SAN FACUNDO - POZO DE LAS HOYAS - POIBUENO - MATAVENERO - SAN FACUNDO (Variante I) 29/09/19

Preciosa ruta organizada por el Club Peña Trevinca Barco y propuesta por Miguel López Blanco, que también se encargó de guiar por ella a 23 senderistas el día 29/09/19. Hizo un día soleado y una estupenda temperatura. En Matavenero estaban celebrando el trigésimo aniversario de la creación de la ecoaldea Arco Iris (del movimiento Rainbow Family), por lo que había mucha gente venida de muchas partes.

Aclaración sobre la “Variante I”. Esta ruta es un calco de la realizada con el Club Huellas de Cabrera el día 28/02/15 con el título: “SAN FACUNDO - POZO LAS HOYAS – POIBUENO – MATAVENERO - SAN FACUNDO. 28/02/15.” Sin embargo, en esta ocasión la pequeña variante consiste en que, enfrente de la iglesia del monasterio de Poibueno, había un puente de madera sobre el arroyo del Rial que se cruzaba para continuar hacia Matavenero que ya no existe. Se ha sustituido por otro situado en el área recreativa o de descanso de Poibueno (más abajo, a la entrada del pueblo). Además, hay pequeñas variaciones en la señalización y otros detalles que han desaparecido o sido sustituidos. Esta nueva versión está actualizada y mejorada en cuanto a documentación, fotografía y presentación. También hay que señalar que esta ruta ha sido realizada con diferentes clubes.

Ver el enlace de la ruta nombrada en “Ver más”, en letras azules después de los datos del GPS.

Recomiendo ver los vídeos para tener una mejor visión e idea del recorrido de la ruta.

“San Facundo (Torre del Bierzo)

San Facundo es una localidad del municipio leonés de Torre del Bierzo, en la Comunidad Autónoma de Castilla y León.

Matavenero y Poibueno

Matavenero y Poibueno es una entidad singular de población del municipio de Torre del Bierzo, en la comarca de El Bierzo, provincia de León, Castilla y León, España. Forman parte de la misma las localidades de Matavenero y Poibueno.

Matavenero

“En el siglo XIX perteneció al desaparecido municipio de Alvares de la Ribera (hoy localidad llamada Albares de la Ribera). Quedó deshabitado a finales de los años 1960, hasta que en 1989 varias personas de distintas nacionalidades se establecieron en esta localidad y en la cercana de Poibueno, intentando crear lo que han dado en llamar como aldea ecológica o Ecoaldea, organizándose en Junta Vecinal.

Tras solucionar problemas básicos como el agua potable (suministrada por arroyos de montaña) y el suministro energético (principalmente a través de placas solares), la población creció, creándose una serie de negocios artesanales y agrícolas (comerciando en las ferias y mercados de los pueblos y ciudades cercanas, principalmente Ponferrada y Astorga), a la vez que cuenta con panadería, tienda y un pequeño restaurante.

Desde su recuperación como pueblo habitado, han nacido más de 30 niños, por lo que al sumarse los residentes en Matavenero hizo necesaria la creación de una escuela, a la que llaman “escuela libre”. (Fuente Wikipedia, septiembre 2019).

“Canónica de Poibueno

A pesar de que se le supone una considerable antigüedad, el monasterio de Poibueno no se menciona hasta el 1154, en un privilegio otorgado por Alfonso VII a la comunidad organizada de canónigos agustinianos. Su iglesia estaba dedicada a Santiago. En ese momento el lugar era conocido como "Podio Malo". En 1157 consta que esta canónica estaba sometida en cierta forma a la episcopal de Astorga. Entre esta fecha y 1162 se cambió el nombre por el de Poibueno.

En 1613 se menciona ya como parroquia dedicada a Nuestra Señora de Poibueno, bajo la dirección de un "prior", que conservaba aún ese título honorífico en recuerdo de su historia.” (Fuente: https://www.monestirs.cat/monst/annex/espa/calleo/lleo/cpoib.htm, septiembre 2019).

Resumen de la ruta

• El microbús nos dejó en el aparking de San Facundo (a la entrada del pueblo), donde existe una fuente y una zona para el pícnic.

• Caminamos por: las calles de San Facundo, caminos, senderos a través de bosques, canchales; y también cruzamos puentes artesanales sobre el arroyo del Rial.

• Nos situamos en miradores naturales sobre la presa de San Facundo, el Pozo de las Hoyas y el cañón del arroyo Rial.

• Visitamos las ecoaldeas Arco Iris de Poibuendo y Matavenero, emanadas del movimiento Rainbow Family.

• Finalmente, entramos en San Facundo y llegamos al parking de donde habíamos partido, dando por finalizada esta interesante y preciosa ruta.

