Segart. GR-10. Els Gamellons. El Rodeno. Casa de Betania. Mola de Segart. Segart.

Bonita ruta desde Segart, además de lastimoso recuerdo de la velocidad a que estamos perdiendo senderos señalizados en los mapas OMS, o por los que hemos pasado hace años, que se van tapando por la falta de limpieza de nuestros montes y el abandono de vías de comunicación que fueron útiles en un tiempo, cuando no por propietarios que intentan evitar el paso por sus propiedades, incluso cortando ilegalmente derechos de paso lárgamente establecidos. Y, sí, esta es una ruta incialmente trazada sobre mapa, una de esas en las que es fácil encontrarse sorpresas, en forma sobre todo de pasos cerrados, que ahora hemos realizado físicamente. Haremos especial énfasis en los puntos en los que no ha sido posible completar el recorrido previsto, y las posibles alternativas. Con todo, esa zona de la Sierra Calderona es una de las más bellas y bien merece el ligero esfuerzo necesario para disfrutar de unos paisajes y unas vistas como las que aquí se pueden encontrar.
La ruta comienza en la población de Segart, donde dejamos aparcado el coche en uno de los escasos lugares disponibles, en el Carrer Major. Desde ahí subimos hacia el Carrer de la Font, donde encontraremos las marcas de inicio del GR-10, por el que seguiremos en un ascenso bastante más cómodo que la subida por la Canal del Garbí. El bonito sendero, con el rodeno como suelo dominante, sigue el lecho del Barranc de la Font, para luego salir por su ladera norte y llegar a un cruce donde el GR-10 continúa por la izquierda. El mapa OSM nos ofrece como alternativa seguir por el camino que continúa hacia el norte, y pasar luego a un sendero que rodea Els Gamellons, para luego salir al GR-10. Esa es la salida elegida y continuamos sin problemas por un camino limpio hasta llegar a la altura de una balsa con varios huertos de almendros abandonados; aquí es donde deberíamos poder continuar por el sendero previsto, pero nos encontramos un barranco muy erosionado y pasados unos pocos metros no se aprecia paso alguno entre la frondosa vegetación. Lo más fácil es volver atrás y seguir por el GR-10, solución recomendada para todos los que prefieran no tener que abrirse camino a través del matorral.
Por delante de la balsa antes citada parece haber un camino que va hacia los huertos, en una zona bastante cercana al curso del GR-10, y no nos gusta mucho volver atrás sin visitar la zona de Els Gamellons, así que subimos por un trazo de sendero que sube hacia una terraza de huerto, y seguimos entre la vegetación, con la referencia del borde del huerto, sin dificultad notable ni cambios de nivel significativos, hasta que llegamos a una zona donde parece haber restos de un camino y, pocos metros después. se sale al GR-10. Aquí giramos a nuestra derecha y subimos por el barranco de Els Gamellóns, al pie de El Bord, hasta llegar al sitio donde deberíamos haber llegado por el sendero previsto, que coincide con una agresiva bajada de varios metros por el GR, antes de la Pujada del Llongo. Intentamos seguir el trazo de sendero aún visible, pero en pocos metros se torna impenetrable, confirmando que ese camino está perdido salvo limpieza agresiva del monte. Damos la vuelta y volvemos atrás (siguiendo ahora la dirección prevista en la ruta sobre mapa), para bajar por el GR-10 hacia el camino de La Rodana, en una moderada y bastante cómoda subida que nos acabará llevando hasta el Rodeno de l'Aljub, a cuya entrada encontraremos la Casa de Betania. Ya podemos ver, al fondo, la Mola de Segart, pero el camino baja para luego subir hacia el Rodeno del Tender, y luego bajar hacia el collado desde el que se inicia el último ascenso, muy bonito y con algún mirador ocasional, hacia la Mola de Segart. Hay un camino bien marcado, amplio y relativamente cómodo, pero muchos de los pequeños senderos que antes se podían encontrar, y que permitían hacer diferentes trazados circulares por la mesa de la Mola, están ahora cerrados; intentamos volver por uno de ellos, bastante visible en la parte alta, pero tuvimos que darnos la vuelta al llegar a los matorrales, por lo que nuestro consejo sólo puede ser el de seguir el camino principal tanto en la subida como en la bajada. Al llegar a la parte alta, donde las vistas son excelentes y con un campo muy exteno, encontraremos un monolito de piedra, pero la cima verdadera, marcada por un vértice geodésico, se encuentra unas decenas de metros a nuestra izquierda, bien visible y accesible por un cómodo camino. Ese es el punto óptimo para parar un buen rato, hacer muchas fotos y comer y beber algo.
Cuando acabamos ya sólo queda desandar el camio hasta el collado, y bajar por la amplia pista, muy cómoda, hacia Segart, pasando por El Fondo, y entrando por la calle Sant Josep. Junto al ayuntamiento encontramos un bar con una ampia terraza, ocupada mayoritariamente por senderistas de un numeroso grupo, donde nos rehidratamos antes de recuperar el coche en el lugar donde finaliza la grabación.
En conjunto una muy bonita y bastante cómoda ruta, accesible a muchas personas, si se evita el paso por Els Gamellons. El lugar por el que hemos pasado, al lado y después de la balsa, no es muy complicado, pero el GR-10 es bastante más cómodo, y subir y bajar hasta El Bord no plante problema alguno, por lo que puede ser la mejor solución si se quiere hacer la práctica totalidad de la ruta.
Calzado de montaña, bastones, ropa larga (por la maleza), sombrero, agua suficiente y, tal vez, algo de comida son recomendaciones lógicas. En verano es aconsejable evitar las horas de mayor calor.