Sierra de Cazorla. Travesia de los Cintos del Banderillas (vuelta por el Borosa). IBP 122
near El Zarzalar, Andalucía (España)
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Trail photos
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Itinerary description
Nos disponemos a afrontar una de las rutas más espectaculares que se pueden realizar en este enorme Parque Natural. Se trata de un recorrido por una zona bastante desconocida para los senderistas más tradicionales, debido sobre todo a su dificultoso acceso. Sin embargo, una vez finalizada la ruta, puedo asegurar que merece la pena cualquier penuria que haya que sufrir durante su recorrido ya que la recompensa de admirar esta zona del Parque bien vale la pena.
Partimos a las 8 de la mañana del pequeño parking que hay junto a la Piscifactoría del Borosa.... a esta hora somos los únicos usuarios del mismo. Tomamos la conocida pista del río Borosa, la cual abandonamos nada más recorrer unos 500 metros, tomando un camino a nuestra izquierda que no parece tal: junto a un pequeño puente que permite que el arroyo de los Ruejos (seco a pesar de las lluvias de los últimos días) pase por debajo de la pista y tribute al Borosa, se aprecia lo que parece un desmonte: ese es el inicio de nuestra senda, que en fuerte subida al principio, se va alejando poco a poco de la pista del Borosa y ganando altura rápidamente por la loma del Topaero.
Tras un primer tramo de subida a mocho, el desnivel positivo ganado se va suavizando. Pasamos junto a algunas señales de PR (amarillo-blanco) pintadas en los árboles, aunque no deben servirnos de guía porque se pierden con bastante frecuencia.
El sendero en esta parte del recorrido discurre serpenteando por la umbría de un cerrado bosque de pinos y matorrales. Hay que estar pendiente de la traza del sendero y del GPS porque es fácil desviarse, como nos ocurrió a nosotros al continuar por una senda más visible y no tomar la correcta..... afortunadamente nos dimos cuenta de nuestro error enseguida y, campo a través, conseguimos resituarnos sobre el sendero adecuado.
Cuando llevamos unos 2 kms de recorrido, ascendiendo continuamente, llegamos a un claro en el bosque que debemos atravesar. La senda no es muy visible aquí, por lo que nos dejamos guiar por el GPS y nuestra intuición, abandonando el claro por uno de sus bordes; un poco más adelante vislumbramos la senda más claramente pero para acceder a ella debemos atravesar un terreno arcilloso que nos regala unas plastas de barro pegajoso adheridas a nuestras zapatillas..... Una vez retomamos la senda el piso mejora y desaparece la amenaza del barro (por ahora....).
La senda es muy visible a partir de ahora. Las vistas del Valle del Guadalquivir (piscifactoría, puerto de las Palomas, Pico Blanquillo...) y de los Cintos del Banderillas son espectaculares... entre las nubes divisamos las laderas nevadas del Pico Banderillas.
Poco antes del kilometro 5 llegamos a las inmediaciones del asentamiento rural de Los Villares, hoy en ruinas y deshabitado. Debió ser un núcleo de cierta entidad a juzgar por la extensión que ocupaba y el gran número de edificaciones que lo componían. Un par de cruces estratégicamente situadas, nos dan la bienvenida. Según he leído por ahí, en este lugar existe un lavadero con un buen caño de agua que podría servir para recargar los bidones.... lo cierto es que, a pesar de investigar un poco los alrededores, fuimos incapaces de dar con él (la amenaza de lluvia tampoco aconsejaba entretenerse demasiado).
Dejamos atrás las ruinas de Los Villares campo a través, buscando la senda que ahora no distinguimos demasiado bien. La retomamos cerca de un arroyuelo que vadeamos sin dificultad.