Descripción de la ruta

Llegamos al aparcamiento de San Facundo en microbús. En ese lugar hay un curioso letrero verde en el que hay un coche pintado y dice: “Te espero aquí”, que indica que no se debe entrar al pueblo con el coche. Al lado, hay una fuente y un área de pícnic con mesas y bancos de piedra bajo unos castaños.


Llegada a aparcamiento de San Facundo

Comenzamos la ruta en el mismo aparcamiento. Enseguida llegamos a un puente (con cartel de bienvenida), que cruzamos sobre el arroyo del Rial y la bonita playa fluvial de San Facundo. Entramos en dicho pueblo por su calle principal, donde existe un monumento dedicado a la trucha. Luego llegamos a una bifurcación de calles donde, en un lateral de una casa, hay un panel mural en la que está dibujada la ruta, con las distancias, dificultad y lugares que encontraremos durante el recorrido.


Iniciando la ruta


Panel mural de la ruta

Giramos a la izquierda y en la pared frontal de dicha casa, encontramos un letrero con dos direcciones: “Pozo las Hoyas” y “Mirador” (en sentido contrario). Seguimos la primera y otro letrero de la Mirada Circular. Cruzamos el pueblo para, poco más adelante, comenzar a transitar por un camino en ascenso (abandonamos el pueblo), donde encontramos otro poste de direcciones: “Matavenero y Sendero Romero” (en sentido contrario). Seguimos dirección a Matavenero a través de un castañar.


Desvío izquierda en la casa del panel mural


Camino en ascenso


Poste de direcciones

Llegamos a un puente estrecho de cemento con barandillas metálicas sobre el arroyo del Rial. Al inicio del mismo existe otro poste de direcciones contrarias entre sí: “Cuevas” y “Matavenero”. Seguimos en dirección a Matavenero. Al poco tiempo, en una bifurcación de caminos, encontramos otro poste de direcciones: “Matavenero – Pozo de las Hoyas” y en otra dirección: “Presa”. Seguimos las dos primeras por el ramal de la izquierda y comenzamos un fuerte ascenso por un bonito sendero muy transitado por senderistas y habitantes de Poibueno y Matavenero.


Puente sobre el arroyo del Rial


Por el sendero

Tras caminar por el sendero escoltados por árboles de: roble, encinas y algún acebo en la zona de La Vecilla; nos situamos en un mirador natural con vistas a la pequeña presa de San Facundo, que dejaba escapar el agua libremente por su parte central.


En el mirador natural a la presa


La presa de San Facundo


El mismo mirador

Descendimos por un sendero, dejando atrás el mirador, para pasar por un paso estrecho en una zona rocosa y llegar a un segundo mirador natural sobre la presa de San Facundo, donde hay una mejor visión de la misma.


En zona rocosa


En el segundo mirador sobre la presa


La presa

Tras varios ascensos y descensos, caminamos a la vera del arroyo del Rial. Lo cruzamos sobre un puente artesanal, formado por dos troncos de madera que alcanzan la otra orilla y, sobre los mismos, otros troncos transversales serrados a la mitad y clavados a modo de tablas. Más adelante, también pasamos el reguero de El Humeral sin mayor problema.


El puente artesanal


Sobre el puente

Después caminamos a través de un silencioso y precioso bosque (en su mayoría de roble y verde musgo), donde solo se oía el murmullo del agua. Nos situamos en una bifurcación de senderos (ese punto constituye el enlace de la ruta). El de la derecha (con fecha amarilla y un arco iris y un sol pintados en una roca) sigue a Matavenero y es por donde regresaremos; y el de la izquierda, con letrero de dirección clavado en un roble donde se lee en letras negras: “Poibueno - Pozo las Hoyas”, aunque antes de llegar a Poibueno, pasa por el Pozo de las Hoyas. Seguimos la indicación de la izquierda.


Por el bosque


Enlace de la ruta

Continuamos por un estrecho sendero cerca del arroyo. Pasamos por la base de un canchal – 1 y luego sobre un puentecillo de madera con barandilla. En ese punto, transitamos a través de un sombrío bosque de roble y encinas. Debido a lo sombrío de la zona, los árboles tenían parte de sus troncos recubiertos de verde musgo, hiedra trepadora y líquenes; y sus ramas delgadas y retorcidas formaban arcos a lo largo del sendero. El sendero continuó, a tramos por zona rocosa y otras por bosque, subiendo y bajando suavemente; y nos llevó de nuevo a la vera del arroyo del Rial.


A través del bosque


Por zona rocosa


A la vera del arroyo Rial

Pasamos por la base de un segundo canchal y, seguidamente, llegamos a un espectacular puente artesanal construido con troncos de madera, sujeto por medio de cuatro postes a modo de tirantes y dos centrales (columnas) que se unen en el vértice superior. Al igual que los grandes puentes, cuenta con finos pasamanos de la misma materia. Es una verdadera obra maestra y de suma ayuda para salvar el arroyo. Lo cruzamos. El sendero estaba jalonado con algunos hitos y, a lo largo del mismo, también pudimos ver varias pinturas del arco iris, el sol y la luna en color amarillo sobre la pared rocosa. Estos tres dibujos parecen ser los preferidos de las gentes de Poibueno y Matavenero.


