Sendero Llanos del Rabel (P.N. Sierra de Grazalema - Grazalema)
near Zahara de la Sierra, Andalucía (España)
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Trail photos
Itinerary description
Sendero realizado el 23 de octubre de 2022.
El Parque natural Sierra de Grazalema, con una superficie de 53 411 ha, es realmente un macizo que forma parte del extremo más occidental de la cordillera Subbética, compuesto por otras subsierras (sierra de Zafalgar, Pinar, Endrinal, Caíllo, etc.). Está situado entre el este de la provincia de Cádiz y el oeste de la provincia de Málaga, incluyendo total o parcialmente a catorce municipios: nueve pertenecientes a la provincia de Cádiz (El Bosque, Prado del Rey, Zahara de la Sierra, Algodonales, El Gastor, Grazalema, Villaluenga del Rosario, Benaocaz y Ubrique) y cinco a la provincia de Málaga (Ronda, Montejaque, Benaoján, Jimera de Líbar y Cortes de la Frontera).
Para llegar al punto de partida nos dirigimos al pueblo de Grazalema (Cádiz), recorrimos 1,5 km por la carretera A-372, en dirección a Benamahoma, y giramos a la derecha por la CA-9104 hacia el Puerto de las Palomas y Zahara de la Sierra. Tras recorrer unos 9 kilómetros por dicha carretera y antes de llegar al Puerto del Acebuche aparcamos nuestro vehículo en una pequeña zona dispuesta para tal fin a la derecha de la carretera; el sendero se inicia a la izquierda de la misma.
Antes de hacer una breve descripción del sendero os hacemos saber que para la realización del mismo es necesaria una autorización. Nosotros tuvimos que presentársela, junto con el DNI, a dos agentes de la Guardia Civil que nos la pidieron nada más iniciar el recorrido.
La autorización se puede solicitar a través del número de teléfono 956709723, o bien, on line, en la web www.ventanadelvisitante.es
Iniciamos la caminata dirigiéndonos hacia una cancela cerrada para impedir la circulación de vehículos y que traspasamos por unos escalones situados en su lateral izquierdo.
Caminando por una ancha y cómoda pista forestal, pronto alcanzamos un punto desde donde pudimos observar parte del camino que nos quedaba por recorrer.
Llegamos a los restos de una antigua calera, lugar donde aparecieron dos Guardias Civiles en un todoterreno y nos pidieron la autorización para realizar el sendero. Mostrada la misma, nos desearon que pasáramos un buen día.
Continuamos por el tramo del Quejigalejo ante unas impresionantes panorámicas de las sierras de Zafalgar y del Pinar, esta última con el pico del Torreón (con 1648 m de altitud es la cota más elevada de la provincia de Cádiz), en el centro, y el pico de la Torre, a la derecha.
Siguiendo el contorno del arroyo del Pinar, ahora sin una gota de agua, y con un espeso matorral compuesto de encinas, lentisco y olivillas a nuestra derecha y, a nuestra izquierda, los cerros del Montón y de Los Ballesteros, en cuyas laderas pegadas a la pista aparecieron algunos pinsapos dispersos aprovechando la umbría, llegamos a los Llanos del Rabel.
El término rabel hace referencia a un pequeño instrumento, parecido al laúd, introducido en la península ibérica por los árabes y utilizado para acompañar a la voz en los romances y coplas desde tiempos remotos. El rabel resonaba en los rincones de estos valles amenizando las veladas y fiestas populares y al ser estas sierras tierra de frontera entre el Reino Nazarí de Granada y la Corona de Castilla entre el siglo XIII al XV, quedó recogida la influencia árabe en su toponimia como en otras partes de Andalucía.
Los Llanos de Rabel constituyen, como su nombre indica, un enorme llano compuesto por algunos pequeños pinsapos diseminados, y quejigos y encinas de un porte extraordinarios; también hay una alargada fuente y unos bancos para el descanso. Todo ello, protegido por la sierra del Pinar en cuya falda pudimos contemplar un enorme bosque de pinsapos.
La pista forestal continúa a la derecha, pero no está abierta al público, sólo se utiliza para gestión de la zona de reserva. Nosotros continuamos por la izquierda, por el denominado “Camino de los Pinsapos”, nombre que, a nuestro parecer, es engañoso dada la escasa cantidad de los mismos que encontramos durante su recorrido. Sí pudimos contemplar un abundante número de quejigos, que bien merecerían que se cambiara el nombre de Camino de los Pinsapos por el de Camino de los Quejigos, en consideración al bello espectáculo que estos árboles ofrecen por su cantidad, antigüedad y gran porte.
