SANTA CRUZ DE LA SEROS - SAN JUAN DE LA PEÑA - CUCULO 27 JUN 2015 08:57
near Santa Cruz de la Serós, Aragón (España)
Viewed 8063 times, downloaded 348 times
Trail photos
Itinerary description
SANTA CRUZ DE LASEROS:
Santa Cruz de la Serós (apócope de "las Sorores", por alusión a las monjas benedictinas dependientes de San Juan de la Peña, que lo habitaban), es una pequeña y pintoresca población cercana a la margen izquierda del río Aragón, en el camino de subida al Monasterio de san Juan de la Peña.
Ramiro I concedió bienes al monasterio femenino de Santa María, para mantener una hospedería y les confíó como religiosa a su hija menor Urraca.
Pero el mayor esplendor se alcanzó cuando otra hija de Ramiro I, Doña Sancha, viuda del Conde Ermengol III de Urgel, ingresa en él como Abadesa y le presta su protección más decidida (1070).
En 1095 hizo testamento a favor de esta Iglesia, falleciendo algo después y siendo enterrada en el maravilloso sarcófago que hoy se guarda en el Real Monasterio de Benedictinas de Jaca.
Doña Sancha fue uno de los personajes más influyentes en la corte del naciente reino. Ayudó o "encaminó" a su hermano Sancho Ramírez hacia la política europeísta en contraposición con su otro hermano, el obispo García, a quién doña Sancha consiguió arrebatarle la sede episcopal, pues fue nombrada "obispo" de Pamplona en su lugar, a la par que el rey le advertía de "Sacar los ojos de su cabeza" si le traicionaba. No es de extrañar que falleciera en Anzánigo, quizá de causa natural.
Más no queda ahí la labor de Doña Sancha. Desde el monasterio de Santa Cruz, con sus inmensos rebaños de ovejas, contribuye decisivamente a la financiación de los negocios del reino.
Y ya con anterioridad había marcado el camino a seguir, educando en San Pedro de Siresa a su sobrino Pedro, que sería el sucesor de Sancho Ramírez tras morir de certero saetazo a las murallas de Huesca.
Como apunta Domingo Buesa, las mujeres tuvieron una influencia decisiva en el reino de Aragón. La condesa Sancha, la reina Berta (Reina en el Reino de los Mallos) o la reina Petronila son tres magníficos ejemplos.
SAN JUAN DE LA PEÑA:
El monasterio de San Juan de la Peña (en aragonés Sant Chuan d'a Penya), situado en Santa Cruz de la Serós, al suroeste de Jaca, Huesca, Aragón (España), fue el monasterio más importante de Aragón en la alta Edad Media. En su Panteón Real fueron enterrados un buen número de reyes de Aragón. Forma parte del camino aragonés del Camino de Santiago. Su enclave es extremadamente singular.
Cuenta la leyenda, que un joven noble de nombre Voto (en algunas versiones, Oto), vino de caza por estos parajes cuando avistó un ciervo. El cazador corrió tras la presa, pero ésta era huidiza y al llegar al monte Pano, se despeñó por el precipicio. Milagrosamente su caballo se posó en tierra suavemente. Sano y salvo en el fondo del barranco, vio una pequeña cueva en la que descubrió una ermita dedicada a San Juan Bautista y, en el interior, halló el cadáver de un ermitaño llamado Juan de Atarés. Impresionado por el descubrimiento, fue a Zaragoza, vendió todos sus bienes y junto a su hermano Félix se retiró a la cueva, e iniciaron una vida eremítica.
Este sería el inicio del Monasterio del que escribía don Miguel de Unamuno:
...la boca de un mundo de peñascos espirituales revestidos de un bosque de leyenda, en el que los monjes benedictinos, medio ermitaños, medio guerreros, verían pasar el invierno, mientras pisoteaban la nieve jabalíes de carne y hueso, salidos de los bosques, osos, lobos y otros animales salvajes.
Claustro de San Juan de la Peña.
Se habitan estas montañas poco después de la invasión musulmana, al construir el castillo de Pano, destruido en el año 734. El origen legendario del Reino de Aragón también encuentra en el monasterio cueva de San Juan de la Peña su propia historia, cuando reunidos los guerreros cristianos junto a Voto y Félix deciden por aclamación nombrar a Garcí Ximénez su caudillo que les conducirá a la batalla por reconquistar tierras de Jaca y Aínsa, lugar éste donde se produjo el milagro de la cruz de fuego sobre la carrasca del Sobrarbe.
Reinando en Pamplona García Íñiguez y Galindo Aznarez I, conde de Aragón, comienzan a favorecer al Monasterio. El rey García Sánchez I concedió a los monjes derecho de jurisdicción, y sus sucesores hasta Sancho el Mayor, continuaron esta política de protección. Allí pasó sus primeros años San Íñigo. En el reinado de Sancho Ramírez de Aragón adquiere su mayor protagonismo llegando a ser panteón de los reyes de Aragón.
