167. Senda de la Fortaleza de Santa Engracia (sólo circular)
near Pancorbo, Castilla y León (España)
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📸 FOTOS:
▶ Las 6 primeras seleccionan aspectos de interés (con descripción al pie).
▶ Las siguientes se ordenan según el itinerario (asociadas a cada 'waypoint').
📝 TEXTO (5 secciones):
▶ Índice IBP de la ruta,
▶ Preámbulo: antecedentes y motivos,
▶ La Ruta: recorrido y dificultades,
▶ Destacado: rasgos sobresalientes, y
▶ Anécdota: hechos curiosos.
INDICE IBP de Dificultad de la Ruta
Para Criterios y Tabla de Interpretación, Ir a:
https://www.ibpindex.com/index.php/es/
El resultado del análisis IBP es de 48 (para Senderismo): dificultad 'Fácil' para una preparación física 'Media'.
El cómputo del desnivel acumulado de la ruta por parte de IBP es de 404 metros (superior al que estima Wikiloc).
PREÁMBULO
Solemos comenzar nuestras caminatas al amanecer. Por avidez. Por exprimir la fugaz pócima medicinal que llega con las primeras luces de cada nuevo día.
Porque son momentos de soledad y libertad. Cuando la gravedad terrestre parece más liviana. Cuando la naturaleza te acoge y se entrega sin cortapisas, sin postizos.
Y no sé por qué digo ‘solemos’. La verdad es que ‘siempre’ lo hemos hecho así. En todas las rutas, que yo recuerde…. Hasta hoy, que la iniciamos pasado el mediodía.
Algunos asuntos nos habían retenido antes. Incluso así, no queríamos perdérnosla. Venía una semana de crudo tiempo invernal (cuando esto escribo, el día después, está nebuscando; y más tarde un manto blanco cubrirá todo durante más de dos días).
Así que… tenía que ser ‘hoy’.
A esas horas ya, sin embargo, y en lo más profundo del invierno, convenía acortar la ruta. La noche cae temprano. No vayan a surgir complicaciones que nos demoren y quedemos varados a merced de ‘los lobos’ (figurativamente hablando) o la helada.
Y así lo hicimos. En el PRC-BU 221 (Sendero de Santa Engracia) hay un apéndice inicial y final (el mismo), de ida y vuelta (de unos 2,5 + 2,5 km). Decidimos saltárnoslo e ir directamente al comienzo de la parte circular; que, además, se preveía más interesante.
LA RUTA
El PRC-BU 221 parece bastante popular (aunque a nadie vimos), a juzgar por su excelente señalización. Casi podría hacerse ‘con los ojos cerrados’. Digo esto porque, en muchos tramos, además de postes con letreros y bandas pintadas en los árboles, hay balizas verticales.
Utilicé el trazado de Parque Natural Montes Obarenes-San Zadornil: https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/prc-bu-221-sendero-de-santa-engracia-pancorbo-39139276 .
No obstante, acortamos el trayecto ‘oficial’, prescindiendo del apéndice lineal desde Pancorbo hasta el segmento circular. Esto supone un ahorro de unos 5 km de longitud y 180 metros de desnivel. Aun así, estiramos la parte circular 1,3 km y 25 m, respectivamente.
Partimos del aparcamiento de La Nava (a él se llega por una pista desde el extremo oriental de Pancorbo). Ya en marcha, un pequeño rodeo nos eleva a la Fortaleza de Santa Engracia (km 1,6). Se puede evitar ese rodeo, pero sería a costa de hacer más duro el ascenso y perder puntos de interés intermedios.
Arriba en la fortaleza, hay amplio margen para deambular por la larga cresta (un kilómetro; si el viento lo permite…) y contemplar las propias ruinas y todo el paisaje en derredor, en la distancia. Mejor disfrutarlo en un día despejado.
Luego, un zigzagueante sendero de bajada nos deja casi al nivel de la meseta. En el km 4,1 hacemos un giro a la derecha y faldeamos entre los roquedos y la planicie burebana. En el km 5,5 nos adentramos en un bosquete de encinas, en moderado ascenso hasta el 7,2.
