Santillana del Mar desde Mogro siguiendo la etapa del Camino de Santiago

Ruta siguiendo el recorrido del Camino de Santiago del Norte que muchos peregrinos prefieren hacer en lugar de la etapa oficial Santander - Santillana del Mar al ser esta última muy larga y con una salida de la ciudad de Santander aburrida.
El perfil, aunque no es difícil, tiene dos tramos de subida, el primero al comienzo y el otro a partir de Barreda.

Hasta 2016, el Camino oficial pasaba por Suances. En ese año, el barquero que cruzaba entre Cudón y Cortiguera, dejo de trabajar, lo que supuso cambiar el trazado del Camino para remontar el río Saja hasta el paso del puente de Barreda, junto a la fabrica Solvay. En la actualidad se está intentando recuperar este antiguo camino por la costa, pero los vertidos salvajes al río Saja en la última parte de su cauce (Ría de San Martín de la Arena), lo hacen, hoy por hoy, inviable.

DESCRIPCIÓN
Se sale de la estación de Mogro en ascenso hasta la Ermita de la Virgen del Monte, un buen lugar con vistas a la ría del Pas. Desde allí seguimos hasta Mogro, pueblo donde a la altura de la Iglesia de San Martín, seguimos el camino asfaltado que sube hacia el cementerio.
A la salida del pueblo se encuentra la fuente de La Cuela, donde hay que tomar la desviación que baja hacia la derecha y seguir siempre al frente hasta alcanzar la carretera local de Bárcena de Cudón. Estaremos en todo momento vigilados por el Cueto de Mogro, la máxima altura en esta zona.
Tomando esta carretera hacia la izquierda, hay que andar por ella unos 300 metros, antes de desviase a la derecha por la que va hacia Miengo.
Al comenzar a descender desde la loma del Humilladero se divisa un bonito paisaje con el mar al fondo y la playa de Usgo.
Cuando ya empieza el llano hay que tomar una bifurcación a la izquierda que lleva a los barrios de Miñazo y poco después al de Carriazo.
Enseguida se alcanzará una pista de tierra que va paralela a una gran tubería de la fábrica de Solvay, comenzando un largo y desolador trayecto que sigue dichas tuberías. Es un tramo eterno de varios kilómetros, que va a terminar en el barrio de Requejada.
Cerca de la estación del ferrocarril, llamada Requejada-Polanco, hay que cruzar las vías para salir a la carretera, cerca de la iglesia de San José.
Siguiendo la carretera, que cuenta con buenas aceras, tras 1,5 km aproximadamente se alcanza el pueblo de Barreda, y la iglesia de Nuestra Señora.
Con la gigantesca empresa Solvay siempre a la derecha, atravesamos el Saja por el puente del mismo nombre.
Pasado el río Saja, seguimos por la carretera en dirección a Suances para, poco más adelante, girar a la izquierda cuando encontremos la CA 340, una pequeña carretera local mucho más cómoda y segura, que va hacia Camplengo, donde la ermita está dedicada a San Cipriano, y hay un albergue de peregrinos de propiedad privada. Justo en este punto, nos encontramos con una de las pocas fuentes de esta etapa. A su sombra podemos descansar unos momentos de tanto asfalto.
Seguimos camino, siempre en ascenso, por la carretera hasta que, a la altura del barrio de Camplengo, cogemos un desvío que nos conduce directamente a Santillana, entrando en esta población por el barrio de la Fontanilla y por la Colegiata de Santa Juliana.


AVISO: La ruta descrita, así como el track y waypoints los he descargado de mi GPS después de hacerla personalmente. Aun así, debéis de considerarlos meramente orientativos. Los tracks no marcan siempre el itinerario exacto, por tanto, pueden contener errores, esto es debido a que durante la grabación por GPS la recepción de los satélites puede ser débil especialmente en zonas de barrancos, desfiladeros profundos, zonas de bosque espeso, etc. Queda a la responsabilidad de quien las realice, las medidas de seguridad apropiadas para cada dificultad, que dependerán de las CONDICIONES climatológicas, así como la preparación tanto técnica como física del que las realice.
Siempre recomiendo ir acompañado al monte, dejando aviso a un conocido o familiar de nuestro itinerario y tiempos previstos, llevar el teléfono con carga suficiente, agua, comida y abrigo adecuado a la época y recorrido a realizar.
Deja todo como estaba o mejor para que todos podamos seguir disfrutándolo y que las únicas huellas de tu paso sean las de tus botas.