Sendero de Boabdil: de Vélez Benaudalla a Salobreña

Salimos de la parada de bus de Vélez Benaudalla (Granada) y seguimos la calle principal que cruza el pueblo en dirección S, para salir por la carretera que baja hacia el río Guadalfeo. Al llegar a la rotonda cruzamos la carretera con cuidado y nos encontramos con el azud de Vélez. Al poco giramos a la derecha por un camino que baja a la rambla del río, que seguimos hasta un momento en que tenemos que vadear el río, bien descalzo o bien con sandalias. Se pasa bien, pues suele ir con poca agua y tiene poca anchura en ese punto. Una vez al otro lado, encontramos un camino que seguimos subiendo poco a poco, con buenas vistas al valle. A partir de ahora entramos en los cultivos tropicales de la costa granadina, sobre todo aguacate y chirimoyo. Pasamos junto al cortijo de La Bernardilla y llegamos de nuevo a la carretera, que seguimos unos metros y giramos a la izquierda por un camino con bonitas vistas al pico Columba y al cauce del río de la Toba. El camino asciende y nos brinda buenas vistas al valle del Guadalfeo. Hay que estar atentos porque en un momento giramos a la izquierda por una vereda que baja y pasa por una zona de monte quemado, con espectaculares vistas. La vereda llega a la carretera que nos lleva a Lobres y luego a un camino paralelo al río, que pasa por la la destilería azucarera Montero, donde se elabora el aguardiente y el alcohol de caña con el que luego se fabrican los famosos Ron Pálido y Ron Montero en Motril. Cerca de la desembocadura del Guadalfeo cruzamos la rambla de Molvízar y por una carretera con poco tráfico pasamos por el polideportivo y llegamos a Salobreña, precioso pueblo blanco situado sobre un monte con su castillo en la cima.
Al llegar, comimos en el bar La Bodega y volvimos a Vélez en el bus que sale a las 17:45, lo que nos permitió ver el romántico Jardín Nazarí, con sus curiosas cuevas formadas por el agua al caer por la pared rocosa.