrilla, con cuyo encargado Hilario Frías (que está en contacto con el propietario Antonio Campos) debemos contactar previamente para que nos diga si el día que tenemos previsto hacer la ruta hay montería. Él es nuestro tercer filtro y ambos propietarios delegan en el buen criterio de Hilario Frías. Quedando terminantemente prohibido llevar perros, incluso con correa. Si tenemos el permiso, normalmente nos dejan aparcar junto al cortijo de La Parrilla, si bien, tampoco es mala opción, dejarlo a la entrada del carril, junto a la carretera (sin obstaculizar el tránsito), pues si ha llovido recientemente, la zona donde se puede aparcar junto al cortijo de La Parrilla, suele estar muy embarrada.

Nos vamos a encontrar con numerosos carteles que indican en el vallado los cotos de caza y de setas, con la consiguiente prohibición de paso, de manera que si alguien accede sin permiso y es sorprendido por un “guarda” o por uno de “l9os propietarios”, no tiene excusas de ningún tipo para alegar que no sabía que la finca era privada.
Otra cuestión es dilucidar la posible servidumbre de paso que ostente una parte que se supone es finca pública, ya que todos los carteles de prohibición que vimos, están orientados hacia ella, pues resulta curioso que la Junta de Andalucía colocara en su día balizas y un panel informativo en el “mirador de la Encina de Las Zorreras” tal y como nos encontramos en abril de 2017, aunque en esta última ocasión, ya no estaban. De hecho no hay cancelas en la pista de acceso a La Parrilla, pero los carteles de prohibición de paso son reiterativos, además de la efectiva labor del guarda de la finca.

Una vez que dejamos a nuestra derecha “el cortijo de la Parrilla”, tomamos una pista flanqueada de vallas a ambos lados, hasta que llegamos al pie de monte de la vertiente Este del cerro Atalaya, que coincidirá con el final de nuestro tramo circular. Y ahora comenzamos a ganar altura, perpendicularmente a nuestra derecha, por una difuminada senda de ganado, que a veces se mimetiza con las piedras y la tierra que vamos pisando, y pasando junto a quejigos y cornicabras. En poco más de media hora desde que iniciamos la ascensión, ya tendremos a la vista las ruinas de la Cortijada del Hoyón, donde podemos vislumbras los restos de cuatro edificaciones principales que vivieron tiempos mejores. Junto a otras construcciones menores, como graneros, corrales, establos, eras y bancales de cultivo. Un vallado corta este hoyón (o más bien pradera inclinada) en dos mitades, lo que parece ser la finca pública, delimitada por los tajos de la cara S-E del Pico Forcales y otras vallas en sendos collados.

Continuamos ganando altura, a través de una pista secundaria, en dirección Sur, llevando, momentáneamente a nuestra espalda el primer objetivo de la jornada: el Pico Forcales (1.377 msnm). Una vez que llegamos a un cruce de senderos, tomamos el ramal de la derecha donde la anchura de la pista se estrechando hasta convertirse en sendero que nos lleva en dirección, predominatemente N-O, y que pasa por la zona donde la Junta de Andalucía tenía instalado un antiguo panel descriptivo del paisaje, en el lugar que se conocía como “Mirador de la Encina de las Zorreras”. El ramal de la izquierda es una posible opción de retorno. Atravesamos un bello rincón en una vaguada arbolada y salpicada de majanos, piedras amontonadas, normalmente con forma piramidal, para despejar el terreno y hacerlo más factible para el cultivo, testigos mudos de antaño, cuando este terreno se dedicaba al cultivo, posiblemente labrado por los antiguos habitantes de la Cortijada del Hoyón, que hemos dejado un poco más abajo y que se dedicaban a las labores del “carboneo”, en las cercanías de un poerto de montaña al que vamos a llegar a la altura de un pequeño grupo de encinas dispersas con la cresta del Gibalto a nuestra izquierda y el Forcales a nuestra derecha. Motivo por el cual, se le conoce como “Puerto de Las Carboneras”, donde nos encontramos con una cancela abierta que da paso a otra finca, hacia la vertiente Oeste, ya dentro del tt.mm. de Villanueva del Trabuco.

