San Miguel Alto, El Fargue, Abadía del Sacromonte (por veredas) - Granada

Fecha de realización: 22/04/18

Ruta sencilla y que se puede realizar desde el mismo núcleo de Granada, en el entorno de San Miguel Alto, discurriendo por algunas de las muchas veredas que vertebran el Cerro de San Miguel y el entorno del Sacromonte. En esta primavera en que ha llovido tan copiosamente el paisaje está espectacular, por lo que recomiendo realizar esta ruta preferiblemente en esta estación, aunque si se trata de un otoño lluvioso también puede ser una buena época por el colorido y la temperatura principalmente.

En nuestro caso, tan sólo falló la temperatura, puesto que había "calima", con altas temperaturas y un fuerte viento cálido que hizo que a pesar de la facilidad de la ruta, se nos hiciera más pesada que otras que a priori son más difíciles. A pesar de estar cerca de Granada, es aconsejable ir bien aprovisionado de agua ya que si se trata de un día caluroso podremos echarla bastante de menos.

Partimos desde la explanada del cerro de San Miguel, junto a la ermita de San Miguel Alto, donde hay espacio de sobra para dejar el coche. Comenzamos la marcha dirigiéndonos de frente al pinar que se extiende por la ladera del citado cerro. Inmediatamente encontramos la vereda a nuestra izquierda a la que nos incorporamos ypor la que en sus primeros metros transcurrirá paralela a la carretera. Poco a poco iremos cogiendo un poco de altura y adentrándonos en el cerro, con lo que ganaremos vistas de Granada. Pasaremos por algún pequeño barrando e iremos escorando la marcha en dirección noreste, esto es, al Fargue.

En este tramo, sobre todo tras salir del pinar, tendremos vistas de la antigua carretera que conduce a este anejo granadino pero con altura suficiente para que no sea molesto el escaso tráfico. Llegamos a la altura del Cementerio y la subestación eléctrica del Fargue tras cruzar la carretera de acceso restringido que conduce a las instalaciones militares que hay en lo alto del cerro de San Miguel. En este punto cogemos el mejor camino que nos conduzca a nuestro objetivo dada la gran confluencia de veredas y caminos que vertebran la zona.

Tras cruzar la carretera que conduce a la Abadía del Sacromonte, empezamos a descender buscando el mejor camino para llegar al Barranco del Polvorín, sin llegar a alcanzar el núcleo urbano del Fargue. El barranco al igual que los últimos parajes transitados está repleto de olivos. Aprovechando la sombra en una parte algo más estrecha del barranco paramos para comer.

Tras retomar la marcha encontramos en el suelo una gran cantidad de cartuchos de perdigones en el suelo. Parece ser que esta zona es frecuentada por cazadores poco cívicos por decirlo de alguna forma. Tras salir de este barranco damos con un carril desde el que nada más incorporarnos nos proporcionará estupendas vistas del barranco del Hornillo. Seguimos por este carril que transita en sentido opuesto a la marcha que llevábamos. Escasos metros más adelante al llegar a un pinar nos adentramos en una nueva vereda que transcurre a media ladera sobre el barranco citado anteriormente.

Durante todo el tramo nos iremos encontrando con una gran cantidad y variedad de flores, en pleno esplendor primaveral. Pasaremos por dos barranco menores hasta llegar a un cortafuegos que desciende por una loma. Tras superar el mismo la vereda se pierde, observando ahora la vista aérea veo que la mejor opción es ascender unos escasos metros por el cortafuegos y daríamos de nuevo con una vereda. Como en ese momento no nos percatamos, tras superar el cortafuegos caminamos entre los pinos aprovechando alguna trocha hasta llegar a un nuevo barranco, por el que tras ascender escasos metros dimos con una vereda, continuación de esta anterior ya con ancho suficiente para caminar cómodamente.

Seguimos por la misma y llegamos a un carril por el que llegamos en pocos metros a una zona de recreo, con unos pocos bancos de piedra, vallas de madera y un par de encinas constituyendo el lugar un magnífico mirador de la Abadía del Sacromonte, la Dehesa del Generalife y la Alhambra.

Desde aquí afrontamos una fuerte bajada que nos conduce directos a la Abadía. Damos una vuelta a espaldas de la misma, posteriormente buscamos el mejor lugar para bajar a la carretera y nos vamos hasta la fachada donde hacemos una mínima pausa que apenas disfrutamos por el apabullante calor que hacía.

Nuevamente cruzamos la carretera y nos incorporamos a una nueva vereda, algo estrecha y resbaladiza en algún punto de los primeros metros, pero nada especialmente complicado. Este será ya el último tramo de la ruta y quizás el más bonito, cruzando por tres barrancos repletos de vegetación por donde tendremos de subir y bajar en más de una ocasión pasando además junto a diversas cuevas. Las vistas de Sacromonte, Alhambra y Dehesa del Generalife no tienen precio.

Tras pasar el último pinar cambiamos el sentido de la marcha que si venía siendo SO pasa a ser NO y ya en subida nos dirigimos a la Ermita de San Miguel Alto disfrutando de las vistas y del verde dominante. Pasaremos por la Fuente del Aceituno, que sedientos como estábamos fue toda una recompensa previa a disfrutar de una de las mejores vistas de la ciudad, con el Albayzín en primer plano - barrio declarado Patrimonio de la Humanidad - desde la misma fachada de la ermita de San Miguel Alto, último punto de la ruta antes del volver al coche.

En definitiva, una ruta muy recomendable si se es de Granada y también si se viene de fuera y se quiere desconectar de la ciudad durante unas horas.

Otras rutas por la zona:

https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/vuelta-al-cerro-de-san-miguel-y-verea-de-enmedio-del-sacromonte-granada-49909723

https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/carmenes-de-san-miguel-abadia-del-sacromonte-san-miguel-alto-granada-45724618