A partir de allí, se desplegará ante nosotros una extensa pradera hasta el final (km 9,6). Es una suave hondonada (La Nava Bajera). Junto al camino hay una granja (centro de recuperación) de caballos Losinos (km 8,4).
La ruta tiene una exigencia física moderada. Aunque no es larga ni tiene mucho desnivel, el suelo en el descenso es irregular y hay que caminar con precaución. La orientación, en cambio, es realmente sencilla. La propia senda te lleva en volandas.
DESTACADO
La presente ruta, en su versión circular, tiene alicientes variados. La parte de ida y vuelta (‘el apéndice’ no recorrido) aporta, además, un yacimiento arqueológico y las ruinas del Castillo de Santa Marta, junto con la visita al pueblo de Pancorbo.
(1) La Fortaleza de Santa Engracia:
Siempre impresiona ver esas moles construidas piedra a piedra. Un par de metros largos de grosor en algunos muros, con varios centenares de metros de longitud. A juzgar por las ruinas, la fortificación debió ser mastodóntica (claro, no es como la Gran Pirámide…).
Pero este fuerte se construyó en menos de cuatro años (entre 1794 y 1797) y sobre una cresta, no en llano. Históricamente, tuvo un importante papel defensivo en la Guerra de la Independencia. Pasó de unas manos a otras hasta ser finalmente arrasado en 1823.
Próxima (algo más abajo, en la ladera sur), está la Cueva Morete; dos, en realidad. Son amplias oquedades en la roca, que debieron servir como habitáculos. De hecho, al lado hay también ruinas de edificaciones de piedra.
(2) Los Paisajes:
El punto más alto, el pico de El Castillete (1.038 msnm), no es una cumbre muy elevada. Sin embargo, desde él y el resto de los miradores de la fortaleza dispondremos de magníficas perspectivas:
La ciudad de Miranda de Ebro, al noreste; la llanura burebana, al suroeste; el desfiladero y el pueblo de Pancorbo, justo debajo; la ondulada silueta de la Sierra de La Demanda, al sur; etc…. En un día despejado.
Aparte, a lo largo del recorrido, transitaremos por parajes de gran atractivo:
(2a) Los roquedos que nos van quedando a la derecha durante y tras el descenso. Enhiestos y con vistosas formas: picudas, redondeadas, aserradas. Como emblema, Las Tres Marías.
(2b) Después del descenso, hacia el noroeste, el Valle Hermoso, atravesando bosquetes de encinas por senderos de galería, con balcones hacia los campos de La Bureba.
(2c) Tras el giro de regreso, en dirección sureste, aparece la inmensa y verde pradera de la Nava Bajera, ribeteada por un serpenteante camino. Un lugar idílico, relajante e inspirador.
(3) La Fauna:
Pero esas praderas no están solitarias.
En el extremo oeste de La Nava nos sorprendió una enorme colonia de buitres. Aparentemente, tenían un comedero a unos 150 metros del camino, tras terreno vallado. Muchos alzaron el vuelo y nos pasaron y repasaron con raids rápidos a corta distancia. Parecían nerviosos y hostiles. Rumoreaban extrañamente (como en ‘lenguaje marciano’).
Un poco más allá, en las praderas y en las laderas, pasta libre una manada de caballos Losinos. Negros, con densas crines, flequillo y cola. Actitud tranquila, presencia hidalga. Parecían ‘buena gente’. Unos cuantos estaban en medio del camino; les sorteamos. Aun no siendo necesario, ellos, ‘educados’, se apartaron un poco, dejando un carril libre.
ANÉCDOTA
En realidad, podríamos haber hecho esta ruta en casi cualquiera de los 365 días del año. Pero no, estaba decidido: Tendría que ser hoy.
No había ningún motivo especial que nos obligase a hacerlo así. Únicamente, teníamos las ‘ascuas’ de la última ruta (*), suculenta y deliciosa; aún irradiaban e imantaban. Muy cercanas una de otra, aunque tan distintas a la postre.
Aparte de ese imán, a favor para hoy, contábamos con la previsión de ‘buen’ tiempo. Tres agencias meteorológicas coincidían: estaría soleado en Pancorbo a partir de mediodía.
Es más, ese tiempo sería casi exclusivo de Pancorbo. El resto de posibles zonas de la provincia se vería densamente envuelto en nubes. ‘¡Qué raro!’.
