Cueva de San León con niños

Comenzamos la ruta dejando el coche en la zona de aparcamiento en el puerto de Herrera.
Desde el parking salen 2 sendas principales, una que asciende directamente hacia las antenas y otra que se adentra hacia el bosque paralela a la carretera. Se puede ir por ambas pero creemos que con niños es mejor hacer el recorrido circular de la manera que os proponemos.
Tomamos la segunda de las sendas, la que discurre paralela a la carretera. Después de llanear por esta ancha pista unos 600m debemos tomar un sendero que se adentra en el bosque a nuestra izquierda. No hay ninguna señalización y el trazado del sendero no es muy claro, sobre todo si se hace la ruta en otoño y está todo el suelo cubierto de hojas. Pero la idea es ascender por medio del bosque hasta el inicio de la pared que conforma el cresterío. Siguiendo las indicaciones del GPS no debe haber mucha perdida para llegar a la boca de la cueva.
Una vez en la Cueva de San León, hay 2 entradas o se puede entrar por una de las bocas y salir por la otra. La principal es la que se ve en la foto que acompaña al waypoint. Se trata de una cueva fácil, apta para hacer con niños, pero no deja de ser una cueva y requiere de un mínimo de forma física, destreza y agilidad. Por supuesto, imprescindible el uso de casco y frontal, calzado adecuado, ropa que no te importe que se manche y respeto por el entorno y las formaciones que encontraremos. Tiene varias salas y galerías que se pueden explorar, con columnas, estalactitas, etc... En alguna de las galerías sí es necesario reptar un poco pero como digo no es una cueva muy exigente, no es necesario tener experiencia en espeleo para poder disfrutarla pero sí prudencia y conocimiento.
Si sólo queremos hacer la cueva podemos retornar por el mismo camino de subida, el trayecto es más corto, pero recomendamos alargar un poco la excursión y subir a almorzar a la cresta del San León.
La subida es un poco empinada y hay algún paso que hay que ayudar a los peques pero se puede hacer sin problema. Desde la cresta se obtienen unas vistas del Valle del Ebro impresionantes, merece la pena.
Para volver al parking nos acercaremos hasta las antenas de telecomunicaciones que coronan la cumbre y descenderemos por las escaleras que nos llevan a una pista ancha que finaliza en el mismo parking.