Santa Criz Eslava y collado cercano al Beragu

Dejamos el coche cerca de la iglesia de Eslava. Bajamos hacia la variante, buscando la estructura escultórica junto a la carretera. Enfrente de ella sale la pista que nos llevará hasta Santa Criz. Seguimos la excelente pista (practicable con cualquier automóvil) que en ciertos cruces está dotada de flechas que nos indican la dirección, y vamos descendiendo hacia el curso de un pequeño río alimentado por numerosos barrancos. A partir del arroyo la pista sube hasta un parking habilitado para las visitas del yacimiento arqueológico del cerro de Santa Criz, donde se excava una ciudad romana (de cierta importancia a la luz de los restos hallados hasta ahora) que aún esconde su nombre. Se trata de uno de los yacimientos mejor conservados de Navarra y se localiza en el lugar en que se hallaba un castro vascón prerromano. La visita al lugar no lleva más de media hora y merece la pena. Curiosamente, en el panel situado en el lugar desde el que se divisa el 'territorium' se menciona al cercano y pequeño río bajo el nombre de río Indusi, hidrónimo que también encontramos en Dima, Bizkaia. Desde la ciudad tenemos una vista espectacular del territorio que dominaba (Valle de Aibar) y del Pirineo. Continuamos la pista que habíamos abandonado en el parking. La seguimos ascendiendo sin dificultad hasta llegar a otra pista llana que tomaremos hacia la derecha. Seguimos llaneando y al llegar a un recodo dejamos la pista para a la izquierda tomar un sendero que sigue un camino forestal en desuso, con el suelo poblado de vegetación y a veces un poco camuflado. Lo seguiremos hasta llegar a un punto crítico donde las zarzas se apoderan del camino (como se ve en el track, yo me he pasado y tras tratar de seguir entre zarzas he debido regresar hasta el punto adecuado). Con atención localizaremos una estrecha y empinada senda que sube a nuestra derecha. Es la única pequeña dificultad del recorrido y en no más de 100 ó 200 metros nos lleva al collado, cercano a Beragu, desde el que gozaremos, en la vertiente opuesta a la seguida en la ascensión, de una estupenda vista panorámica sobre Ujue, desde el lado opuesto al que estamos habituados.
Para retornar desandamos el camino seguido.