Desde aquí, nos desviamos a la derecha según hemos llegado, para ascender hacia el Forcales, a través de un paso fácil de valla, sin dañarla, ganando altura por un tenue sendero de cabras, que aunque algo difuminado entre el roquedo y la vegetación resulta fácil de subir y relativamente cómodo, hasta llegar a la misma cumbre del Forcales, en paralelo a una alambrada que siempre llevaremos a nuestra izquierda ( y derecha cuando descendamos sobre nuestros pasos). A los pies de la vertiente norte del Forcales nos encontramos con la relativamente cercana pedanía de “Fuente Camacho” y la más alejada “Atajea” y “Venta del Rayo”, que al igual que “Riofrío” son pedanías de Loja. También destacan desde su cumbre estupendas panorámicas de la Sierra Gorda de Loja en primer plano hacia el Este, que nos acompañarán la mayor parte del recorrido; la crestería de la Torca al S-E. Abajo queda el valle del modesto Arroyo de las Mozas, paralelo al cual discurre la carretera que comunica Loja con el Puerto de Los Alazores, que es la histórica carretera antigua que comunicaba a Málaga con Granada o Madrid, a donde se llegaba después de dejar atrás la tortuosa carretera de los Montes de Málaga. Al norte contemplamos el perfil de las Sierras Subbéticas Cordobesas; al Oeste la Sierra de Archidona, la Peña de los Enamorados y más a su izquierda las sierras de Las Cabras, el Torcal, el Chamizo Alto, e incluso la Sierra de Las Nieves y al Sur la misma cuerda del Gibalto, eclipsándonos parcialmente las vistas hacia la Sierra de Camarolos.

Una vez que descendimos hasta las inmediaciones del Puerto de “Las Carboneras” hicimos la parada de la fruta, mientras el maestro torcalero antequerano Don Fernando del Pino Diaz, nos daba una interesante charla sobre la historia y curiosidades varias de la Peña de los Enamorados, el conjunto de los dólmenes y la relación entre ellos.
Reanudada la marcha desde el “Puerto de Las Carboneras” iniciábamos la segunda ascensión de la jornada hacia la cumbre del Gibalto, a través de su crestería manteniendo rumbo S-O en permanente ascensión, pudiendo escoger entre comenzar la crestería desde su base por un escarpado tramo rocoso, fácil pero de altos escalones y con algunos tramos aéreos, o bien, esquivar este tramo secundario, a través de un sendero paralelo de cabras, hasta llegar a un collado intermedio, a partir del cual el camino más “fácil” es la crestería en si misma, que casi siempre tiene gradas, a ambos lados, sobre todo a nuestra izquierda en el sentido de nuestra marcha. Y aunque a veces, estamos tentados de utilizarla, como diría el bueno de Lorenzo “El Rebeco de Dos Hermanas”, al final, la crestería es lo más fácil. Y la verdad es que estando la caliza seca, como era el caso de esta soleada jornada, esta cresta es una auténtica gozada, que conforme va llegando a su tramo final se va ensanchando hasta que poco antes de llegar a la cumbre se transforma en un abovedado lapiaz, plagado de grietas que tendremos que ir saltando, buscando las piedras con más superficie para pisar y progresar con los cinco sentidos en cada paso que damos. Hasta que ¡por fin! llegamos al vértice geodésico Gibalto (1.486 msnm). Si desde el Forcales teníamos estupendas panorámicas, desde esta cumbre las vistas de 360º son formidables. Con decir que estamos divisando simultáneamante hasta cinco techos provinciales, se dice todo: Torreón (techo de Cádiz), Terril (techo de Sevilla) al Oeste, La Maroma al S-E, el Mulhacén al Este y La Tiñosa, que habíamos coronado dos días antes, al Norte. Destacando también las vistas a la sierras de la Torca, de Enmedio, destacando el cordal que forman las relativamente cercanas sierras de San Jorge, del Jobo (o Chamizo Alto) y la Cruz de Camarolos al S-O.