Ciertamente, para la excusión de hoy, por zonas altas, el cielo despejado sería muy importante para disfrutar de perspectivas y horizontes amplios.
Como esa convergencia de predicciones ocurriría a partir de mediodía, no había duda de a dónde dirigirnos: ¡a Pancorbo! Y cuándo.
Acercándonos, sin embargo, chispeaba. “Tranquilo. No pasa nada. Las tres están de acuerdo: sol y cielo despejado. Los habrá”. La cosa no fue a más, pero seguía nublado.
Llegamos al parking de la Nava, para empezar. Las 12:30 h. Un cielo plomizo parecía abatirse contra la tierra. Un recio y gélido viento te encorvaba. “¡Amárrate los machos!”.
Fueron tres horas y cuarto. Algunos rayos de sol se colaron entre jirones de azul, pero siempre lejos (…en Miranda de Ebro…). Nuestro color fue siempre el gris espeso, amenazando lluvia.
A las 15:45 h concluimos. Arriba seguía muy nublado; 3 grados de temperatura. Minutos después, abajo, en el núcleo urbano de Pancorbo, el sol se colaba generosamente; 10 grados.
Acertaron (en lo de Pancorbo). ¡Caramba, que ‘precisión’! Ni con bisturí…. Precisión ‘espacial’ (habían dicho ‘en Pancorbo’; claro, no doscientos metros más allá); si bien con horas de retraso.
De vuelta, al poco de dejar la localidad, volvió enseguida el cielo ceniciento a ras del suelo. El termómetro siguió, diligente, sus pasos.
Lo cierto es que el pueblo de Pancorbo se halla en lo hondo de un desfiladero entre montañas. Esas peculiaridades orográficas probablemente condicionan el tiempo atmosférico allí, con grandes cambios en cortas distancias (en horizontal). “Pero, ¿¡tanto!?”.
RUTAS CERCANAS
(*) https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/pancorbo-senderos-de-montemayor-prc-bu-89-123104479
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/de-bozoo-al-pico-recuenco-82136444
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/san-zadornil-metropoli-verde-afeitada-por-fuerza-mayor-120090536
▶ Las 6 primeras seleccionan aspectos de interés (con descripción al pie).
▶ Las siguientes se ordenan según el itinerario (asociadas a cada 'waypoint').
📝 TEXTO (5 secciones):
▶ Índice IBP de la ruta,
▶ Preámbulo: antecedentes y motivos,
▶ La Ruta: recorrido y dificultades,
▶ Destacado: rasgos sobresalientes, y
▶ Anécdota: hechos curiosos.
INDICE IBP de Dificultad de la Ruta
Para Criterios y Tabla de Interpretación, Ir a:
https://www.ibpindex.com/index.php/es/
El resultado del análisis IBP es de 48 (para Senderismo): dificultad 'Fácil' para una preparación física 'Media'.
El cómputo del desnivel acumulado de la ruta por parte de IBP es de 404 metros (superior al que estima Wikiloc).
PREÁMBULO
Solemos comenzar nuestras caminatas al amanecer. Por avidez. Por exprimir la fugaz pócima medicinal que llega con las primeras luces de cada nuevo día.
Porque son momentos de soledad y libertad. Cuando la gravedad terrestre parece más liviana. Cuando la naturaleza te acoge y se entrega sin cortapisas, sin postizos.
Y no sé por qué digo ‘solemos’. La verdad es que ‘siempre’ lo hemos hecho así. En todas las rutas, que yo recuerde…. Hasta hoy, que la iniciamos pasado el mediodía.
Algunos asuntos nos habían retenido antes. Incluso así, no queríamos perdérnosla. Venía una semana de crudo tiempo invernal (cuando esto escribo, el día después, está nebuscando; y más tarde un manto blanco cubrirá todo durante más de dos días).
Así que… tenía que ser ‘hoy’.
A esas horas ya, sin embargo, y en lo más profundo del invierno, convenía acortar la ruta. La noche cae temprano. No vayan a surgir complicaciones que nos demoren y quedemos varados a merced de ‘los lobos’ (figurativamente hablando) o la helada.
