Sendero de las Angosturas del Río Guadiaro (Málaga)

Encantadora ruta serrana donde las haya, que recorre una etapa del GR-249 Gran Senda de Málaga, que a su vez comparte trazado con otra etapa del GR-141 Gran Senda Serranía de Ronda. Aprovechando que Benaoján dispone de apeadero de tren, esta ruta lineal consiste en llegar a la Estación de Jimera de Líbar por el Sendero de las Angosturas del Río Guadiaro. La vía férrea y el río serán los compañeros inseparables del sendero, cruzándose unos con otros en varias ocasiones. Nos encontramos en el Parque Natural Sierra de Grazalema.



Partiendo desde la estación benaojana, atravesamos el paso a nivel de la vía del tren y nos dirigimos en busca del puentecito que nos permitirá cruzar el Río Guadiaro, para seguir la senda que discurre por su margen izquierda en descenso, por la vía pecuaria llamada Cañada Real del Campo de Gibraltar. A la izquierda del puente, un poco más arriba queda la Charca de la Barranca, caracterizada por su dique con pivotes de hormigón, que actúa como una pasarela peatonal cuando el nivel del agua lo permite. Dejamos atrás las vistas del pueblo de Benaoján y su estación.



El Nacimiento de la Cueva del Gato se encuentra dos kilómetros aguas arriba por este mismo sendero en sentido contrario, por lo que también es una opción interesante para añadir a esta sencilla ruta. Ese nacimiento es uno de los principales aportadores de caudal al Río Guadiaro en su tramo alto, junto con el Nacimiento de Cascajales, situado al lado del Molino del Santo en la Estación de Benaoján, cuya visita tampoco debemos perdernos. Su agua subterránea se remonta cuatro kilómetros atrás en el Río Guadares, al colarse por la Cueva del Hundidero en Montejaque.



Vamos recorriendo parajes fluviales de gran belleza, donde el bosque ribereño se entrelaza con estratos de arboleda de ladera, rematando la cresta de la sierra un agreste modelado kárstico. Al frente admiramos el Cancho de las Mesas, donde se encuentra la Cueva de la Pileta. A la derecha tenemos el Pico Ventana en la Sierra de Benaoján. Más adelante, divisaremos el Cancho del Conio a nuestra izquierda, y la Sierra del Palo flanqueando la derecha.



Hasta ahora hemos ido faldeando el Monte de las Viñas. A partir de las ruinas de la Venta del Arroyo del Agua, comienza el tramo más atractivo de la ruta, el cual discurre por el sinuoso paraje de las Angosturas del Guadiaro. El valle se encajona, embraveciéndose sus aguas con varios rápidos. El bosque de ribera se vuelve más frondoso si cabe, destacando una profusa sauceda, fresneda y chopera, rodeándole un tupido encinar y quejigal que sube por las laderas.



Destaca el agua cristalina del río, donde observaremos continuamente desde el sendero, enormes ejemplares de barbos gitanos con más de medio metro de longitud. La abundante fauna acuática acredita la buena calidad de sus aguas. Un pescador me comentó que hasta hace pocos años, se pescaban con chorizo, puesto que los peces estaban acostumbrados a este alimento, procedente de los despojos que desechaban al río las fábricas de chacinas del pueblo. Ahora se pescan con lombriz.



Llegamos al Mirador de las Angosturas, donde contemplamos preciosas panorámicas del entorno. El sendero continúa paralelo al río, y la vía ferroviaria tiene que salvar la abrupta orografía con puentes y túneles. Tras llegar al nivel del río, donde podemos darnos un chapuzón en un remanso apartado, el sendero vuelve a subir y bajar en repetidas ocasiones. Cuando el caudal del río lleva más carga en invierno, es posible el descenso en kayak por sus aguas bravas. En esta ruta anfibia de las Angosturas del Río Guadiaro, se recorre íntegramente el tramo del cauce fluvial descrito aquí desde el sendero. Y en esta ruta en kayak se desciende este tramo del Guadiaro.



