Serrota por el lomo norte y Arroyo de la Gargantilla

Dónde estamos: El pico del Telégrafo o de la Serrota corona la sierra homónima, que es la central y más alta de las tres Parameras de Ávila. Toda esta alineación es un mirador privilegiado sobre Gredos, que discurre paralelo al sur, al otro lado del Valle del Alberche. Se trata de una montaña que sobrepasa los 2.000 metros de altitud, pero de relieve suave y crestas muy amplias, donde se pierde la sensación aérea. La vegetación está formada por monte bajo y pastos duros. El intenso aprovechamiento ganadero de toda la zona ha llenado los montes de caminos y cabañas que facilitan las excursiones, sin deteriorar gravemente la belleza del entorno.

Descripción: Salir de Pradosegar por la pista que se dirige al SE, hacia el Arroyo de la Gargantilla, y dejarla por la derecha (S) al pasar bajo La Coronilla, para encaramarse a la misma por la herbosa ladera. Continuar remontando este lomo, que cae de la cumbre de la Serrota, por lo alto, hasta dar con una pista. Tomarla a la izquierda (SE), para seguir subiendo por ella hasta su final en Las Veletas. A partir de ahí, continuar siguiendo el cordal por una senda que rodea los riscos del Pajarote por la vertiente oriental (izquierda), recuperando la cuerda en los Prados de La Lancha. Allí, dejarla por un desvío más borroso a la izquierda (S), que remonta el amplio lomo de matorral, difuminándose paulatinamente hasta desaparecer. Pero entonces ya sólo hay que seguir subiendo cara a la pendiente, entre matorral rastrero y pedreras que apenas incomodan, hasta la cima del Cerro del Telégrafo.
Continuar cresteando al sur y luego al SE. Unos trazos precarios e hitos nos llevarán a rodear un par de picos secundarios, ambos por el norte (izquierda), antes de dar con un camino, que, a la izquierda (NE), conduce al Collado de La Honda. Allí, en el cruce, girar a la izquierda (O), por un carril que desciende el Arroyo de Canto Moreno. A la altura del gran prado de la Dehesa Serrota, dejarlo por la izquierda (NO), vadear el torrente y separarse del mismo, cruzando un lomo para entrar en la cuenca del Arroyo de la Gargantilla. Seguir descendiendo por un terreno abrupto de prados y matorral, cambiando cuanto antes a la ribera occidental (izquierda). Manteniéndose siempre en la misma, se encontrará el extremo de un camino ganadero que, más adelante, se transformará en pista y es la misma por la que habíamos dejado Pradosegar.

Mi tiempo en movimiento: 5h40
Dificultades: Muy fácil. Un cruce de río incómodo y algunos tramos sin senda, pero por buen terreno y con orientación obvia.

Comentario: Hermosa caminata por una de las vertientes menos trabajada de la Serrota, que como todas las de esta montaña, no es impresionante pero posee una apacible belleza, con su naturaleza amable y suave. Además, se puede estudiar muy bien el cóncavo oriental, que puede tener cierto interés en invierno. Los caminos son buenos en general y, cuando no se dispone de senda, el terreno es razonablemente cómodo. Si la ruta tiene algún punto conflictivo fue por culpa mía, que bajé por la orilla equivocada del Arroyo de la Gargantilla; en vez de seguir el track, hay que cruzar su cauce, pasando a la orilla izquierda cuanto antes y no cambiar ya de vertiente, tal como cuento en la descripción, bakando por los prados hasta el inicio de la pista que va a Pradosegar. Yo, acabé metiéndome en un mal vadeo, protegido por una masa de zarzas bastante poco amigable.

Puedes ver una descripción de esta ruta con más fotos, un relato pormenorizado y detalles adicionales en el siguiente enlace a mi blog DE MONTAÑA EN MONTAÑA.