Sant Esteve del Coll~Torrassa del Moro~Can Bordoi~Castell del Far~Ermita Sant Sebastià de Puigpedrós

Nos desplazamos hasta Llinars del Vallès, y aparco en la iglesia de Sant Esteve del Coll, desde aquí empezamos a caminar, la Vicky el Tasio y yo.
Cruzamos la pista que pasa poco más arriba, y de seguida nos adentramos en el bosque por un sendero que sube hasta la Torrassa del Moro, donde suele haber gente.
Luego continuamos primero por una pista y seguidamente por sendero bajando en dirección Can Bordoi, donde visitamos su iglesia que está muy cerca de la carretera, tenemos cuidado en este punto en controlar a los perros.
Cruzamos la carretera, al poco enfilamos un sendero que nos lleva al Castillo del Far, que linda con una masía donde hay algunos animales cercados.
Seguimos y a unos 500 metros pasamos al otro lado de una carretera poco transitada, comenzaremos el camino de vuelta por sendero de gran belleza, cuando llegamos al punto de volver a pasar al otro lado de la carretera, está vez lo hacemos por debajo de un puente sin que tengamos que pisar asfalto ni atar a los perros.
Este tramo es más húmedo y a continuación tendremos que subir un trecho con bastante desnivel, yendo a enlazar con un sendero al que llaman Dragón Khan, el cual es muy bonito pero me da la sensación de que por el nombre y la pinta debe ser algo transitado por ciclistas y motos durante el fin de semana...yo estoy haciendo esta ruta un día entre semana, por lo que lo encuentro la mar de tranquilo.
Así llegamos a la Ermita de Sant Sebastià de Puigpedrós, desde donde tenemos las mejores vistas de esta ruta, que son verdaderamente impresionantes.
Desde una pista que vemos pasar más abajo empezamos a cerrar esta agradable excursión volviendo en dirección a Sant Esteve del Coll.
Una ruta fácil, con el único punto de un repechón existente a mitad de camino que hace que la mantenga en moderada para no dañar sensibilidades. Agua para los perros, hay que llevar.