San Carlos- Cielo Escondido-Los Anillos-San Carlos

RUTA DE LA PLANTILLA
San Carlos-Cielo Escondido-Los Anillos-Vallejuelos-San Carlos
8 de agosto de 2015

Corta pero difícil. Así es ésta jornada que combina caminada y rivering por “la Chorrera”, una de las quebradas más exuberantes del oriente antioqueño.

Para llegar a ella fuimos hasta Santa Águeda de la Teta, nombre antiguo de San Carlos, municipio ubicado en el lejano oriente antioqueño, cuya enorme riqueza hídrica genera el 20% de la electricidad de Colombia.

Salimos en medio de una lluviecita. Llegamos hasta el Balneario La Viejita ubicado cerca al casco urbano. Allí comenzamos la caminada en busca de Chorro Cuadrado y más adelante Cielo Escondido en donde debíamos entrar a la Quebrada La Chorrera para iniciar el rivering.

Pero el fuerte y largo aguacero que cayó la noche anterior en la región; aumentó el caudal del agua y no pudimos ingresar a la misma.

En vista de esto Diana y Erwin Ramírez -guías de ésta emocionante aventura-, optaron continuar por el camino a la izquierda que va bordeando el cauce. Dicho sendero conduce al charco donde antes de tomaba el agua del acueducto.

Si bien el primer tramo se hace por un camino de fácil acceso, paso a paso se complica ya que se deben sortear varios tramos por piedras lisas, raíces dispersas, altos precipicios, terrenos movedizos, selva agreste y ascensos empinados que requieren técnica y, sobre todo, mucha concentración.

Toda ésta explosión de adrenalina para llegar al famoso Charco de los Anillos, llamado así porque el agua perforó la roca a tal punto de hacerle un orificio en la mitad que, a lo lejos, parece a un anillo.

En éste sitio hay una espectacular caída de agua de alrededor de 750 metros por roca caliza que termina en un provocativo charco cristalino de tonalidad verde. Allí almorzamos.

Tras recobrar energías seguimos por ésta quebrada que a lo largo, no sólo recoge las aguas de varios riachuelos; sino que ofrece majestuosos paisajes llenos de provocativos charcos e inmensas rocas que forman grandes paredes.

Continuamos, cruzamos la corriente en varias oportunidades y empatamos con la quebrada El Chispero, punto en el cual se puede coger por allí para salir de la quebrada o continuar por la misma hasta un sitio llamado El Sapo.

Nosotros optamos por la segunda pero en uno de los cruces de agua una compañera perdió su tenis. Fue entonces cuando uno de los chicos propuso, al mejor estilo de Bear Grylls, poner una plantilla de zapato dentro de la media para amortiguar cada paso. Es por eso que la ruta lleva el nombre de éste objeto que le salvo, temporalmente, la caminada a nuestra amiga.

Varios metros más allá dejamos la quebrada y salimos a unos potreros que nos condujo a la Vereda Vallejuelos en donde tomamos la carretera que nos llevó de regreso al casco urbano.

Saliendo de ella vimos, a la izquierda, una carretera muy marcada. Supimos que la misma va a San Rafael por el Alto de Vallejuelos, Las Camelias y Arenales. Ruta que quedó pendiente para hacerla en bicicleta.

El regreso a San Carlos estuvo acompañado por una hermosa vista sobre el Tabor, cerro titular del municipio conocido como la piedra o formación geológica más grande de Antioquia.