Y así lo hicimos. En el PRC-BU 221 (Sendero de Santa Engracia) hay un apéndice inicial y final (el mismo), de ida y vuelta (de unos 2,5 + 2,5 km). Decidimos saltárnoslo e ir directamente al comienzo de la parte circular; que, además, se preveía más interesante.
LA RUTA
El PRC-BU 221 parece bastante popular (aunque a nadie vimos), a juzgar por su excelente señalización. Casi podría hacerse ‘con los ojos cerrados’. Digo esto porque, en muchos tramos, además de postes con letreros y bandas pintadas en los árboles, hay balizas verticales.
Utilicé el trazado de Parque Natural Montes Obarenes-San Zadornil: https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/prc-bu-221-sendero-de-santa-engracia-pancorbo-39139276 .
No obstante, acortamos el trayecto ‘oficial’, prescindiendo del apéndice lineal desde Pancorbo hasta el segmento circular. Esto supone un ahorro de unos 5 km de longitud y 180 metros de desnivel. Aun así, estiramos la parte circular 1,3 km y 25 m, respectivamente.
Partimos del aparcamiento de La Nava (a él se llega por una pista desde el extremo oriental de Pancorbo). Ya en marcha, un pequeño rodeo nos eleva a la Fortaleza de Santa Engracia (km 1,6). Se puede evitar ese rodeo, pero sería a costa de hacer más duro el ascenso y perder puntos de interés intermedios.
Arriba en la fortaleza, hay amplio margen para deambular por la larga cresta (un kilómetro; si el viento lo permite…) y contemplar las propias ruinas y todo el paisaje en derredor, en la distancia. Mejor disfrutarlo en un día despejado.
Luego, un zigzagueante sendero de bajada nos deja casi al nivel de la meseta. En el km 4,1 hacemos un giro a la derecha y faldeamos entre los roquedos y la planicie burebana. En el km 5,5 nos adentramos en un bosquete de encinas, en moderado ascenso hasta el 7,2.
A partir de allí, se desplegará ante nosotros una extensa pradera hasta el final (km 9,6). Es una suave hondonada (La Nava Bajera). Junto al camino hay una granja (centro de recuperación) de caballos Losinos (km 8,4).
La ruta tiene una exigencia física moderada. Aunque no es larga ni tiene mucho desnivel, el suelo en el descenso es irregular y hay que caminar con precaución. La orientación, en cambio, es realmente sencilla. La propia senda te lleva en volandas.
DESTACADO
La presente ruta, en su versión circular, tiene alicientes variados. La parte de ida y vuelta (‘el apéndice’ no recorrido) aporta, además, un yacimiento arqueológico y las ruinas del Castillo de Santa Marta, junto con la visita al pueblo de Pancorbo.
(1) La Fortaleza de Santa Engracia:
Siempre impresiona ver esas moles construidas piedra a piedra. Un par de metros largos de grosor en algunos muros, con varios centenares de metros de longitud. A juzgar por las ruinas, la fortificación debió ser mastodóntica (claro, no es como la Gran Pirámide…).
Pero este fuerte se construyó en menos de cuatro años (entre 1794 y 1797) y sobre una cresta, no en llano. Históricamente, tuvo un importante papel defensivo en la Guerra de la Independencia. Pasó de unas manos a otras hasta ser finalmente arrasado en 1823.
Próxima (algo más abajo, en la ladera sur), está la Cueva Morete; dos, en realidad. Son amplias oquedades en la roca, que debieron servir como habitáculos. De hecho, al lado hay también ruinas de edificaciones de piedra.
(2) Los Paisajes:
El punto más alto, el pico de El Castillete (1.038 msnm), no es una cumbre muy elevada. Sin embargo, desde él y el resto de los miradores de la fortaleza dispondremos de magníficas perspectivas:
La ciudad de Miranda de Ebro, al noreste; la llanura burebana, al suroeste; el desfiladero y el pueblo de Pancorbo, justo debajo; la ondulada silueta de la Sierra de La Demanda, al sur; etc…. En un día despejado.
Aparte, a lo largo del recorrido, transitaremos por parajes de gran atractivo:
(2a) Los roquedos que nos van quedando a la derecha durante y tras el descenso. Enhiestos y con vistosas formas: picudas, redondeadas, aserradas. Como emblema, Las Tres Marías.