Aunque ya hemos coronado el Gibalto (1.486 msnm) y ya hemos dejado atrás la mayor parte de su crestería, aún nos queda por delante la parte más afilada de la misma, que coincide con un tramo de unos 300 m lineales, que son una auténtica gozada para los amantes de la progresión por roca, por su belleza paisajística y su espectacularidad, hasta llegar a un tajo, antes del cual se puede descender al navazo de la derecha, a través de una grieta tipo veredónm, o bien, dejarnos caer por la escarpada ladera de la izquierda, hasta “aterrizar” en la vaguada, a la que también se puede llegardesde la misma cumbre del Gibalto, por una vereda de cabras, donde nos encontramos con un precioso quejigo solitario, con un tronco que nos recuerda al árbol africano del “baobag”, siendo conocido este quejigo, localmente como “Quejigo del Reempujo”, situado a escasos cien metros del collado, junto al cual estuvimos almorzando, a escasa distancia del lugar donde finalizaba el descenso tras el tramo de crestería.

Finalizado el almuerzo, ascendimos al cercano cerro de La Atalaya (1.411 m.), que hace honor a su nombre por las magníficas vistas que tiene, que prácticamente coincide con todo lo descrito anteriormente, pero con primeros planos de preciosos roquedos junto a los que vamos pasando o sobre los que caminamos en algunos momentos. Siendo una auténtica gozada el descenso, por su cordal N-E, hasta venir a enlazar con el sendero que tomamos al inicio de la jornada para ascender del Cortijo de La Parilla, que iremos viendo de frente en el tramo final del descenso y el conjunto de cortijadas del Hoyón, que veremos a nuestra izquierda en el tramo inicial y central de este tercer y último descenso. Hasta aterrizar en la cómoda piusta cercana al Cortijo de la Parrilla, completando de este modo una preciosa ruta, que aunque a penas tiene 11 km es una auténtica montaña rusa, con preciosas vistas del entorno, a caballo entre Málaga y Granada, siendo la misma cuerda Forcales Gibalto, línea interprovincial.

Waypoints

PictographCar park Altitude 2,879 ft
Photo ofEntrada al carril que va al Cortijo de La Parrilla

Entrada al carril que va al Cortijo de La Parrilla

PictographWaypoint Altitude 2,723 ft

Cortijo de La Parrilla

PictographFountain Altitude 2,826 ft
Photo ofHilera de bañeras

Hilera de bañeras

PictographRuins Altitude 3,399 ft
Photo ofCortijo del Hoyón

Cortijo del Hoyón

PictographRuins Altitude 3,579 ft
Photo ofCortijo del Hoyón (Sur)

Cortijo del Hoyón (Sur)

PictographIntersection Altitude 3,843 ft

Bifurcación

PictographMountain pass Altitude 3,980 ft

Puerto de 'Las Carboneras' (entre Forcales y Gibalto)

PictographSummit Altitude 4,456 ft

Cumbre del Forcales

PictographMountain pass Altitude 4,294 ft
Photo ofCollado intermedio Photo ofCollado intermedio Photo ofCollado intermedio

Collado intermedio

PictographSummit Altitude 4,648 ft

Pico Gibalto

PictographIntersection Altitude 4,285 ft
Photo ofEnlace con Sendero de fácil acceso al Gibalto

Enlace con Sendero de fácil acceso al Gibalto

PictographTree Altitude 4,210 ft
Photo ofQuejigo del 'Reempujo' Photo ofQuejigo del 'Reempujo'

Quejigo del 'Reempujo'

PictographMountain pass Altitude 4,251 ft

Collado de 'La Reunión'

PictographSummit Altitude 4,432 ft
Photo ofCerro Atalaya

Cerro Atalaya

PictographTree Altitude 3,780 ft
Photo ofEl Quejigo seco

El Quejigo seco

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