Fueron devastadores los incendios de 1494 y 1675. A raíz del último de ellos, se construyó el Monasterio Nuevo. El Monasterio Antiguo fue declarado Monumento Nacional el 13 de julio de 1889 y el Monasterio Moderno el 9 de agosto de 1923. La restauración fue dirigida por el arquitecto modernista aragonés Ricardo Magdalena.
Probablemente existiera algún tipo de cenobio anterior al siglo XI, pero la construcción de mayor importancia empieza el año 1026 por iniciativa de Sancho el Mayor. En el año 1071 el rey Sancho Ramírez cede el conjunto existente a los monjes cluniacenses y favorece su reforma. En este momento se levanta el conjunto que hoy queda, en mayor o menor medida. La reforma benedictina de Cluny no podía obviar la construcción de un claustro que se finalizará ya entrado el siglo XII.
De finales del siglo XI son un conjunto de capiteles de influencia jaquesa del claustro con temas de animales fantásticos y algunos motivos geométricos y vegetales donde destacan los roleos. Un segundo grupo, formado por veinte capiteles, fue encargado en el último tercio del siglo XII al llamado maestro de San Juan de la Peña, autor anónimo, también conocido como Maestro de Agüero, probablemente para sustituir otro anterior.1 El pequeño recinto ofrecía un cerramiento diáfano en forma de arcadas separadas por columnas. Los arcos se veían rematados con cenefas con el típico taqueado jaqués.
Según la leyenda española sobre el Santo Grial, éste permaneció en el monasterio, después de pasar por diversas ubicaciones como la cueva de Yebra de Basa, monasterio de San Pedro de Siresa, iglesia de San Adrián de Sásabe, San Pedro de la Sede Real de Bailo, la Catedral de Jaca, desde 1071 hasta 1399.
La necesidad de atraer a los peregrinos a Santiago que pasaban por el cercano camino de Jaca al monasterio aconsejó que en él se ubicara la reliquia. En 1399 el rey Martín I se llevó el vaso sagrado al palacio de la Aljafería de Zaragoza, donde estuvo más de veinte años, después de una breve estancia en Barcelona, acompañando al rey y posteriormente se trasladó a la Catedral de Valencia.
Santa Cruz de la Serós (apócope de "las Sorores", por alusión a las monjas benedictinas dependientes de San Juan de la Peña, que lo habitaban), es una pequeña y pintoresca población cercana a la margen izquierda del río Aragón, en el camino de subida al Monasterio de san Juan de la Peña.
Ramiro I concedió bienes al monasterio femenino de Santa María, para mantener una hospedería y les confíó como religiosa a su hija menor Urraca.
Pero el mayor esplendor se alcanzó cuando otra hija de Ramiro I, Doña Sancha, viuda del Conde Ermengol III de Urgel, ingresa en él como Abadesa y le presta su protección más decidida (1070).
En 1095 hizo testamento a favor de esta Iglesia, falleciendo algo después y siendo enterrada en el maravilloso sarcófago que hoy se guarda en el Real Monasterio de Benedictinas de Jaca.
Doña Sancha fue uno de los personajes más influyentes en la corte del naciente reino. Ayudó o "encaminó" a su hermano Sancho Ramírez hacia la política europeísta en contraposición con su otro hermano, el obispo García, a quién doña Sancha consiguió arrebatarle la sede episcopal, pues fue nombrada "obispo" de Pamplona en su lugar, a la par que el rey le advertía de "Sacar los ojos de su cabeza" si le traicionaba. No es de extrañar que falleciera en Anzánigo, quizá de causa natural.
Más no queda ahí la labor de Doña Sancha. Desde el monasterio de Santa Cruz, con sus inmensos rebaños de ovejas, contribuye decisivamente a la financiación de los negocios del reino.
Y ya con anterioridad había marcado el camino a seguir, educando en San Pedro de Siresa a su sobrino Pedro, que sería el sucesor de Sancho Ramírez tras morir de certero saetazo a las murallas de Huesca.
Como apunta Domingo Buesa, las mujeres tuvieron una influencia decisiva en el reino de Aragón. La condesa Sancha, la reina Berta (Reina en el Reino de los Mallos) o la reina Petronila son tres magníficos ejemplos.
SAN JUAN DE LA PEÑA:
El monasterio de San Juan de la Peña (en aragonés Sant Chuan d'a Penya), situado en Santa Cruz de la Serós, al suroeste de Jaca, Huesca, Aragón (España), fue el monasterio más importante de Aragón en la alta Edad Media. En su Panteón Real fueron enterrados un buen número de reyes de Aragón. Forma parte del camino aragonés del Camino de Santiago. Su enclave es extremadamente singular.