El espectacular puente


Cruzando el puente

Durante el ascenso pudimos contemplar el encajonado y laberíntico cañón del arroyo Rial, así como algunas casas de Matavenero en la cima de una montaña soleada. Nos situamos en un mirador natural sobre el Pozo de las Hoyas, profundo bajo nuestros pies. El agua surge de entre las rocas y forma un pozo en una zona ensanchada, luego se desliza por las rocas en fina y corta cascada, de aguas blanquísimas, y cae formando un segundo pozo. Todos fotografiamos su bella imagen.


En el mirador natural del Pozo de las Hoyas


Pozo de las Hoyas

Proseguimos la ruta siguiendo el sendero en ascenso, por terreno muy rocoso y a través del cañón. Pudimos ver de nuevo, aunque cada vez más cerca, Matavenero en la montaña y unos aerogeneradores eólicos (molinos eólicos) sobre el mismo. Luego comenzamos a descender y atravesamos una cancilla artesanal de madera. Poco después pasamos cerca del área recreativa o de descanso de Poibueno y, en pocos metros, entramos en la ecoaldea Arco Iris de Poibueno. En dicho pueblo, todavía se puede ver la torre del campanario de la iglesia de Nuestra Señora del monasterio de Poibueno, así como dos o tres casas con sus techos con lonas o uralita de color verde. Todo ello en estado ruinoso. No vimos a ninguna persona. Hicimos una foto de grupo en el arco de la iglesia. Eran las 11:07 horas, habíamos recorrido 5.44 km en un tiempo de 01:58 horas y con un promedio de 2.80 km/h.


Ecoaldea de Poibueno


El grupo en el arco de la iglesia

Enfrente del monasterio y sobre el arroyo, había un puente de madera (hace años) que se cruzaba para seguir hacia Matavenero. En la actualidad ya no existe, por lo que retrocedimos hasta el área recreativa o de descanso de Poibueno, donde hay un letrero de dirección en el que se lee, en letras rojas: “MATAVENERO”, que nos dirigió a una pequeña explanada con bancos de madera y donde está ubicado el nuevo puente de madera. En ese lugar paramos para tomar un tentempié y descansar.


Alimentándonos en el área recreativa

Finalizado el refrigerio, cruzamos el nuevo puente sobre el arroyo del Rial (siendo ésta la pequeña variante de la ruta comentada al principio como “Variante I”). Una vez en la otra orilla, hay un poste con losas clavadas que son una serie de recomendaciones ecológicas, así como dos señales de dirección a San Facundo y Matavenero (en sentido opuesto). Seguimos la indicación hacia Matavenero por un sendero en ascenso y, a tramos, escoltados por robles que proporcionaban buena sombra. Luego pasamos una segunda cancilla artesanal de madera.


El nuevo puente de Poibueno


Por el sendero en ascenso


La segunda cancilla artesanal

A partir de la misma, se acentuó el desnivel de ascenso. El esfuerzo físico fue mayor y estaba agravado por el calor. Encontramos, al borde del camino-sendero, un banco de pizarra con un sol amarillo pintado en su respaldo. Desde allí ya pudimos ver la primera casa de Matavenero, de madera con placas solares en su techo de color verde. También pudimos oír la música proveniente de la ecoaldea.


El banco


Primera casa de Matavenero

Entramos en esta segunda ecoaldea Arco Iris de Matavenero por su parte sudeste. En una explanada estaba el Centro de Reunión Comunitario, que era una empalizada circular cubierta con una gran lona. A su alrededor había instaladas tiendas de campaña y una carpa con bar. Había una gran cantidad de gente, venida de muchas partes, para celebrar el trigésimo aniversario del asentamiento del movimiento Rainbow Family o Arco Iris de Matavenero. Pudimos ver, caminado entre el gentío, a un hombre completamente desnudo. Fue un mal día para visitar la ecoaldea porque no pudimos detenernos a fotografiar todo lo que desearíamos.


Centro de Reunión Comunitario


Dos mujeres de Matavenero con niño

Atravesamos el pueblo por su calle principal, que es de tierra. Las viviendas son de piedra, de madera o de ambos materiales; y sus techos de pizarra, aunque algunas están cubiertas con lonas o plásticos. La mayoría cuenta con placas solares (habían mejorado mucho desde nuestra anterior visita). Pasamos al lado de la cocina, la panadería, la escuela-biblioteca y ropero; todo ello es comunitario. Más adelante está el bar. A su altura y en la calle, había 5 tambores para amenizar la fiesta. También vimos ondear una bandera Arco Iris con franjas de muchos colores (representando el movimiento Rainbow). Desde ese lugar, tuvimos una vista general de la fiesta en el Centro de Reunión Comunitario.


