Senda de la Tejeda de Tosande
near Dehesa de Montejo, Castilla y León (España)
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Trail photos
Itinerary description
Punto de partida: Kilómetro 208 de la CL-626.
Espacio protegido: Parque Natural Montaña Palentina.
Época recomendada: Todo el año, especialmente en el otoño. Durante el invierno y el otoño el acceso puede encontrarse cerrado debido a batidas.
Elementos de interés: Los bosques de hayas, la vista panorámica que se tiene desde el punto más elevado de la ruta pero especialmente, los enormes tejos.
Tipo de camino: Pista de tierra que se corresponde con el PR-P 3. El camino por el tejal se trasforma en uno acondicionado por maderos.
Servicios: Los establecimientos más cercanos se encuentran en Cervera de Pisuerga. Allí también se ubica la Casa del Parque del Parque Natural. Recomiendo su visita.
Descripción del itinerario.
La tejeda o tejal de Tosande es uno de los bosques más impresionantes y atractivos de la península Ibérica, una auténtica reliquia del pasado con ejemplares que sobrepasan el milenio de edad. Junto con el olivo, es el árbol más longevo de Europa contando con una consideración muy particular desde la antigüedad, también debido a su toxicidad.
El inicio lo encontramos en un amplio aparcamiento, que en días como en el que fui se queda pequeño, junto a la carretera CL-626 a escasos cinco kilómetros de Cervera de Pisuerga. En la zona encontramos el panel de inicio acompañado de un jardín interpretativo que nos cumplimentará de información sobre este árbol (figuras 1 y 2). Desde el propio jardín se distingue ya el valle de Tosande, tapizado ahora en otoño por el tono rojizo de las hayas (figuras 3 y 4).
Continuaremos avanzando en descenso por una pista de tierra que seguiremos sin ningún tipo de pérdidas hasta llegar a la majada de Tosande. En primer término cruzaremos un túnel que salva la vía férrea FEVE que une León con Bilbao (figura 5) para dar paso a una amplia campa recubierta por encinas orientadas a solana (figura 6). Seguidamente giraremos ligeramente hacia la derecha, dejando a un lado la pista que continúa hacia la izquierda que se corresponde con una de las variantes hacia Santiago (figuras 7, 8 y 9).
Encontraremos ahora el curso del arroyo Tosande que le utilizaremos para remontar su valle por una angostura caliza muy bonita (figuras 10 y 11). La pista se adentra en el valle entre abundante y variada vegetación, pasándose en poco tiempo del encinar mediterráneo al robledal y después al hayedo (figuras 12, 13 y 14).
En el kilómetro 3,2 encontraremos un puente que salva el arroyo Tosande. Este sirve para ejecutar la vuelta de nuestro itinerario. En nuestro caso continuaremos de frente por la pista como se explica en las figuras 15 y 16.
Tras superar un tramo angosto, el valle de Tosande se abre y muestra una perspectiva muy distinta a lo contemplado hasta ahora. Una pradería donde podemos distinguir un refugio además de túmulos megalíticos, aunque nuestro recorrido se desvía hacia la izquierda en ascenso (figuras 17, 18 y 19).
Entramos de lleno ahora en el hayedo de Tosande, que recubre la cara orientada a umbría de la peña Horacada la cual supera los 1800 metros de altitud. El hayedo entrado noviembre presentaba un aspecto inmejorable, gozando de un color rojizo-amarillento típico del otoño. Este tramo concentra el mayor desnivel de la ruta, pues deberemos ascender desde los 1100 metros hasta llegar hasta los 1400 sobre los que se encuentra el mirador (figuras de la 20 a la 30).
Cuando hayamos tomado un drástico giro hacia la izquierda, avanzaremos a media ladera zigzagueando para perfilarnos hacia el paraje donde se encuentra la tejeda, la cual distinguiremos rápidamente por el color de sus hojas. La excepcionalidad de esta tejeda se debe por un lado al elevado número de tejos que la componen, en concreto hay 743 inventariados. Por otro lado, a que en su mayoría son ejemplares muy viejos, existiendo ejemplares que superan los 145 centímetros de diámetro, dimensiones que corresponden a árboles de una edad próxima al milenio (figuras de la 31 a la 39).
El punto más elevado del recorrido corresponde a un mirador que nos permite apreciar una perfecta panorámica del valle y su entorno (figura 40). Descenderemos por una senda que se desvía hacia la derecha por una vaguada que cuando nos querramos dar cuenta estaremos nuevamente inmersos en otro sensacional hayedo por el que descenderemos sin pérdida hasta enlazar nuevamente con la pista de la ida, a la altura del puente indicado anteriormente (figuras de la 41 a la 47).
Impresiones.
Lejos de estar garantizada, la conservación de la tejeda de Tosande requiere de una gestión continua y decidida siendo responsabilidad de todos el empleo de buenas prácticas para garantizar su conservación. Por desgracia, el día en el que fui, con una afluencia masiva de personas, fue un suplicio ver a individuos e individuas comportarse más bien como monos que como personas civilizadas, todo ello por conseguir una mejor foto.