Cuenta la leyenda, que un joven noble de nombre Voto (en algunas versiones, Oto), vino de caza por estos parajes cuando avistó un ciervo. El cazador corrió tras la presa, pero ésta era huidiza y al llegar al monte Pano, se despeñó por el precipicio. Milagrosamente su caballo se posó en tierra suavemente. Sano y salvo en el fondo del barranco, vio una pequeña cueva en la que descubrió una ermita dedicada a San Juan Bautista y, en el interior, halló el cadáver de un ermitaño llamado Juan de Atarés. Impresionado por el descubrimiento, fue a Zaragoza, vendió todos sus bienes y junto a su hermano Félix se retiró a la cueva, e iniciaron una vida eremítica.
Este sería el inicio del Monasterio del que escribía don Miguel de Unamuno:
...la boca de un mundo de peñascos espirituales revestidos de un bosque de leyenda, en el que los monjes benedictinos, medio ermitaños, medio guerreros, verían pasar el invierno, mientras pisoteaban la nieve jabalíes de carne y hueso, salidos de los bosques, osos, lobos y otros animales salvajes.
Claustro de San Juan de la Peña.
Se habitan estas montañas poco después de la invasión musulmana, al construir el castillo de Pano, destruido en el año 734. El origen legendario del Reino de Aragón también encuentra en el monasterio cueva de San Juan de la Peña su propia historia, cuando reunidos los guerreros cristianos junto a Voto y Félix deciden por aclamación nombrar a Garcí Ximénez su caudillo que les conducirá a la batalla por reconquistar tierras de Jaca y Aínsa, lugar éste donde se produjo el milagro de la cruz de fuego sobre la carrasca del Sobrarbe.
Reinando en Pamplona García Íñiguez y Galindo Aznarez I, conde de Aragón, comienzan a favorecer al Monasterio. El rey García Sánchez I concedió a los monjes derecho de jurisdicción, y sus sucesores hasta Sancho el Mayor, continuaron esta política de protección. Allí pasó sus primeros años San Íñigo. En el reinado de Sancho Ramírez de Aragón adquiere su mayor protagonismo llegando a ser panteón de los reyes de Aragón.
Fueron devastadores los incendios de 1494 y 1675. A raíz del último de ellos, se construyó el Monasterio Nuevo. El Monasterio Antiguo fue declarado Monumento Nacional el 13 de julio de 1889 y el Monasterio Moderno el 9 de agosto de 1923. La restauración fue dirigida por el arquitecto modernista aragonés Ricardo Magdalena.
Probablemente existiera algún tipo de cenobio anterior al siglo XI, pero la construcción de mayor importancia empieza el año 1026 por iniciativa de Sancho el Mayor. En el año 1071 el rey Sancho Ramírez cede el conjunto existente a los monjes cluniacenses y favorece su reforma. En este momento se levanta el conjunto que hoy queda, en mayor o menor medida. La reforma benedictina de Cluny no podía obviar la construcción de un claustro que se finalizará ya entrado el siglo XII.
De finales del siglo XI son un conjunto de capiteles de influencia jaquesa del claustro con temas de animales fantásticos y algunos motivos geométricos y vegetales donde destacan los roleos. Un segundo grupo, formado por veinte capiteles, fue encargado en el último tercio del siglo XII al llamado maestro de San Juan de la Peña, autor anónimo, también conocido como Maestro de Agüero, probablemente para sustituir otro anterior.1 El pequeño recinto ofrecía un cerramiento diáfano en forma de arcadas separadas por columnas. Los arcos se veían rematados con cenefas con el típico taqueado jaqués.
Según la leyenda española sobre el Santo Grial, éste permaneció en el monasterio, después de pasar por diversas ubicaciones como la cueva de Yebra de Basa, monasterio de San Pedro de Siresa, iglesia de San Adrián de Sásabe, San Pedro de la Sede Real de Bailo, la Catedral de Jaca, desde 1071 hasta 1399.
La necesidad de atraer a los peregrinos a Santiago que pasaban por el cercano camino de Jaca al monasterio aconsejó que en él se ubicara la reliquia. En 1399 el rey Martín I se llevó el vaso sagrado al palacio de la Aljafería de Zaragoza, donde estuvo más de veinte años, después de una breve estancia en Barcelona, acompañando al rey y posteriormente se trasladó a la Catedral de Valencia.
Waypoints
Comments (3)
You can add a comment or review this trail
I have followed this trail View more
Information
Easy to follow
Scenery
Moderate
Preciosa ruta. Gracias por compartirla. La hicimos hace un par de semanas, aunque "cortamos" la subida al pico Cuculo.
Como se podría señalizar la ruta desde El Monasterio de San Juan de la Peña hasta Alastuey. Hasta San Salvador va bien señalizado, pero a partir de ahí hasta la fuente de Cormos no hay nada.
I have followed this trail verified View more
Information
Easy to follow
Scenery
Easy
Bonito paisaje y buena información