San millan exploracion barrendon

Una salida para explorar algunas zonas de los bosques al este de la cima de Barrendón, una zona salvaje y poco conocida.
En primer lugar he identificado el camino que sube desde Quejo, desdoblando la pista que va al otro lado del río. Es una buena alternativa para este tramo, ya que el camino es amplio y bonito.
Luego, un prometedor camino amplio y transitado me ha introducido en el bosque entre los caminos más habituales, el del collado Nograro y el del portillo del Acuchillado. Sin embargo, el camino termina en un llano del bosque a 900 metros, de donde salen sendas menos utilizadas. La que yo he seguido es bonita, pero salvaje, y asciende siguiendo el curso de un arroyo, para unirse después al camino que va al portillo del Acuchillado. Merece la pena conocerla, el terreno está limpio y es fácil. Eso sí, solo es difícil cruzar la doble valla que separa los terrenos de Nograro y Quejo, donde no se han hecho accesos para las personas. He tenido que reptar por debajo, lo que, además, solo es posible en un punto concreto. Si llevas unos alicates 'correctores de vallas antipersonas', puedes mejorar un poco la situación y hacer un bien a la Humanidad. Quita solo lo necesario para pasar, no seas bruto.
Luego, me he acercado a la cabaña que está en el collado de Barrendón, y mirando hacia abajo he visto que existía un buen camino para descender, a través del hayedo. En un punto finaliza, tras varios cientos de metros en buen estado, pero es muy fácil bajar por el arroyo hasta empalmar con el camino que mencionaba antes, el principal de subida al portillo del Acuchillado. Así queda definida otra alternativa interesante.
Para finalizar, tenía esperanzas de encontrar alguna subida novedosa en lo que he llamado el Hueco del Hayedo, que es un pliegue bonito y escarpado. En un entorno salvaje, se puede andar bien por el hayedo escarpado (más fácil el tramo del oeste que el del este), pero a 900 metros se sustituye por un pinar poco agradable, así que creo que no merece la pena subir por este lugar. Mantengo el círculo que he recorrido como recordatorio visual de que por allí no se puede subir hasta arriba de una manera aceptable.
Ya sabes, estos recorridos de exploración no son para repetirlos, sino una forma de identificar los caminos de una zona. Los más interesantes, formarán parte del trazado de nuevas excursiones.