Senda de la Minguela Vallelado

La Senda de la Minguela es un recorrido circular de poco más de doce kilómetros de longitud, sin apenas desnivel, adecuado para realizar caminando en familia. El trazado de la senda discurre por dos de los paisajes más característicos del municipio de Vallelado: los extensos pinares de pino resinero de los que se extrae la miera y el cañón que forma el río Cega a su paso por las endebles arenas de la Tierra de Pinares.

El recorrido, completamente señalizado, se inicia en el paraje de La Minguela, en un área recreativa junto a la ribera del Cega. El primer tramo discurre por una zona de pinares, en los Montes de Utilidad Pública del Arroyuelo de Valdepino y el de la Obra Pía, cuyo origen se remonta al siglo XVII, cuando el Comendador Gómez Velázquez crea esta fundación piadosa. Cruzando cortafuegos y tranzones descubriremos un pinar con los troncos descarnados por la actividad resinera y de los que se extrae la miera. Entre las aves cantoras del pinar destaca el carbonero garrapinos, los herrerillos y los agateadores, aunque tampoco faltarán en nuestro paseo los rastros de animales como corzos, jabalíes, zorros o tejones. Tras conocer árboles singulares como la pina, el recorrido nos da dos opciones, regresar o continuar un poco más por el pinar de Óvilos.

Junto a la ribera del Cega se ha formado un profundo cañón de muros arenosos que recorreremos por un sendero por la parte más elevada, en uno de los tramos más hermosos y sorprendentes del recorrido, que nos llevará hasta la Pesquera, único vestigio visible de la presa que abastecía al próximo Molino de la Minguela y que, hoy arruinada, nos ofrece un magnífico espectáculo de luz, agua y color. El sendero finaliza de nuevo en el área recreativa junto a la que se encuentran los muros arruinados del viejo molino, hoy apenas un recuerdo del que llegó a tener dos muelas harineras. A mediados del siglo pasado se convirtió en central hidroeléctrica y poco después fue abandonado.

El itinerario se puede realizar caminando en cualquier época del año y para la bicicleta de montaña recomendamos evitar el verano, cuando las arenas están más sueltas y dificultan el paso.