Desde de Los Villares se divisa la cercana casa forestal de Laza, también en ruinas, aunque no pasamos junto a ella. Descendemos ahora hacia el cauce del Arroyo de los Villares, prácticamente seco, el cual cruzamos para comenzar a ascender de nuevo en dirección al paraje de las Asomaicas y, tras una constante subida, llegamos al collado de Roblehondo, a cuyos pies se divisan algunos cortijos aún en uso. Desde este collado se divisan perfectamente los Cintos del Banderillas, el valle del Borosa, el Tranco del Perro y el Picón del Haza.
Nos acercamos ahora a las rampas que ascienden al paso conocido como el Tranco del Perro, paso de montaña usado para el tránsito trashumante del ganado entre los Campos de Hernán Perea y el Valle del Guadalquivir. Este lugar es de una belleza indescriptible: una serpenteante senda asciende entre grandes farallones rocosos, con grandes paredes de roca a un lado y cortados a otro. En este tramo hay que extremar las precauciones ya que hay partes de la senda que las inclemencias meteorológicas se han encargado de llevarse por delante, dejando solo un caos de piedra suelta, todo ello sumado a un desnivel positivo considerable y a la presencia de algo de barro que dificultan la progresión.
Tras superar el Tranco del Perro nos plantamos en el primero de los Cintos (cinturones rocosos que abrazan o rodean una montaña o pico de mayor entidad), el Cinto de los Frailes. Lo recorremos sin dejar de admirar tan inhóspito paisaje. En esta zona volvemos a encontrar barro pegajoso que hace que nuestros pies pesen un quintal.
El paso de un Cinto a otro es un continuo sube y baja. La senda es más o menos visible aunque, a veces, de desdibuja bastante o atraviesa zonas de matorral por las que es bastante dificultoso progresar. El descenso por la Hoyica del Jorro es bastante acusado.
Poco a poco llegamos a las inmediaciones del Picon del Haza, donde hacemos un descanso y comemos algo junto a las ruinas de lo que fue el cortijo del Haza. Tras el descanso afrontamos la última de las subidas, bordeando el Picón del Haza por la cara oeste. Pasamos ahora muy cerca del borde de los Cintos, un precipicio cortado como a cuchillo, lugar en el que hay que extremar el cuidado.
Ya solo nos queda recorrer el último tramo de los Cintos, ahora en bajada en dirección a la entrada del túnel del canal que viene desde Aguas Negras y que lleva el agua hasta la turbina de la central eléctrica del Borosa.
La última parte de la ruta, unos 9 kilómetros, nos llevara a recorrer el sendero que conecta los túneles y la central eléctrica primero y ésta con la Piscifactoría después.
Llegamos al parking de la Piscifactoría sobre las 18.30, casi sin luz ya. Cansados pero muy satisfechos.
Existen varios puntos de avituallamiento de agua en la ruta: fuente al inicio de la pista del Borosa (habría que llegar a ella y volverse después para tomar el desvio de la loma del Topaero), lavadero de los Villares, fuente de la central eléctrica, fuente junto al prado de Huelga Nidillo, fuente en las pasarelas de la Cerrada de Elías...
Para esta ruta es imprescindible llevar mapa, GPS y track. Igualmente es necesario prever los horarios de salida/puesta de sol para no encontrarnos con la noche en mitad del monte. No es aconsejable realizarla tras lluvias o ante la posible presencia de nieve o hielo.
El perfil del track presenta un artefacto al perder señal coincidiendo con el paso por el túnel del canal que alimenta la central eléctrica, pero ello no afecta a su seguimiento.
Velocidad media en movimiento: 4 km/h
Tiempo en movimiento: 7 horas y 24 minutos
Velocidad promedio con descansos: 3,1 km/h
Tiempo total empleado: 10 horas y 20 minutos
Partimos a las 8 de la mañana del pequeño parking que hay junto a la Piscifactoría del Borosa.... a esta hora somos los únicos usuarios del mismo. Tomamos la conocida pista del río Borosa, la cual abandonamos nada más recorrer unos 500 metros, tomando un camino a nuestra izquierda que no parece tal: junto a un pequeño puente que permite que el arroyo de los Ruejos (seco a pesar de las lluvias de los últimos días) pase por debajo de la pista y tribute al Borosa, se aprecia lo que parece un desmonte: ese es el inicio de nuestra senda, que en fuerte subida al principio, se va alejando poco a poco de la pista del Borosa y ganando altura rápidamente por la loma del Topaero.
