SERRANÍA DE RONDA- Ermita Escarihuela-Cruz del Milagro-Puerto de Ronda-Por el camino viejo de Ronda, de Montejaque a Benaoján
near Montejaque, Andalucía (España)
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Trail photos
Itinerary description
Durante la subida tenemos espectaculares vistas al Hacho presidiendo el pueblo de Montejaque y a su izquierda la Sierra de Juan Diego.
Visitamos la Ermita de la Escarihuela poco más adelante la Cruz del Milagro. Cuenta la tradición que Ronda padecía una gran epidemia de peste, y los vecinos de Ronda, conociendo los milagros de la patrona de los montejaqueños, pidieron a estos que la llevasen en procesión.
Cuenta la leyenda, que mientras los procesionistas se alejaban de Montejaque, el peso de la Virgen aumentaba más y más. Hasta que llegó un momento donde ya no pudieron avanzar más y tuvieron que regresar, pero no fue su esfuerzo en vano, sino que al dîa siguiente llegó un correo de Ronda diciendo que la epidemia había remitido. En el lugar que se detuvieron está La Cruz del Milagro.
Después de la ermita pasamos por un polje Kárstico, encajonado entre las peñas de la Sierra del Algarrobo y llegamos al caserío donde se encuentra la Cruz del Milagro.
Seguimos en descenso entre olivares y tierras de cultivos de secano. A lo lejos vemos Ronda y el cancho de Mures a nuestra izquierda.
Giramos 90º a la derecha, tenemos el Cortijo Grande enfrente. Pasamos por una encina de gran porte.
Llegamos a un cruce de caminos con un paso a nivel de la línea férrea Algeciras - Bobadilla.
Nos acercamos a ver el Río Guadiaro y el puente sobre el arroyo de Cupil. Regresamos sobre nuestros pasos para seguir por la Cañada Real del Campo de Gibraltar, una pista de tierra paralela a la vía férrea.
Junto al cortijo de la Escalada seguimos por una vereda ascendente hacia el Puerto de Ronda. Un kilómetro antes de llegar al puerto, tomamos un desvío a la izquierda que en acusado descenso nos deja en la Cueva del Gato. Decían que aquí tenía su guarida un basilisco: el alicante… Sea animal mitológico, bandolero o contrabandista, esta cueva del Gato ha desempeñado siempre un papel protagonista en la vida y los mitos de la zona. Un manantial brota de la misma cueva, situada junto a la carretera de Ronda a Benaoján. Con sus más de diez kilómetros y sus diez recorridos diferentes estamos en uno de los sistemas espeleológicos más complejos de Andalucía, además de Monumento natural de Andalucía. La dificultad aquí se convierte en belleza y atracción. Hace ya 14.000 años que sirvió de abrigo a los habitantes del Paleolítico, quienes nos dejaron sus pinturas como testimonio. La cueva te recibe en su exterior con un lago cristalino que en verano invita al baño, pero hay que advertir que la temperatura del agua quita la respiración.
Subimos por el mismo camino y enlazamos de nuevo con la senda que nos lleva al Puerto de Ronda. Este tramo es espectacular.
Tras llegar al Puerto de Ronda, cogemos un ancho carril con espléndidas vistas que nos lleva a Benaoján. A la entrada del pueblo disfrutamos del tierno espectáculo de las cabras amamantando a los cabritos recién nacidos.
Ahora tendremos que andar unos 900 metro por carretera hasta llegar a un desvío a la izquierda que tras una fuerte subida nos lleva a Montejaque. Nos vamos a la Plaza de la Constitución presidida por Ayuntamiento y la Iglesia de Santiago el Mayor y allí nos sentamos de cervecitas y tapeo (de ahí el tiempo tardado), para al terminar, dirigirnos al aparcamiento pasando por la Fuente Nueva y el precioso Lavadero de la Fuente Vieja.
Waypoints
Camino Viejo de Ronda a Montejaque
Recorrido muy interesante que nos permite llegar al pueblo de Ronda por un antiguo camino utilizado desde antes de la existencia de las carreteras. Las últimas personas que utilizaban con asiduidad estos caminos, fueron los "Cosarios" que a lomos de caballerîas llevaban y traîan encargos, mensajes y noticias entre los pueblos y Ronda. En este camino concreto, fueron dos "Cosarias" de Montejaque las que ejercieron el oficio por última vez. Un camino empedrado en zig zag nos lleva a la Ermita de la Escarihuela.
Ermita de la Escarihuela
Cuenta la tradición que, en el siglo XVIII, la ciudad de Ronda padecía una gran epidemia de peste, y los vecinos de Ronda, conociendo los milagros de la patrona de los montejaqueños, pidieron a estos que la llevasen en procesión. Cuenta la leyenda, que mientras los procesionantes se alejaban de Montejaque, el peso de la Virgen aumentaba más y más. Hasta que llegó un momento donde ya no pudieron avanzar más y tuvieron que regresar, pero no fue su esfuerzo en vano, sino que al día siguiente llegó un correo de Ronda diciendo que la epidemia había remitido. La Virgen de la Escarihuela (escarihuela significa camino muy estrecho y pendiente) se procesiona también como Virgen de la Concepción.