Espacio protegido: Parque Natural Montaña Palentina.
Época recomendada: Todo el año, especialmente en el otoño. Durante el invierno y el otoño el acceso puede encontrarse cerrado debido a batidas.
Elementos de interés: Los bosques de hayas, la vista panorámica que se tiene desde el punto más elevado de la ruta pero especialmente, los enormes tejos.
Tipo de camino: Pista de tierra que se corresponde con el PR-P 3. El camino por el tejal se trasforma en uno acondicionado por maderos.
Servicios: Los establecimientos más cercanos se encuentran en Cervera de Pisuerga. Allí también se ubica la Casa del Parque del Parque Natural. Recomiendo su visita.
Descripción del itinerario.
La tejeda o tejal de Tosande es uno de los bosques más impresionantes y atractivos de la península Ibérica, una auténtica reliquia del pasado con ejemplares que sobrepasan el milenio de edad. Junto con el olivo, es el árbol más longevo de Europa contando con una consideración muy particular desde la antigüedad, también debido a su toxicidad.
El inicio lo encontramos en un amplio aparcamiento, que en días como en el que fui se queda pequeño, junto a la carretera CL-626 a escasos cinco kilómetros de Cervera de Pisuerga. En la zona encontramos el panel de inicio acompañado de un jardín interpretativo que nos cumplimentará de información sobre este árbol (figuras 1 y 2). Desde el propio jardín se distingue ya el valle de Tosande, tapizado ahora en otoño por el tono rojizo de las hayas (figuras 3 y 4).
Continuaremos avanzando en descenso por una pista de tierra que seguiremos sin ningún tipo de pérdidas hasta llegar a la majada de Tosande. En primer término cruzaremos un túnel que salva la vía férrea FEVE que une León con Bilbao (figura 5) para dar paso a una amplia campa recubierta por encinas orientadas a solana (figura 6). Seguidamente giraremos ligeramente hacia la derecha, dejando a un lado la pista que continúa hacia la izquierda que se corresponde con una de las variantes hacia Santiago (figuras 7, 8 y 9).
Encontraremos ahora el curso del arroyo Tosande que le utilizaremos para remontar su valle por una angostura caliza muy bonita (figuras 10 y 11). La pista se adentra en el valle entre abundante y variada vegetación, pasándose en poco tiempo del encinar mediterráneo al robledal y después al hayedo (figuras 12, 13 y 14).
En el kilómetro 3,2 encontraremos un puente que salva el arroyo Tosande. Este sirve para ejecutar la vuelta de nuestro itinerario. En nuestro caso continuaremos de frente por la pista como se explica en las figuras 15 y 16.
Tras superar un tramo angosto, el valle de Tosande se abre y muestra una perspectiva muy distinta a lo contemplado hasta ahora. Una pradería donde podemos distinguir un refugio además de túmulos megalíticos, aunque nuestro recorrido se desvía hacia la izquierda en ascenso (figuras 17, 18 y 19).
Entramos de lleno ahora en el hayedo de Tosande, que recubre la cara orientada a umbría de la peña Horacada la cual supera los 1800 metros de altitud. El hayedo entrado noviembre presentaba un aspecto inmejorable, gozando de un color rojizo-amarillento típico del otoño. Este tramo concentra el mayor desnivel de la ruta, pues deberemos ascender desde los 1100 metros hasta llegar hasta los 1400 sobre los que se encuentra el mirador (figuras de la 20 a la 30).
Cuando hayamos tomado un drástico giro hacia la izquierda, avanzaremos a media ladera zigzagueando para perfilarnos hacia el paraje donde se encuentra la tejeda, la cual distinguiremos rápidamente por el color de sus hojas. La excepcionalidad de esta tejeda se debe por un lado al elevado número de tejos que la componen, en concreto hay 743 inventariados. Por otro lado, a que en su mayoría son ejemplares muy viejos, existiendo ejemplares que superan los 145 centímetros de diámetro, dimensiones que corresponden a árboles de una edad próxima al milenio (figuras de la 31 a la 39).
El punto más elevado del recorrido corresponde a un mirador que nos permite apreciar una perfecta panorámica del valle y su entorno (figura 40). Descenderemos por una senda que se desvía hacia la derecha por una vaguada que cuando nos querramos dar cuenta estaremos nuevamente inmersos en otro sensacional hayedo por el que descenderemos sin pérdida hasta enlazar nuevamente con la pista de la ida, a la altura del puente indicado anteriormente (figuras de la 41 a la 47).
Impresiones.
Lejos de estar garantizada, la conservación de la tejeda de Tosande requiere de una gestión continua y decidida siendo responsabilidad de todos el empleo de buenas prácticas para garantizar su conservación. Por desgracia, el día en el que fui, con una afluencia masiva de personas, fue un suplicio ver a individuos e individuas comportarse más bien como monos que como personas civilizadas, todo ello por conseguir una mejor foto.
Waypoints
Comments (2)
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Information
Easy to follow
Scenery
Easy
Preciosa ruta
Gracias por la valoración 63agarciamar!!