Tras un primer tramo de subida a mocho, el desnivel positivo ganado se va suavizando. Pasamos junto a algunas señales de PR (amarillo-blanco) pintadas en los árboles, aunque no deben servirnos de guía porque se pierden con bastante frecuencia.
El sendero en esta parte del recorrido discurre serpenteando por la umbría de un cerrado bosque de pinos y matorrales. Hay que estar pendiente de la traza del sendero y del GPS porque es fácil desviarse, como nos ocurrió a nosotros al continuar por una senda más visible y no tomar la correcta..... afortunadamente nos dimos cuenta de nuestro error enseguida y, campo a través, conseguimos resituarnos sobre el sendero adecuado.
Cuando llevamos unos 2 kms de recorrido, ascendiendo continuamente, llegamos a un claro en el bosque que debemos atravesar. La senda no es muy visible aquí, por lo que nos dejamos guiar por el GPS y nuestra intuición, abandonando el claro por uno de sus bordes; un poco más adelante vislumbramos la senda más claramente pero para acceder a ella debemos atravesar un terreno arcilloso que nos regala unas plastas de barro pegajoso adheridas a nuestras zapatillas..... Una vez retomamos la senda el piso mejora y desaparece la amenaza del barro (por ahora....).
La senda es muy visible a partir de ahora. Las vistas del Valle del Guadalquivir (piscifactoría, puerto de las Palomas, Pico Blanquillo...) y de los Cintos del Banderillas son espectaculares... entre las nubes divisamos las laderas nevadas del Pico Banderillas.
Poco antes del kilometro 5 llegamos a las inmediaciones del asentamiento rural de Los Villares, hoy en ruinas y deshabitado. Debió ser un núcleo de cierta entidad a juzgar por la extensión que ocupaba y el gran número de edificaciones que lo componían. Un par de cruces estratégicamente situadas, nos dan la bienvenida. Según he leído por ahí, en este lugar existe un lavadero con un buen caño de agua que podría servir para recargar los bidones.... lo cierto es que, a pesar de investigar un poco los alrededores, fuimos incapaces de dar con él (la amenaza de lluvia tampoco aconsejaba entretenerse demasiado).
Dejamos atrás las ruinas de Los Villares campo a través, buscando la senda que ahora no distinguimos demasiado bien. La retomamos cerca de un arroyuelo que vadeamos sin dificultad.
Desde de Los Villares se divisa la cercana casa forestal de Laza, también en ruinas, aunque no pasamos junto a ella. Descendemos ahora hacia el cauce del Arroyo de los Villares, prácticamente seco, el cual cruzamos para comenzar a ascender de nuevo en dirección al paraje de las Asomaicas y, tras una constante subida, llegamos al collado de Roblehondo, a cuyos pies se divisan algunos cortijos aún en uso. Desde este collado se divisan perfectamente los Cintos del Banderillas, el valle del Borosa, el Tranco del Perro y el Picón del Haza.
Nos acercamos ahora a las rampas que ascienden al paso conocido como el Tranco del Perro, paso de montaña usado para el tránsito trashumante del ganado entre los Campos de Hernán Perea y el Valle del Guadalquivir. Este lugar es de una belleza indescriptible: una serpenteante senda asciende entre grandes farallones rocosos, con grandes paredes de roca a un lado y cortados a otro. En este tramo hay que extremar las precauciones ya que hay partes de la senda que las inclemencias meteorológicas se han encargado de llevarse por delante, dejando solo un caos de piedra suelta, todo ello sumado a un desnivel positivo considerable y a la presencia de algo de barro que dificultan la progresión.