Río Guadiaro
El río Guadiaro es un río del sur de la península ibérica que discurre por las provincias de Málaga y Cádiz. Nace en la hoya de Ronda, en la confluencia de los ríos Guadalevín y Guadalcobacín, en un paraje conocido como La Indiana, y desemboca en el Mar de Alborán junto a la localidad de Sotogrande. Con 79 km de longitud, el río Guadiaro es uno de los principales ríos de las cuencas mediterráneas de Andalucía, siendo el tercero de mayor longitud tras el río Guadalhorce y el río Almanzora, y uno de los más caudalosos. Sus principales afluentes son el río Genal (47,8 km), el río Hozgarganta (45,6 km) y el río Guadares (13 km). Su cuenca hidrográfica abarca 1504 km² que comprenden varios parques, parajes y monumentos naturales de alto valor ecológico y paisajístico.
Cueva del Gato
Decían que aquí tenía su guarida un basilisco: el alicante… Sea animal mitológico, bandolero o contrabandista, esta cueva del Gato ha desempeñado siempre un papel protagonista en la vida y los mitos de la zona. Un manantial brota de la misma cueva, situada junto a la carretera de Ronda a Benaoján. Con sus más de diez kilómetros y sus diez recorridos diferentes estamos en uno de los sistemas espeleológicos más complejos de Andalucía, además de Monumento natural de Andalucía. La dificultad aquí se convierte en belleza y atracción. Hace ya 14.000 años que sirvió de abrigo a los habitantes del Paleolítico, quienes nos dejaron sus pinturas como testimonio. La cueva te recibe en su exterior con un lago cristalino que en verano invita al baño, pero hay que advertir que la temperatura del agua quita la respiración.
Benaoján
El nombre es de evidente origen árabe, y según quien, tiene un significado u otro, algunos lo traducen como hijos de Oján, en referencia a una tribu de origen beréber y otros casa de panadero. Las primeras evidencias de vida en las tierras del actual término municipal de Benaoján datan de hace unos 250.000 años, cuando grupos de Homo heidelbergensis utilizaban los valles transversales de la Sierra Bética para desplazarse entre las costas y el interior de Andalucía. Más tarde el hombre de Neandertal puebla estas sierras. Hace unos 27.000 años llega el Homo sapiens, habitando durante más de 20.000 años en la Cueva de la Pileta, en cuyas paredes dejarían cientos de representaciones pictóricas haciendo de La Pileta, una de las cuevas con arte rupestre más importantes. Cuando termina la última glaciación hace 10.000 años, la fauna de grandes mamíferos que habitaban estas tierras el clima cambian , lo que hace que los modos de vida del hombre cambien. De este periodo tenemos restos en la Cueva del Gato.
Montejaque
Situado entre montañas y dentro del Parque Natural Sierra de Grazalema, Montejaque supuso un enclave de interés a lo largo de la historia. El hombre primitivo habitó la Cueva del Hundidero durante la Edad de Piedra. Los bereberes construyeron su propio asentamiento. Escondido de los valles, se convirtió en el centro local de poder y de comunicaciones. Su topónimo de manera popular, en distintos folletos turísticos se recoge una etimología y grafía en árabe para Montejaque resultado de la elucubración de algún erudito: “Monte-Xaquez = Montaña Perdida”. El "pueblo escondido" sería un nombre más apropiado. La corriente más fiable y adoptada definitivamente es “Munt-Šāqir” o Montaña Sagrada. Hubo durante esta época una alcazaba medieval que daba una visión de gran parte de la Serranía. Durante la ocupación árabe Montejaque gozó de una notable importancia. Esta construcción desapareció completamente, quedando sólo su nombre en la Finca El Castillo. Otro de los lugares históricos de este municipio es el lugar conocido como "El Puente", donde aún podemos ver los restos de un puente romano sobre el río Campobuche. Tras la reconquista a manos de los Reyes Católicos el pueblo fue entregado al Conde de Benavente al cual nombraron Señor de Montejaque y Benaoján dejando de pertenecer a los arrabales de Ronda. Más tarde durante el levantamiento del pueblo morisco de la zona en el siglo XVI, se produjeron varios atentados contra el alcalde morisco Mohamad Idriz, por simpatizar con las tropas cristianas. Por su valor y tesón se le concedieron tierras y una pensión de por vida. A mediados del siglo XVII fue residencia de verano de D. Miguel Mañara (el mito de don Juan Tenorio) y su esposa Doña Jerónima Carrillo de Mendoza y Castrillo, Señora del Mayorazgo de Montejaque y Benaoján. Al viajero, no se le puede escapar una visita a la iglesia de Santiago el Mayor, construida a principios del s. XVI y reformada durante el s. XVIII. Su principal estilo es gótico tardío, del que se conserva la bóveda de terceletes, que cubre el presbiterio. En ella se encuentra enterrada, tras su muerte en 1661, doña Jerónima, esposa de don Miguel Mañara. Montejaque también guarda historias para contar durante la Guerra de la Independencia contra los franceses, como fue el enfrentamiento que sostuvo el guerrillero José Aguilar contra las tropas napoleónicas en el puente del río Gaduares el 20 de octubre de 1810; en esta contienda participaron hombres de Montejaque, Benaoján, Atajate, Cortes de la Frontera y Jimera del Líbar, sólo eran 200 personas en contra de casi 700 soldados franceses, a pesar de la inferioridad numérica salieron victoriosos. Sus parajes naturales protegidos de valles, mesetas calizas, cuevas, torcales y riscos hacen de este entorno el escenario ideal para la práctica de deportes de aventura como el montañismo, senderismo, cicloturismo, escalada y la espeleología. Realizar paseos de avistamiento de aves, fotografía de paisajes o simplemente sentarse a observar un rebaño de cabras, ovejas o vacas pastando, buitres sobrevolando al acecho, la berrea de los ciervos; mirar en un torcal la disposición de las rocas con el paso del tiempo, ver una estalactita o estalagmita en una cueva y comprender el tiempo que ha tardado en formarse, o las sensaciones que se perciben en lo alto de un gran risco al mirar al horizonte montañoso. Perderse por las estrechas calles que componen esta población, típicamente andaluza, es un verdadero placer, conservando la vitalidad de un pueblo moderno, pero con unas profundas raíces que nos hacen viajar a épocas pasadas.