(2b) Después del descenso, hacia el noroeste, el Valle Hermoso, atravesando bosquetes de encinas por senderos de galería, con balcones hacia los campos de La Bureba.
(2c) Tras el giro de regreso, en dirección sureste, aparece la inmensa y verde pradera de la Nava Bajera, ribeteada por un serpenteante camino. Un lugar idílico, relajante e inspirador.
(3) La Fauna:
Pero esas praderas no están solitarias.
En el extremo oeste de La Nava nos sorprendió una enorme colonia de buitres. Aparentemente, tenían un comedero a unos 150 metros del camino, tras terreno vallado. Muchos alzaron el vuelo y nos pasaron y repasaron con raids rápidos a corta distancia. Parecían nerviosos y hostiles. Rumoreaban extrañamente (como en ‘lenguaje marciano’).
Un poco más allá, en las praderas y en las laderas, pasta libre una manada de caballos Losinos. Negros, con densas crines, flequillo y cola. Actitud tranquila, presencia hidalga. Parecían ‘buena gente’. Unos cuantos estaban en medio del camino; les sorteamos. Aun no siendo necesario, ellos, ‘educados’, se apartaron un poco, dejando un carril libre.
ANÉCDOTA
En realidad, podríamos haber hecho esta ruta en casi cualquiera de los 365 días del año. Pero no, estaba decidido: Tendría que ser hoy.
No había ningún motivo especial que nos obligase a hacerlo así. Únicamente, teníamos las ‘ascuas’ de la última ruta (*), suculenta y deliciosa; aún irradiaban e imantaban. Muy cercanas una de otra, aunque tan distintas a la postre.
Aparte de ese imán, a favor para hoy, contábamos con la previsión de ‘buen’ tiempo. Tres agencias meteorológicas coincidían: estaría soleado en Pancorbo a partir de mediodía.
Es más, ese tiempo sería casi exclusivo de Pancorbo. El resto de posibles zonas de la provincia se vería densamente envuelto en nubes. ‘¡Qué raro!’.
Ciertamente, para la excusión de hoy, por zonas altas, el cielo despejado sería muy importante para disfrutar de perspectivas y horizontes amplios.
Como esa convergencia de predicciones ocurriría a partir de mediodía, no había duda de a dónde dirigirnos: ¡a Pancorbo! Y cuándo.
Acercándonos, sin embargo, chispeaba. “Tranquilo. No pasa nada. Las tres están de acuerdo: sol y cielo despejado. Los habrá”. La cosa no fue a más, pero seguía nublado.
Llegamos al parking de la Nava, para empezar. Las 12:30 h. Un cielo plomizo parecía abatirse contra la tierra. Un recio y gélido viento te encorvaba. “¡Amárrate los machos!”.
Fueron tres horas y cuarto. Algunos rayos de sol se colaron entre jirones de azul, pero siempre lejos (…en Miranda de Ebro…). Nuestro color fue siempre el gris espeso, amenazando lluvia.
A las 15:45 h concluimos. Arriba seguía muy nublado; 3 grados de temperatura. Minutos después, abajo, en el núcleo urbano de Pancorbo, el sol se colaba generosamente; 10 grados.
Acertaron (en lo de Pancorbo). ¡Caramba, que ‘precisión’! Ni con bisturí…. Precisión ‘espacial’ (habían dicho ‘en Pancorbo’; claro, no doscientos metros más allá); si bien con horas de retraso.
De vuelta, al poco de dejar la localidad, volvió enseguida el cielo ceniciento a ras del suelo. El termómetro siguió, diligente, sus pasos.
Lo cierto es que el pueblo de Pancorbo se halla en lo hondo de un desfiladero entre montañas. Esas peculiaridades orográficas probablemente condicionan el tiempo atmosférico allí, con grandes cambios en cortas distancias (en horizontal). “Pero, ¿¡tanto!?”.
RUTAS CERCANAS
(*) https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/pancorbo-senderos-de-montemayor-prc-bu-89-123104479
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/de-bozoo-al-pico-recuenco-82136444
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/san-zadornil-metropoli-verde-afeitada-por-fuerza-mayor-120090536
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