Tras superar el Tranco del Perro nos plantamos en el primero de los Cintos (cinturones rocosos que abrazan o rodean una montaña o pico de mayor entidad), el Cinto de los Frailes. Lo recorremos sin dejar de admirar tan inhóspito paisaje. En esta zona volvemos a encontrar barro pegajoso que hace que nuestros pies pesen un quintal.
El paso de un Cinto a otro es un continuo sube y baja. La senda es más o menos visible aunque, a veces, de desdibuja bastante o atraviesa zonas de matorral por las que es bastante dificultoso progresar. El descenso por la Hoyica del Jorro es bastante acusado.
Poco a poco llegamos a las inmediaciones del Picon del Haza, donde hacemos un descanso y comemos algo junto a las ruinas de lo que fue el cortijo del Haza. Tras el descanso afrontamos la última de las subidas, bordeando el Picón del Haza por la cara oeste. Pasamos ahora muy cerca del borde de los Cintos, un precipicio cortado como a cuchillo, lugar en el que hay que extremar el cuidado.
Ya solo nos queda recorrer el último tramo de los Cintos, ahora en bajada en dirección a la entrada del túnel del canal que viene desde Aguas Negras y que lleva el agua hasta la turbina de la central eléctrica del Borosa.
La última parte de la ruta, unos 9 kilómetros, nos llevara a recorrer el sendero que conecta los túneles y la central eléctrica primero y ésta con la Piscifactoría después.
Llegamos al parking de la Piscifactoría sobre las 18.30, casi sin luz ya. Cansados pero muy satisfechos.
Existen varios puntos de avituallamiento de agua en la ruta: fuente al inicio de la pista del Borosa (habría que llegar a ella y volverse después para tomar el desvio de la loma del Topaero), lavadero de los Villares, fuente de la central eléctrica, fuente junto al prado de Huelga Nidillo, fuente en las pasarelas de la Cerrada de Elías...
Para esta ruta es imprescindible llevar mapa, GPS y track. Igualmente es necesario prever los horarios de salida/puesta de sol para no encontrarnos con la noche en mitad del monte. No es aconsejable realizarla tras lluvias o ante la posible presencia de nieve o hielo.
El perfil del track presenta un artefacto al perder señal coincidiendo con el paso por el túnel del canal que alimenta la central eléctrica, pero ello no afecta a su seguimiento.
Velocidad media en movimiento: 4 km/h
Tiempo en movimiento: 7 horas y 24 minutos
Velocidad promedio con descansos: 3,1 km/h
Tiempo total empleado: 10 horas y 20 minutos
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Comments (8)
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Information
Easy to follow
Scenery
Very difficult
para mi gusto la ruta más montañera del Parque Natural. Recorre lugares muy poco transitados, para lo bueno y para lo malo. Cuidado con el barro en la zona de los cintos.
Perfectamente narrada, con profusión de topónimos.Un recorrido homologable a cualquiera q pudiera hacerse en zonas más montañosas de la península. Endurecida en esta ocasión por la presencia de lluvia, viento y aguanieve en algún momento, lo q no impidió apreciar la belleza del entorno.Gracias compañeros!
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Easy to follow
Scenery
Very difficult
Espectacular ruta por Sierra de Cazorla. Vistas espectaculares. Lo único negativo es que en alguna ocasión cuesta encontrar el camino por no estar bien señalizado. Imposible hacer sin GPS. Ruta muy poco transitada. Gracias por compartirla. La hemos disfrutado.
Encantado de que la hayas disfrutado, Juan Martinez 46
Hola! Veo la calificación de muy difícil. ¿Es debido a pasos expuestos o peligrosos?
Rafalin VF: no hay mucho paso expuesto... pero el terreno es bastante abrupto, a veces sin senda definida. La distancia y el desnivel acumulado hay que tenerlos en cuenta tambien. No es la "tipica" ruta de senderismo en Cazorla
Ruta muy bien explicada y ejecutada, enorabuena un saludo 👌
Gracias, Pajaro Kuy Kuy.