Por Matavenero con su bandera Arco Iris ondeando


Casa de Matavenero


Otra casa


La cocina común


Panadería común


Otra vivienda más humilde


El bar


Celebrando el trigésimo aniversario en el Centro de Reunión

Ya en las afueras del peculiar pueblo y sobre un mirador natural con vistas al cañón del arroyo del Rial, hicimos otra foto de grupo; en la aldea no había sido posible. Desde el mirador pudimos ver la tirolina, que usan para transportar materiales, situada en la cima de la montaña. Eran las 12:14 horas, habíamos recorrido 7.57 km en un tiempo de 03:04 horas y con un promedio de 2.50 km/h.


El grupo en el mirador natural


En el mirador del cañón del arroyo Rial

Descendimos, a media ladera, del cañón del arroyo del Rial por preciosas sendas con variada vegetación y arbolado de robles, alisos, encinas, acebos y castaños. Cruzamos un pequeño puente de troncos sobre el arroyo de La Reguera. A lo largo del recorrido pudimos ver, en frente, el encajonado y profundo cañón del arroyo. Más adelante encontramos otra vez los dibujos del arco iris y el sol sobre las rocas y piedras del sendero. De ese modo, llegamos a enlazar con la bifurcación de la ida (enlace de la ruta). En el lugar donde, a la ida, habíamos decidido ir primero al Pozo de las Hoyas y Poibueno.


Descendiendo por sendero


Puente sobre el arroyo de La Reguera


Cañón del arroyo del Rial


Arco Iris


La preciosa senda

A partir del enlace de la ruta, el trayecto es el mismo que el de la ida pero en sentido contrario. Pasamos nuevamente por el reguero El Humeral y por el primer puente artesanal de madera de la ida, donde nos detuvimos para comer a la vera del arroyo del Rial. Eran las 13:05 horas, habíamos recorrido 10.30 km en un tiempo de 03:56 horas y con un promedio de 2.60 km/h.


Comiendo en el puente artesanal de la ida


En el mismo lugar

Terminada la comida, emprendimos la marcha siguiendo el sendero. Subimos y bajamos pequeños desniveles para pasar nuevamente por ambos miradores naturales de la presa de San Facundo. Continuamos por el bonito sendero entre robles y encinas. Luego transitamos por el camino y cruzamos el puente estrecho de cemento con barandillas metálicas. Después caminamos entre grandes castaños y entramos de nuevo en San Facundo. Pasamos al lado de un potro de herrar el ganado y un molino. Más adelante, cruzamos el puente de la playa fluvial, llegamos al microbús en el aparcamiento y dimos por finalizada la ruta. Eran las 14:09 horas, habíamos recorrido 12.30 km en un tiempo de 04:59 horas y con un promedio de 2.50 km/h.


En ascenso


Vista de la presa de San Facundo desde uno de los miradores


Pasando por el puente de cemento de la ida


Entrando en San Facundo


Cruzando el puente de la playa fluvial


Llegada al parking


Finalización de la ruta

Cogimos las bolsas de la ropa limpia y el calzado. Nos lavamos un poco en la fuente del parking y nos cambiamos la ropa y el calzado. Regresamos andando al pueblo para saciar nuestra sed con unas bebidas refrescantes y unos helados en la agradable terraza (con césped verde y grandes mesas y bancos) del Bar Hnos. Vila.


Lavándonos en la fuente


Lo mismo


Entrando en el bar Hnos. Vila


Tomando unas consumiciones


En la terraza de bar Hnos. Vila

Regresamos al microbús y nos fuimos a nuestros respectivos domicilios.

Preciosa ruta de parajes sorprendentes, visitando las recónditas y sugestivas ecoaldeas Arco Iris de Poibueno y Matavenero, cuyos habitantes sienten un gran respeto por la naturaleza. Estas aldeas singulares son desconocidas para la gran mayoría de gente, cosa que tiene solución si seguís este ¡¡Buen camino!! que hoy os propongo y que agradeceréis haber conocido.

Saludos cordiales.

Datos del GPS:

Nombre de la salida: PARKING DE SAN FACUNDO

Fecha y Hora
Día
29-09-2019
Hora de salida
09:09:08
Hora de llegada:
14:09:36

Duración
04:59:28
Tiempo parado
01:32:10
Tiempo en movimiento
03:27:18

Distancias
Distancia con alturas
11.74 km (real 12.30 km)

Alturas
Altura Máxima
1035 m
Altura Mínima
761 m
Max Pendiente
22.8 %
Min Pendiente
-22.9 %

Velocidad
Velocidad media
2.5 km/h