Subimos el camino de los pinsapos por una pedregosa vereda que nos condujo hasta el conocido como “Bosque Mágico”, precioso lugar repleto de quejigos, encinas y un matorral, típicamente mediterráneo, de retamas, genistas, lentiscos y olivillas.
Una vez disfrutado el lugar, iniciamos el descenso por una empinada y escalonada vereda que nos hizo aumentar la precaución para no resbalar y que, de forma circular, nos llevó, nuevamente, hasta la gran llanura del Rabel.
Una vez en los llanos, tuvimos la oportunidad de conversar con un grupo de investigadores de aves que, muy entusiasmados y gustosamente, nos explicaron cómo las capturaban, a través de las redes japonesas, para medirlas, tallarlas, pesarlas, anillarlas y luego dejarlas en libertad.
En los llanos, también, contemplamos algunas charcas construidas como parte del Programa Fuente de Vida para la conservación de anfibios; visitamos las inmediaciones de un cortijo con un embarcadero para el ganado; cruzamos por un puente el arroyo del Pinar (en esta fecha totalmente seco) y desde aquí emprendimos el camino de regreso.
Os dejamos algunas fotografías para animaros a realizar esta ruta.
Y recuerda: deja el sendero como te gustaría encontrártelo.
PUNTO DE ÉNFASIS
La valoración que cada persona hace de una ruta después de realizada la misma es muy subjetiva, dado que esta depende de muchos factores: edad, preparación física, preparación técnica, equipo requerido, características del terreno, condiciones climáticas, etc.; por tanto, es necesario que hagamos constar que lo descrito en este relato y los parámetros que en él figuran (tiempo, distancia, grado de dificultad, tracks para GPS y waypoints) son meramente informativos / orientativos y, por ello, queda bajo la responsabilidad de quien quiera realizarla tomar las medidas oportunas.
OTRAS RUTAS QUE OS RECOMENDAMOS EN EL PARQUE NATURAL DE LA SIERRA DE GRAZALEMA
Sendero Fantástico Río Majaceite: tramo de El Bosque a Dehesa de Puertos y Hoyos del Pinar (P.N. Sierra de Grazalema).
Sendero Río Majaceite - Molino del Susto (El Bosque-Benamahoma-P.N. Sierra de Grazalema).
Sendero Manantial de los Cascajales a Manantial de la Cueva del Gato (Benaoján - P.N. Sierra de Grazalema).
Sendero Caminos de las Orquídeas y Nacimiento de las Artezuelas (Jimera de Líbar - P.N. Sierra de Grazalema).
El Parque natural Sierra de Grazalema, con una superficie de 53 411 ha, es realmente un macizo que forma parte del extremo más occidental de la cordillera Subbética, compuesto por otras subsierras (sierra de Zafalgar, Pinar, Endrinal, Caíllo, etc.). Está situado entre el este de la provincia de Cádiz y el oeste de la provincia de Málaga, incluyendo total o parcialmente a catorce municipios: nueve pertenecientes a la provincia de Cádiz (El Bosque, Prado del Rey, Zahara de la Sierra, Algodonales, El Gastor, Grazalema, Villaluenga del Rosario, Benaocaz y Ubrique) y cinco a la provincia de Málaga (Ronda, Montejaque, Benaoján, Jimera de Líbar y Cortes de la Frontera).
Para llegar al punto de partida nos dirigimos al pueblo de Grazalema (Cádiz), recorrimos 1,5 km por la carretera A-372, en dirección a Benamahoma, y giramos a la derecha por la CA-9104 hacia el Puerto de las Palomas y Zahara de la Sierra. Tras recorrer unos 9 kilómetros por dicha carretera y antes de llegar al Puerto del Acebuche aparcamos nuestro vehículo en una pequeña zona dispuesta para tal fin a la derecha de la carretera; el sendero se inicia a la izquierda de la misma.
Antes de hacer una breve descripción del sendero os hacemos saber que para la realización del mismo es necesaria una autorización. Nosotros tuvimos que presentársela, junto con el DNI, a dos agentes de la Guardia Civil que nos la pidieron nada más iniciar el recorrido.
La autorización se puede solicitar a través del número de teléfono 956709723, o bien, on line, en la web www.ventanadelvisitante.es
Iniciamos la caminata dirigiéndonos hacia una cancela cerrada para impedir la circulación de vehículos y que traspasamos por unos escalones situados en su lateral izquierdo.
Caminando por una ancha y cómoda pista forestal, pronto alcanzamos un punto desde donde pudimos observar parte del camino que nos quedaba por recorrer.
Llegamos a los restos de una antigua calera, lugar donde aparecieron dos Guardias Civiles en un todoterreno y nos pidieron la autorización para realizar el sendero. Mostrada la misma, nos desearon que pasáramos un buen día.