El valle torna cada más angosto, dando la impresión que sus paredes llegarán a tocarse. Pero esto no sucederá de momento... hasta que el Río del Oro, del árabe y visigodo Wadi Aro, decida abrirse paso en el Cañón de las Buitreras. Pero eso será en la continuación de esta misma ruta río abajo, en dirección a la Estación de Gaucín.



Estamos ante una ruta apta para todos los públicos, siendo muy adecuada para hacerla con niños. La posibilidad de usar el tren para la ida o el regreso, los suaves desniveles, la corta longitud y los inigualables paisajes serranos, la hacen ideal para recorrerla de forma lineal, en un sentido u otro.



Al comienzo de la ruta podemos ver numerosos molinos, hasta un total de once. Algunos de ellos se encuentran a pie de sendero, y los demás se reparten entre ambas orillas. Varios cortijos en ruinas, junto con sus huertas abancaladas y acequias, jalonan la ribera opuesta inmersos en la foresta.



La vegetación predominante la forman encinas, quejigos, acebuches, algarrobos, chopos, olmos, sauces y fresnos. El matorral lo componen aulagas, jaras blancas, lentiscos, jérguenes, cornicabras y espinos albares. En cuanto a la fauna, es posible el avistamiento de cabras monteses, nutrias, buitres leonados y otras rapaces como gavilanes, así como numerosas aves acuáticas, destacando martines pescadores, garzas y cormoranes. En las cristalinas aguas abundan los barbos gitanos y otros peces.



Tras la angostura el valle se abre de nuevo. Cruzamos la línea férrea por un moderno puente metálico peatonal, adaptado también para el rodado de bicicletas. El sendero que estamos realizando es ciclable en su totalidad en BTT. El Guadiaro recibe una vez más al sendero con su denso bosque de galería. Una nogaleda deja paso a la pedanía de la Estación de Jimera de Líbar. El pueblo de Jimera queda a 1 km. de su estación, el cual también podemos aprovechar para visitar, subiendo entre olivos y almendros por la Cañada del Olivar. Una divertida vía ferrata infantil en el mismo pueblo, se convierte en un valor añadido a esta ruta.



El tren nos permite volver al punto inicial, o en mi caso, al lugar de origen en Algeciras. También es sencillo combinar el regreso disponiendo de dos vehículos, o bien realizar la ruta a la inversa o desandar nuestros pasos, ya que los desniveles acumulados solo difieren en 30 m. de altitud.



El itinerario transcurre según el tipo de terreno: un 95% por sendero terrizo, y un 5% por pavimento en el callejeo de los pueblos. El tiempo total fue de 2 horas 40 minutos, con múltiples paradas incluidas. El desnivel positivo es de 195 m., y el desnivel negativo es de 225 m.

En el vídeo de abajo hay un reportaje fotográfico con mi visión de la ruta, que por motivo de copyright de la música de fondo, es posible que no pueda reproducirse en dispositivo móvil, como smartphone y tablet, por lo que solo será posible visionarlo en ordenador y smart TV.



Ver también las siguientes rutas cercanas:
Ruta Pico Ventana desde Benaoján.
Ruta Sendero del Cañón de las Buitreras.
Ruta Cordal del Macizo de Líbar: Martín Gil - Palo - Tunio - Zahibe.
Ruta Ronda - Estación de Jimera por los Valles del Sijuela y del Audalázar.
Ruta Estación de Jimera - Estación de Gaucín por el Valle del Guadiaro.
Ruta Sierra de los Pinos desde Estación de Cortes.
Ruta Peñón de Benadalid desde Benalauría.
Ruta Estación de Jimera - Estación de Cortes por la Sierra de Benalauría.
Ruta Ronda - Estación de Benaoján - Angosturas del Río Guadiaro - Estación de Jimera de Líbar.
Ruta de la Castaña: Parauta - Igualeja.
Ruta Alto del Jarastepar - Riscos de Júzcar.
Ruta Cancho de Almola desde Cartajima.