San Adrián de Sasabe por la senda de Troncito, Borau

La senda de Troncito es uno de los caminos más fáciles y agradables de la localidad de Borau y constituye una bonita forma de llegar a la ermita de San Adrián de Sasabe.

La senda comienza en la parte norte del pueblo, justo detrás de la iglesia a la altura del depósito de agua. Allí una señaleta nos indicará la dirección a tomar, San Adrián de Sasabe por Troncito, además de las marcas verdes y blancas que nos guiarán durante el camino. Al empezar tenemos el tramo más incómodo del recorrido, una empinada senda que poco a poco nos hará ganar metros sobre la localidad de Borau. Al llegar a una cancela de vacas (que deberemos volver a cerrar) continuaremos cerro arriba, no sin antes mirar hacia atrás para contemplar el pintoresco pueblo de Borau, con sus casas tradicionales y bonitas chimeneas de toba. Seguiremos subiendo por la senda de piedra hasta un desvío marcado con un hito (mojón), momento en el que deberemos abandonar el camino que sigue remontando el cerro y tomar el ramal de la izquierda que a media ladera se orienta paralelo al valle del rio Lubierre.

Ya estamos en la senda de Troncito, poco a poco nuestro recorrido se irá adentrando en las laderas de Troncito, disfrutando de sus bosques de quejigos, tremoletas, arces, abedules y pinos. Durante el otoño en esta senda encontraremos bonitos y húmedos rincones donde los árboles nos enseñan toda la gama tonal de la estación.

Justo antes de llegar a la pista tendremos que descender un pequeño terraplén de tierra, que sin presentar dificultad deberemos prestar atención, pues tiene cierta inclinación. Una vez en la pista caminaremos en sentido descendente hacia el río sin desviarnos y cruzando este por un vado en el que no hay puente. En momentos con mayor caudal, unas piedras serán las encargadas de facilitarnos el paso. Una vez en la otra margen del río ya veremos la recoleta ermita de San Adrián, ermita románica cuya curiosa historia seguro que alguna persona del pueblo os contará con agrado.

La vuelta la realizaremos por el mismo camino hacia Borau. Si bien, también podremos volver por la pista asfaltada hasta el cruce con la carretera de Aisa y desde allí a la localidad de Borau.