Plaza de la Constitución
De origen árabe, Montejaque conserva un gran legado artístico y arquitectónico del que destaca la Iglesia de Santiago el Mayor que data del siglo XVI. Pasear por sus calles estrechas y sinuosas es un placer para el visitante que encontrará innumerables historias sobre los bandoleros que se refugiaron en los montes de Grazalema. Uno de los más destacados monumentos de Montejaque es la iglesia de Santiago el Mayor, que fue levantada en el siglo XIV y reformada en el siglo XVIII. Los más observadores se darán cuenta de que este templo marca una línea entre las dos partes del municipio: la parte alta corresponde a la antigua ciudad árabe, y así se conservan sus estrechas calles; y la parte baja, a la parte más moderna, con un mapa rectilíneo. Volviendo la mirada a la iglesia nos encontraremos con una arquitectura de origen gótico y una importante decoración pictórica en su capilla. Además, gracias a las propiedades acústicas del lugar, el monumento es sede de diferentes conciertos de estilo clásico, coral o celta a lo largo del año.
Fuente Nueva
La Fuente Nueva se encuentra en la Avenida de Andalucía, en Montejaque, entre el Lavadero de la Fuente Vieja y la Plaza de la Constitución donde se encuentra el Ayuntamiento y la Iglesia de Santiago, junto al mural de la Emigración. La fuente ha sido uno de los puntos para el aprovisionamiento de agua más importantes de Montejaque hasta la llegada del agua corriente hasta las casas. En el momento de su construcción estuvo situada a las afueras del casco urbano, cerca del Barrio Nazarí y junto a la entrada principal del pueblo. Se tiene constancia que su construcción es bastante anterior a la fecha de la inscripción, 1870, y aprovecha el agua sobrante de la Fuente Vieja, situada en una cota más alta. Fuentes como esta, situadas a la entrada de los pueblos eran un importante espacio para la socialización y el comercio entre los vecinos y los transeúntes, arrieros o ganaderos, que acudían hasta aquí para calmar su sed y dar de beber al ganado.
Lavadero de la Fuente Vieja
El Lavadero de la Fuente Vieja se encuentra en la Barriada Santiago, Montejaque, a unos 100 metros antes del cruce que conduce en dirección a Benaoján y a un par de minutos de la Fuente Nueva. A este lugar, recientemente restaurado, venían las mujeres del pueblo a lavar la ropa. Protegida la cabeza con el rosquete de tela, se colocaba encima la panera con los utensilios necesarios para la faena: la ropa sucia, jabón de borra, el cubo de cinc y la «moñita» con el añil. El jabón se fabricaba en la casa a base de aceite usado, mezclado con agua y sosa cáustica. Como hoy en día, la ropa de color tenía un tratamiento distinto de la ropa blanca. Para dar a esta última una blancura deslumbrante, antiguamente se utilizaba ceniza colada, haciendo las veces de la lejía. Una vez enjabonada, frotada, aclarada y escurrida, la ropa se tendía encima de la hierba o de los muros de piedra de las cercanías. La humedad, el aire y los rayos del sol daban a la ropa la blancura y fragancia que muchos recuerdan con añoranza. Por aquí pasaban todas las prendas de la casa, tanto las de algodón o lana como aquellas otras más finas de muselina, crespón o seda. El hecho de sacar a la luz pública lo que se tenía dentro de la casa daba lugar a habladurías. También a gestos de solidaridad y compañerismo al prestarse los utensilios, ayudarse en el estruje de las prendas pesadsa, o echarse una mano para llevar la carga.
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Information
Easy to follow
Scenery
Moderate
Un diez amigo