Continuamos por el tramo del Quejigalejo ante unas impresionantes panorámicas de las sierras de Zafalgar y del Pinar, esta última con el pico del Torreón (con 1648 m de altitud es la cota más elevada de la provincia de Cádiz), en el centro, y el pico de la Torre, a la derecha.
Siguiendo el contorno del arroyo del Pinar, ahora sin una gota de agua, y con un espeso matorral compuesto de encinas, lentisco y olivillas a nuestra derecha y, a nuestra izquierda, los cerros del Montón y de Los Ballesteros, en cuyas laderas pegadas a la pista aparecieron algunos pinsapos dispersos aprovechando la umbría, llegamos a los Llanos del Rabel.
El término rabel hace referencia a un pequeño instrumento, parecido al laúd, introducido en la península ibérica por los árabes y utilizado para acompañar a la voz en los romances y coplas desde tiempos remotos. El rabel resonaba en los rincones de estos valles amenizando las veladas y fiestas populares y al ser estas sierras tierra de frontera entre el Reino Nazarí de Granada y la Corona de Castilla entre el siglo XIII al XV, quedó recogida la influencia árabe en su toponimia como en otras partes de Andalucía.
Los Llanos de Rabel constituyen, como su nombre indica, un enorme llano compuesto por algunos pequeños pinsapos diseminados, y quejigos y encinas de un porte extraordinarios; también hay una alargada fuente y unos bancos para el descanso. Todo ello, protegido por la sierra del Pinar en cuya falda pudimos contemplar un enorme bosque de pinsapos.
La pista forestal continúa a la derecha, pero no está abierta al público, sólo se utiliza para gestión de la zona de reserva. Nosotros continuamos por la izquierda, por el denominado “Camino de los Pinsapos”, nombre que, a nuestro parecer, es engañoso dada la escasa cantidad de los mismos que encontramos durante su recorrido. Sí pudimos contemplar un abundante número de quejigos, que bien merecerían que se cambiara el nombre de Camino de los Pinsapos por el de Camino de los Quejigos, en consideración al bello espectáculo que estos árboles ofrecen por su cantidad, antigüedad y gran porte.
Subimos el camino de los pinsapos por una pedregosa vereda que nos condujo hasta el conocido como “Bosque Mágico”, precioso lugar repleto de quejigos, encinas y un matorral, típicamente mediterráneo, de retamas, genistas, lentiscos y olivillas.
Una vez disfrutado el lugar, iniciamos el descenso por una empinada y escalonada vereda que nos hizo aumentar la precaución para no resbalar y que, de forma circular, nos llevó, nuevamente, hasta la gran llanura del Rabel.
Una vez en los llanos, tuvimos la oportunidad de conversar con un grupo de investigadores de aves que, muy entusiasmados y gustosamente, nos explicaron cómo las capturaban, a través de las redes japonesas, para medirlas, tallarlas, pesarlas, anillarlas y luego dejarlas en libertad.
En los llanos, también, contemplamos algunas charcas construidas como parte del Programa Fuente de Vida para la conservación de anfibios; visitamos las inmediaciones de un cortijo con un embarcadero para el ganado; cruzamos por un puente el arroyo del Pinar (en esta fecha totalmente seco) y desde aquí emprendimos el camino de regreso.
Os dejamos algunas fotografías para animaros a realizar esta ruta.
Y recuerda: deja el sendero como te gustaría encontrártelo.
PUNTO DE ÉNFASIS
La valoración que cada persona hace de una ruta después de realizada la misma es muy subjetiva, dado que esta depende de muchos factores: edad, preparación física, preparación técnica, equipo requerido, características del terreno, condiciones climáticas, etc.; por tanto, es necesario que hagamos constar que lo descrito en este relato y los parámetros que en él figuran (tiempo, distancia, grado de dificultad, tracks para GPS y waypoints) son meramente informativos / orientativos y, por ello, queda bajo la responsabilidad de quien quiera realizarla tomar las medidas oportunas.
OTRAS RUTAS QUE OS RECOMENDAMOS EN EL PARQUE NATURAL DE LA SIERRA DE GRAZALEMA
Sendero Fantástico Río Majaceite: tramo de El Bosque a Dehesa de Puertos y Hoyos del Pinar (P.N. Sierra de Grazalema).
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Sendero Manantial de los Cascajales a Manantial de la Cueva del Gato (Benaoján - P.N. Sierra de Grazalema).
Sendero Caminos de las Orquídeas y Nacimiento de las Artezuelas (Jimera de Líbar - P.N. Sierra de Grazalema).
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